Jamas un proyecto para el pais, solo ve
r la porqueria de la lucha por el poder para irse llenando los bolsillos como siempre y a costas de todos....y esto es lo que votamos?
r la porqueria de la lucha por el poder para irse llenando los bolsillos como siempre y a costas de todos....y esto es lo que votamos?Mientras tanto forraso Botonasso bonasso, dice que todo
es absolutamente legitimo, que triste es caer tan bajo !!!
y la inflacion creciendo, y los chicos en la calle pidiendo son cada dia mas!!! La oposicion radical, Carrio and company, igual todos jugando al yo yo, pero jamas haciendo algo util por el pais, y eso que el pais les permite vivir tan lujosamente.
Lo unico que puedo emitir contra estos personajes son puteadas, ninguna investidura puede taparles tanta mugre.
Lo unico que puedo emitir contra estos personajes son puteadas, ninguna investidura puede taparles tanta mugre.
picamiel
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La doble candidatura del pingüino
Puedo armar una fórmula con Sabbatella. No estaría mal, ¿no?
La pregunta retórica le pertenece a Néstor Kirchner. La pronunció ante un puñado de testigos en su reciente viaje a Jujuy. Uno de ellos, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quedó anonadado.
A esta altura casi no importa si el intendente de Morón, Martín Sabbatella, fue participado de la idea. Lo que verdaderamente trasciende de las palabras del santacruceño es que la ingeniería electoral anunciada el viernes para afrontar una coyuntura de debilidad no borró del horizonte oficial el proyecto “Kirchner presidente 2011”.
El adelantamiento de las legislativas es parte del engranaje. El Gobierno echó mano a la crisis económica internacional para justificar el cambio. Pero se pareció más a un torniquete para evitar la sangría de dirigentes. El efecto desgaste post Catamarca amenaza con profundizarse con las elecciones porteñas y santafesinas. Ambos comicios están programados para antes de octubre y prometen un resultado adverso al kirchnerismo.
“Nos dicen que estamos débiles, que ya no tenemos apoyo popular, que somos un gobierno horrible y no sé cuántas cosas más. Pues bien, vamos a las urnas y que la gente dé su veredicto. Macri y Binner adelantan las elecciones y no son débiles, pero las adelantamos nosotros y somos débiles, ¿cómo es?”, se encrespó Randazzo tras un repaso de los diarios.
MARTES BONAERENSE. Kirchner decidió apurar su apuesta de vida o muerte en la provincia de Buenos Aires. Y ya es un hecho que estará a la cabeza de una lista de la que también serán parte el actual jefe de Gabinete, Sergio Massa, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, y el secretario general de la Presidencia bonaerense, José Scioli.
Todos estos nombres fueron barajados por Kirchner en la intimidad de Olivos. En consecuencia, antes de mitad de año habrá una reestructuración del gabinete nacional. Se especula que Randazzo pasará a la Jefatura de Gabinete. ¿No vuelve Alberto Fernández? Ni el ex funcionario cree en esa posibilidad.
Por estas horas también se debate la fecha de lanzamiento oficial de los candidatos. La CGT tiene agendada una concentración en 9 de Julio y Belgrano para el 30 de abril. Pero es improbable que el santacruceño demore tanto el anuncio y más improbable aún que lo haga en el marco de un acto sindical.
En Olivos prefieren que la presentación sea en La Plata, al fin y al cabo una ciudad del distrito a conquistar, amén de la carga simbólica que conlleva haber lanzado allí la candidatura presidencial de Cristina.
Este martes, Kirchner tendrá allí su acto semanal bonaerense. No obstante, no hará público su papel de aspirante a diputado. Tampoco al día siguiente, cuando en la misma ciudad se anuncie el nuevo proyecto de Ley de Radiodifusión.
En la provincia, obra pública mediante, el ex mandatario tiene su anclaje en los intendentes que monitorea el jefe comunal de Florencio Varela, Julio Pereyra. También hay un interés particular en mantener a salvo la relación con Daniel Scioli. En la Casa Rosada maldicen los sucesivos gestos de autonomía del gobernador porque divisan en éstos la génesis de un proyecto presidencial bajo la sombra de Eduardo Duhalde.
El inminente nombramiento de Eduardo Camaño como ministro de Gobierno bonaerense aporta a esa lectura conspirativa. El director del ENRE tiene un fuerte pasado duhaldista y supo hacer migas con Roberto Lavagna. Pero en el Gobierno aseguran que el salto a la provincia se hizo luego de una conversación personal entre Scioli y Kirchner.
ECLIPSEN A GARRIDO. Néstor defendió adelantar las elecciones al 28 de junio por la necesidad de garantizarle a Cristina “mayor gobernabilidad”. ¿Y si el oficialismo sufre una derrota catastrófica? En ese caso, ¿gobernará mejor la Presidenta con un Congreso que no representará la voluntad de la ciudadanía ya que los legisladores electos recién asumirán en diciembre?
El nuevo calendario comicial eclipsó mediáticamente temas como el conflicto del campo o la discusión por la inseguridad. A riesgo de ser conspirativo: ¿fue casualidad que el anuncio de Cristina haya coincidido con el creciente murmullo por la renuncia de Manuel Garrido a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas?
Cuando la oposición se estaba alineando tras un discurso anticorrupción, el Gobierno les cambió el eje. La nueva agenda impactó con una fuerza peregrina en el peronismo disidente.
Solá ya venía molesto con sus socios. No le gustó que Mauricio Macri haya priorizado el proyecto porteño en una decisión inconsulta. A Francisco de Narváez lo hace responsable de su mal paso por el programa de Luis Majul. El ex gobernador consideró que no tuvo allí un trato similar al del empresario y otros accionistas de América TV.
Hay allí una alianza aún endeble que Duhalde sigue atentamente y con paciencia oriental. La entente no logra cohesión y un hecho político de envergadura fijó no dos sino tres posturas distintas. De Narváez dijo sí al adelantamiento de los comicios, Solá no y Macri ni.
Kirchner tiene la esperanza de que esta fragilidad termine reordenando al PJ detrás de su proyecto. No parece haber demasiado tiempo para que José Manuel de la Sota o Carlos Reutemann armen una estructura propia. Más aún, el santafesino parece cada vez más cerca de acordar una lista de unidad con el kirchnerista Agustín Rossi. De la esgrima verbal, ambos pasaron a un trato afable. Pero en el peronismo nunca se sabe.
Por eso, aquella mención a Sabbatella, ex integrante de la Federación Comunista y hoy férreo defensor de la centroizquierda, pareció un mensaje hacia la interna del PJ. A Néstor le gusta que en el partido sepan que si no piensan en él como alternativa para el 2011, él tiene alternativas a los dirigentes justicialistas. ¿El intendente de Morón sabía que el ex presidente especuló con su nombre? No, claro que no. No tenía la menor idea.
La pregunta retórica le pertenece a Néstor Kirchner. La pronunció ante un puñado de testigos en su reciente viaje a Jujuy. Uno de ellos, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quedó anonadado.
A esta altura casi no importa si el intendente de Morón, Martín Sabbatella, fue participado de la idea. Lo que verdaderamente trasciende de las palabras del santacruceño es que la ingeniería electoral anunciada el viernes para afrontar una coyuntura de debilidad no borró del horizonte oficial el proyecto “Kirchner presidente 2011”.
El adelantamiento de las legislativas es parte del engranaje. El Gobierno echó mano a la crisis económica internacional para justificar el cambio. Pero se pareció más a un torniquete para evitar la sangría de dirigentes. El efecto desgaste post Catamarca amenaza con profundizarse con las elecciones porteñas y santafesinas. Ambos comicios están programados para antes de octubre y prometen un resultado adverso al kirchnerismo.
“Nos dicen que estamos débiles, que ya no tenemos apoyo popular, que somos un gobierno horrible y no sé cuántas cosas más. Pues bien, vamos a las urnas y que la gente dé su veredicto. Macri y Binner adelantan las elecciones y no son débiles, pero las adelantamos nosotros y somos débiles, ¿cómo es?”, se encrespó Randazzo tras un repaso de los diarios.
MARTES BONAERENSE. Kirchner decidió apurar su apuesta de vida o muerte en la provincia de Buenos Aires. Y ya es un hecho que estará a la cabeza de una lista de la que también serán parte el actual jefe de Gabinete, Sergio Massa, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, y el secretario general de la Presidencia bonaerense, José Scioli.
Todos estos nombres fueron barajados por Kirchner en la intimidad de Olivos. En consecuencia, antes de mitad de año habrá una reestructuración del gabinete nacional. Se especula que Randazzo pasará a la Jefatura de Gabinete. ¿No vuelve Alberto Fernández? Ni el ex funcionario cree en esa posibilidad.
Por estas horas también se debate la fecha de lanzamiento oficial de los candidatos. La CGT tiene agendada una concentración en 9 de Julio y Belgrano para el 30 de abril. Pero es improbable que el santacruceño demore tanto el anuncio y más improbable aún que lo haga en el marco de un acto sindical.
En Olivos prefieren que la presentación sea en La Plata, al fin y al cabo una ciudad del distrito a conquistar, amén de la carga simbólica que conlleva haber lanzado allí la candidatura presidencial de Cristina.
Este martes, Kirchner tendrá allí su acto semanal bonaerense. No obstante, no hará público su papel de aspirante a diputado. Tampoco al día siguiente, cuando en la misma ciudad se anuncie el nuevo proyecto de Ley de Radiodifusión.
En la provincia, obra pública mediante, el ex mandatario tiene su anclaje en los intendentes que monitorea el jefe comunal de Florencio Varela, Julio Pereyra. También hay un interés particular en mantener a salvo la relación con Daniel Scioli. En la Casa Rosada maldicen los sucesivos gestos de autonomía del gobernador porque divisan en éstos la génesis de un proyecto presidencial bajo la sombra de Eduardo Duhalde.
El inminente nombramiento de Eduardo Camaño como ministro de Gobierno bonaerense aporta a esa lectura conspirativa. El director del ENRE tiene un fuerte pasado duhaldista y supo hacer migas con Roberto Lavagna. Pero en el Gobierno aseguran que el salto a la provincia se hizo luego de una conversación personal entre Scioli y Kirchner.
ECLIPSEN A GARRIDO. Néstor defendió adelantar las elecciones al 28 de junio por la necesidad de garantizarle a Cristina “mayor gobernabilidad”. ¿Y si el oficialismo sufre una derrota catastrófica? En ese caso, ¿gobernará mejor la Presidenta con un Congreso que no representará la voluntad de la ciudadanía ya que los legisladores electos recién asumirán en diciembre?
El nuevo calendario comicial eclipsó mediáticamente temas como el conflicto del campo o la discusión por la inseguridad. A riesgo de ser conspirativo: ¿fue casualidad que el anuncio de Cristina haya coincidido con el creciente murmullo por la renuncia de Manuel Garrido a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas?
Cuando la oposición se estaba alineando tras un discurso anticorrupción, el Gobierno les cambió el eje. La nueva agenda impactó con una fuerza peregrina en el peronismo disidente.
Solá ya venía molesto con sus socios. No le gustó que Mauricio Macri haya priorizado el proyecto porteño en una decisión inconsulta. A Francisco de Narváez lo hace responsable de su mal paso por el programa de Luis Majul. El ex gobernador consideró que no tuvo allí un trato similar al del empresario y otros accionistas de América TV.
Hay allí una alianza aún endeble que Duhalde sigue atentamente y con paciencia oriental. La entente no logra cohesión y un hecho político de envergadura fijó no dos sino tres posturas distintas. De Narváez dijo sí al adelantamiento de los comicios, Solá no y Macri ni.
Kirchner tiene la esperanza de que esta fragilidad termine reordenando al PJ detrás de su proyecto. No parece haber demasiado tiempo para que José Manuel de la Sota o Carlos Reutemann armen una estructura propia. Más aún, el santafesino parece cada vez más cerca de acordar una lista de unidad con el kirchnerista Agustín Rossi. De la esgrima verbal, ambos pasaron a un trato afable. Pero en el peronismo nunca se sabe.
Por eso, aquella mención a Sabbatella, ex integrante de la Federación Comunista y hoy férreo defensor de la centroizquierda, pareció un mensaje hacia la interna del PJ. A Néstor le gusta que en el partido sepan que si no piensan en él como alternativa para el 2011, él tiene alternativas a los dirigentes justicialistas. ¿El intendente de Morón sabía que el ex presidente especuló con su nombre? No, claro que no. No tenía la menor idea.
EL PRO NO ACUERDA....
El PROperonismo todavía no puede superar las diferencias internas que se hicieron evidentes tras el anuncio oficial para adelantar las elecciones legislativas. La situación desnudó, como nunca, la falta de diálogo y acuerdos básicos entre los principales socios. Lo único que está claro es que el espacio intentará estirar todo lo que pueda la decisión sobre las listas en la provincia de Buenos Aires. En otras palabras, intentará evitar el estallido público de una pelea entre Francisco de Narváez y Felipe Solá.
Apenas conocido el anuncio, un exultante De Narváez, saludó la iniciativa y anunció su acuerdo con la medida. Mauricio Macri fue todo lo ambiguo que pudo y sus voceros se esforzaron en explicar su silencio y Felipe Solá atacó la propuesta de los Kirchner. Uno sí, uno ni y el otro no. El espacio debe resolver el orden de las listas y no parece haber acuerdo a la vista. Solá –dicen sus principales laderos– cree que por su trayectoria política (ex ministro, ex gobernador), por su llegada al interior de la provincia y a los medios y por su imagen positiva tiene que encabezar. Y disparan que, frente al currículum de Felipe, el principal atributo de De Narváez es una abultada billetera.
De Narváez, por su parte, cree que durante estos años aprendió mucho de la política. Que obtuvo un decoroso segundo lugar en las últimas elecciones, que invirtió mucho dinero en la campaña y que, además, anudó inteligentes acuerdos políticos. Cerca del diputado también dicen que Felipe estuvo demasiado cerca de los Kirchner como para, ahora mismo, mostrarse como un opositor duro y que no tiene suficiente estructura como para vencerlo en una interna.
En el PRO tiemblan con la posibilidad de que la alianza se rompa antes de empezar a gatear. “Si el espacio se rompe, perdemos todos”, dicen preocupados y en voz baja.
Para dirimir el primer lugar bonaerense, se especuló con elecciones internas –algo imposible porque no pertenecen a un mismo partido– o con el veredicto de un combinado de encuestas independientes –en la que ninguno de los dos cree–. “Si existiera una manera de resolver esto, ya estaría resuelto”, confesó resignado un diputado nacional.
De Narváez confía en una resolución a través de la consulta con sus aliados. Es decir, hacer una ronda de conversaciones restringida a los principales referentes del espacio y que se acate el veredicto. En su entorno aseguran que ya tienen los votos de Eduardo Duhalde –padrino del sector–, de Mauricio Macri y del sindicalista Gerónimo Venegas, de las 62 Organizaciones Peronistas.
Los felipistas, por su parte, no dicen cómo se va a resolver, aunque aseguran que el apoyo de esos tres referentes, en realidad es de ellos.
Cerca de De Nárváez deslizan, con evidente malicia, las razones del enojo de Macri con el ex gobernador.
Cuentan que al jefe de Gobierno le molestaron dos episodios en los últimos días. Uno ocurrió durante el lanzamiento del PROperonismo. Cuando la pregunta de un periodista apuntó al aumento de las chances electorales de 2011 de Macri, a partir del acuerdo, Solá interrumpió y preguntó si el candidato a presidente del espacio no podía ser él. Macri lo congeló con la mirada. El otro, menos público, se relaciona con el escándalo desatado a partir del alejamiento de Jorge Macri del PRO bonaerense. El jefe de Gobierno cree ver la mano de Solá en la movilización frente a la sede del gobierno porteño de cientos de militantes del PRO disidente, como un intento de desgastarlo. Casualmente, o no, ayer reapareció públicamente Jorge Macri para apoyar la postura de Solá con respecto al adelantamiento.
Apenas conocido el anuncio, un exultante De Narváez, saludó la iniciativa y anunció su acuerdo con la medida. Mauricio Macri fue todo lo ambiguo que pudo y sus voceros se esforzaron en explicar su silencio y Felipe Solá atacó la propuesta de los Kirchner. Uno sí, uno ni y el otro no. El espacio debe resolver el orden de las listas y no parece haber acuerdo a la vista. Solá –dicen sus principales laderos– cree que por su trayectoria política (ex ministro, ex gobernador), por su llegada al interior de la provincia y a los medios y por su imagen positiva tiene que encabezar. Y disparan que, frente al currículum de Felipe, el principal atributo de De Narváez es una abultada billetera.
De Narváez, por su parte, cree que durante estos años aprendió mucho de la política. Que obtuvo un decoroso segundo lugar en las últimas elecciones, que invirtió mucho dinero en la campaña y que, además, anudó inteligentes acuerdos políticos. Cerca del diputado también dicen que Felipe estuvo demasiado cerca de los Kirchner como para, ahora mismo, mostrarse como un opositor duro y que no tiene suficiente estructura como para vencerlo en una interna.
En el PRO tiemblan con la posibilidad de que la alianza se rompa antes de empezar a gatear. “Si el espacio se rompe, perdemos todos”, dicen preocupados y en voz baja.
Para dirimir el primer lugar bonaerense, se especuló con elecciones internas –algo imposible porque no pertenecen a un mismo partido– o con el veredicto de un combinado de encuestas independientes –en la que ninguno de los dos cree–. “Si existiera una manera de resolver esto, ya estaría resuelto”, confesó resignado un diputado nacional.
De Narváez confía en una resolución a través de la consulta con sus aliados. Es decir, hacer una ronda de conversaciones restringida a los principales referentes del espacio y que se acate el veredicto. En su entorno aseguran que ya tienen los votos de Eduardo Duhalde –padrino del sector–, de Mauricio Macri y del sindicalista Gerónimo Venegas, de las 62 Organizaciones Peronistas.
Los felipistas, por su parte, no dicen cómo se va a resolver, aunque aseguran que el apoyo de esos tres referentes, en realidad es de ellos.
Cerca de De Nárváez deslizan, con evidente malicia, las razones del enojo de Macri con el ex gobernador.
Cuentan que al jefe de Gobierno le molestaron dos episodios en los últimos días. Uno ocurrió durante el lanzamiento del PROperonismo. Cuando la pregunta de un periodista apuntó al aumento de las chances electorales de 2011 de Macri, a partir del acuerdo, Solá interrumpió y preguntó si el candidato a presidente del espacio no podía ser él. Macri lo congeló con la mirada. El otro, menos público, se relaciona con el escándalo desatado a partir del alejamiento de Jorge Macri del PRO bonaerense. El jefe de Gobierno cree ver la mano de Solá en la movilización frente a la sede del gobierno porteño de cientos de militantes del PRO disidente, como un intento de desgastarlo. Casualmente, o no, ayer reapareció públicamente Jorge Macri para apoyar la postura de Solá con respecto al adelantamiento.
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