Cualquier persona más o menos informada conoce que –a pesar de que República implica “cosa pública, cosa de todos nosotros”– los poderosos entienden que es “cosa de ellos”. La historia de mi país siempre, pero con distintas gradaciones, registra esa realidad, que a su vez debilita el principio de igualdad ante la ley. Ley que muchas veces es la traducción del dominio de esos poderosos, y por ello el mandato de igualdad queda a contrapié de la aspiración constitucional.
El menemismo puso el tema en su máximo nivel. Si el mercado era el mejor regulador y si la gota de agua que rebasaba el vaso de los ricos era lo que iba a calmar la sed de los pobres, los dueños del mercado tenían el “derecho” de apropiarse de toda la República. Le iba a hacer bien al país. Néstor Kirchner lo aprendió en su momento cuando dijo que don Carlos Saúl había sido el mejor presidente en toda la historia del país.
El kirchnerismo –entre otras cosas– utiliza lo que usted y yo pagamos. Los bienes públicos: aviones, helicópteros, el combustible y su mantenimiento. A la luz de lo que hoy informa Crítica de la Argentina, ¿qué habrá dicho Martín Redrado, el presidente del Banco Central, al enterarse de que un ex presidente y esposo de la Presidenta tiene también intensa relación con un banco privado? ¿Habrá pedido Redrado al Macro que le informe si don Néstor pagó por el servicio? Veremos si eso se le ocurre al juez, a partir de lo que hoy accionaremos.
¿Que usted quiere saber cómo marcha mi pedido de investigación respecto del Tango 10, el que formulé ante el juzgado del doctor Julián Ercolini el 19 de febrero pasado? Usted y yo estamos iguales: nunca se me llamó a ratificar la denuncia. ¿Que me quedé quieto? No es mi estilo: el 11 de marzo insistí por escrito. ¿Que por qué no se me llama a pesar de mi insistencia? No lo sé. ¿Que qué hago yo? Hoy planteo ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal un reclamo por retardo de justicia. En la lucha por la democracia y por la República, la peor batalla es la que no se da.
Por la existencia de normas respecto de cómo una causa penal anterior atrae a una posterior, lo que hoy ingreso respecto de lo descubierto por este diario irá al mismo juzgado. No es evitable. Habrá que escuchar en el expediente a Aníbal Fernández y al comandante Héctor Schenone; secuestrar la documentación correspondiente en Gendarmería Nacional, profundizar preguntándole al gobernador Daniel Scioli todo lo que surge de la investigación periodística que usted acaba de leer. Habrá que escuchar a Jorge Brito, el del Macro. Y luego a Redrado. ¿Se animará el Poder Judicial? Si caemos en la desesperanza, la corrupción se multiplica. Y ganan ellos.
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