Murio Raul Alfonsin ( 2 videos)

Lo confirmó su médico personal Alberto Sadler; "todo ocurrió en un marco de mucha tranquilidad", dijo; el ex mandatario murió a las 20.30; tenía 82 años; será velado en el Salón Azul del palacio del Congreso Nacional a partir de esta madrugada

Ningún político es dueño de su propio destino. Tampoco los adversarios se pueden apropiar del destino ajeno y moldear a su antojo la imagen final de aquellos a quienes han combatido.

En julio, se cumplirán veinte años desde que el doctor Raúl Alfonsín entregó al doctor Carlos Menem la presidencia de la Nación. Lo hizo con cinco meses de anticipación al vencimiento del mandato que había recibido en las elecciones de octubre de 1983.

Dejó con apuro la Casa Rosada, destruido por la inflación. En ese momento nadie pudo imaginar el desconsuelo colectivo que suscitaría su muerte, dos décadas más tarde.

¿A qué se debe el misterio de ese sentimiento? ¿En qué se funda la aflicción que nos ha abrumado a tantos, desde que conocimos, hace alrededor de un año, la gravedad de la enfermedad que lo aquejaba, y que hoy se multiplica en la emoción de millones de argentinos?

Pasemos por alto lo más obvio, el resorte que moviliza conciencias en una u otra dirección por vía comparativa. Alfonsín ha muerto en un país con mayor pobreza, más inseguridad y corrupción y menos cohesión interna y respeto del mundo que el que le tocó administrar.

Los errores de gobierno de Alfonsín han sido suficientemente señalados como para volver a insistir sobre ellos en la hora del duelo. Si se los tiene presente en conjunto debe ser para encontrar la explicación de este fenómeno ciudadano que ha cubierto de inmediato al país con un inmenso manto de tristeza.

¿Por qué ese fenómeno, que desde ya nos permite decir que Alfonsín seguramente será el presidente mejor recordado del primer cuarto siglo de la restauración democrática?

No sé si debe a que ha sido el mejor político de ese ciclo, pero sí el mejor hombre. Fue el más cálido y romántico, sin duda. Y habiendo sido el más valeroso, como que arriesgó de modo abierto opiniones aun a riesgo de la vida y en circunstancias de manifiesta soledad, fue severo y, al mismo tiempo, magnánimo con el enemigo cuando este cayó en la derrota que inexorablemente llega.

No diré que Alfonsín fue el último señor de la política argentina, pero sí el primero que siempre estuvo abierto a los afectos que engrandecen la vida y cerrado para las hostilidades subalternas; nunca abierto para la descortesía, el rencor sombrío o la humillación que destrata al oponente y se exacerba con el caído.

Sí, hoy la Argentina está triste y tiene motivos para estarlo. Ese halo de inspiración profunda que genera las grandes emociones ciudadanas ha captado que, al morir Alfonsín, ha desaparecido un político decente, en el sentido más amplio de la palabra.

Decente, porque las pasiones cívicas que lo animaron desde la más temprana juventud estuvieron disociadas de la idea de la política como atajo para el lucro material. Decente, porque se atuvo en todo instante a las propias convicciones, aun cuando esto significara navegar por mucho tiempo contra corrientes de la moda intelectual o los fetichismos sucesivos de las mayorías.

Ha muerto Raúl Alfonsín. Ha muerto un hombre cabal.

José Claudio Escribano
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Miles de radicales se reunen en la puerta de su casa con velas .

El grito de "Alfonsín, Alfonsín, Alfonsín", resuena en la avenida Santa Fe al 1600, domicilio del ex mandatario. Las muestras de afecto y respeto para el ex líder radical se suceden minuto a minuto.

"Ojalá que su espíritu democrático continué. Tenemos que recuperar ese camino que nos mostró", dijo, emocionado uno de los cientos de personas presentes en el lugar.

"Raúl, querido, el pueblo está contigo", canta otro grupo de vecinos. Entre las figuras convocadas se encuentra el diputado justicialista Felipe Solá. Mientras tanto el vice presidente actual Cobos decreto 3 dias de duelo nacional.

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palabras de algunos politicos:

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, destacó en un comunicado: "La Provincia despide hoy a uno de sus hijos dilectos, a un demócrata. En su recorrido por la vida nos ha enseñado el valor de sostener los principios y los valores hasta el final, sin temer a los desafíos, siempre convencido de que la política es la principal herramienta de cambio de una sociedad. Con él perdemos al símbolo de una era. Nos quedan sus consejos, su sabiduría y su eterna guía positiva."

Ricardo López Murphy recordó al ex presidente como "el hombre que luchó por nuestra democracia y el fortalecimiento de las instituciones, en una etapa de conflictos, fricciones y divisiones en la que estaba inmersa nuestra sociedad. Siempre lo recordaré con cariño y respeto", dijo el ex candidato presidencial en una entrevista en Radio Palermo.

El ex presidente Fernando de la Rúa recordó con afecto una anécdota: "Recuerdo el acto en el que me convocó para ser senador y participar de la campaña presidencial. Allí nació lo de un médico aquí por favor, es decir, la solidaridad en pleno discurso", dijo a la señal TN. Y destacó: "Luchó toda su vida para la política y la democracia. Levantó los valores de la democracia. El respeto y el afecto siempre estuvieron presentes en su persona."

También el kirchnerista Eduardo Fellner, presidente de la Cámara de Diputados, destacó: "Con Alfonsín murió un ícono de la democracia argentina y un pionero de la defensa de los derechos humanos. Era un político de raza. Un hombre respetable que sacó a la Argentina del período más oscuro de su historia."

El dirigente piquetero Luis D´Elía manifestó su dolor a través de un comunicado: "Los movimientos sociales -nucleados en la Central de Movimientos Populares (CMP)- expresamos nuestra más profunda consternación por el fallecimiento del ex presidente. Nuestro reconocimiento a su trayectoria, a su compromiso con la democracia, con la libertad de los argentinos y con las instituciones de la República."

Por su parte, el legislador del PRO Cristian Ritondo declaró: "Alfonsín fue el actor principal en el retorno de la democracia en la Argentina. Fue sinónimo, de trabajo, responsabilidad y patriotismo". Para el legislador peronista "el principal legado que nos deja el ex presidente fue el respeto a la democracia, la libertad y el respeto a las ideas de sus adversarios."

Para la diputada nacional Vilma Ibarra "el nombre de Alfonsín quedará unido para siempre a la palabra democracia". Y agregó: "A todos los argentinos y en particular a mi generación, su figura y su obra nos enseñó el valor de la libertad, la justicia y del Estado de Derecho."

El titular de la UCR, Gerardo Morales, dijo: "Raúl Alfonsín lideró el último Proyecto Nacional que conoció el país. No sólo lo admiramos, sino que lo queremos y le agradecemos su coraje. Desde jóvenes comprendimos y acompañamos su lucha contra el autoritarismo y por la vigencia plena de los derechos humanos. También por su incansable búsqueda de consensos para la construcción democrática."

Además, Morales recordó: "Cuando de jóvenes, en 1983, los militantes cantábamos somos la vida, somos la paz, más que una consigna esa era la síntesis de nuestros sueños: no sufrir más persecuciones, vivir en democracia, en libertad y en paz. Pensábamos e integrábamos el proyecto colectivo que Raúl Alfonsín lideraba."

Para el socialista Rubén Giustiniani "es una pérdida irreparable". En declaraciones a DyN, el senador nacional por el Partido Socialista señaló que Alfonsín "deja un ejemplo a los jóvenes en la lucha por los derechos humanos y por la paz".

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Un recuerdo hace dos años quizo entrar a casa de gobierno a dejar flores en el busto del presidente Illya, y no le permitieron entrar en la casa de gobierno.

picamiel

a continuacion un video de un momento de nuestra historia, que marco diferencias.