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martes, 28 de febrero de 2012

EL DISCURSO PSICÓPATA*





Luego de permanecer en el silencio de los culpables, con su parte posterior muy manchada igual que su vice, reapareció en Monumento de la Bandera.


Señalo: es la primera vez que la veo algo nerviosa, sin sincronizar, mostrando su locura y desparpajo al vuelo sin limite, en este discurso.

Cuando la cámara no la enfocaba, decía: * Nunca Menos*, muerta de risa







Luego vino su discurso lacrimógeno y prepotente por momentos..
En síntesis: Canto ( tan mal que ni ella se creía la letra que cantaba), pateo la pelota de la desgracia de once por 15 días mas hacia la justicia...justicia que ella maneja a su antojo o sea no esperemos nada bueno por ahí, si no nos movemos. y algunas frases claves * NO TENEMOS SISTEMA DE FERROCARRILES* agrego luego de 8 años seguimos sin ferrocarriles para personas, el que tenemos es para ganado que va al matadero.

*Estuvimos con las victimas* quien estuvo con las victimas???
Luego las chicanas de siempre , algo interesante...su mención a *NO NOS OLVIDEMOS DE LAS OLIMPIADAS* no hará camisetas para todos con slogan LAS MALVINAS SON ARGENTINAS y repatriará a todos los k a las olimpiadas, con remeras con slogan?-

Para finalizar con esa cosa de meter miedo en el inconsciente: *POR FAVOR CUÍDENSE TODOS?* de que nos tenemos que cuidar? de mama PROYECTO X, INTELIGENCIA DE ESPIONAJE PARA FICHARNOS A LOS QUE PENSAMOS DIFERENTE?..sinceramente es una desvergonzada.

Por la noche en el programa el Avión, Jorge Altamira, hablaba de la culpabilidad por complicidad de este gobierno en la desgracia de Once, que también llevo la vida de Ferreyra, del espionaje, y decía que había que privatizar los ferrocarriles, que incluso varios k en pagina 12 ya se lo pedían...y pensé va hacer lo mismo que hizo con la asignación universal ( que no es universal ) por hijo, cuando todos los partidos exigían esta ley y la sociedad entera la exigía...ella la saca y hoy la usa como su mejor creación ( que quedo desfasada por la inflación, o sea esta pensando como privatizar los ferrocarriles.( como? no sè, porque dejaba entrever en su discurso que no podía por que no tenia caja, lo que no tiene es vergüenza y si tiene muchos negocios..)

Seguramente podrá presentarse el circo de ella privatizando ferrocarriles (luego de 8 años), seguro..ahora gana con los retornos, luego ganara con las compras directas porque los ferrocarriles como están no dan para más y hay que comprar mucho....Si privatiza, volverán a ovacionarla y otra vez se subirá al podio de ganadora, en el mientras tanto todos harán otra caja mas de los pobres FERROCARRILES ARGENTINOS.

Del proyecto x ninguna palabra pero para finalizar dice CUIDENSEN TODOS MUCHO* o sea intenta psicopatear a los que puede...Sinceramente un discurso para no olvidar que es lo que se vota en este país.
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ARCHIVO 1:

Presidente de la Nación

Dr. D. Carlos Saúl MENEM

GABINETE CIENTIFICO-TECNOLOGICO

Presidente

Jefe de Gabinete de Ministros

Ing. Agr. D. Jorge Alberto RODRIGUEZ

Ministra de Cultura y Educación

Lic. Da. Susana Beatriz DECIBE

Ministro de Economía y Obras y Servicios Públicos

Dr. D. Roque Benjamín FERNANDEZ

Ministro de Salud y Acción Social

Dr. D. Alberto José MAZZA

Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto

Ing. D. Guido DI TELLA

Ministro de Defensa

Lic. D. Jorge Manuel DOMINGUEZ

Secretario de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable

de la Presidencia de la Nación

Ing. Da. María Julia ALSOGARAY

Secretario de Control Estratégico

de la Jefatura de Gabinete de Ministros

Dr.. D. Miguel SOLE

Secretario de Ciencia y Tecnología

del Ministerio de Cultura y Educación

Lic. D. Juan Carlos DEL BELLO

COMITE EJECUTIVO DEL GACTEC

Presidente

Secretario de Control Estratégico

de la Jefatura de Gabinete de Ministros

Dr. D. Miguel SOLE

Secretario Ejecutivo

Secretario de Ciencia y Tecnología

del Ministerio de Cultura y Educación

Lic. D. Juan Carlos DEL BELLO

Secretario de Políticas Universitarias

del Ministerio de Cultura y Educación

Lic. D. Eduardo SANCHEZ MARTINEZ

Subsecretario de Industria

del Ministerio de Economía y Obras y Serv. Públicos

Dr. D. Héctor GAMBAROTTA

Subsecretario de Agricultura, Ganadería y Forestación

del Ministerio de Economía y Obras y Serv. Públicos

Lic. D. Jesús Antonio LEGUIZA

Subsecretario de Políticas de Salud y Relaciones Institucionales

del Ministerio de Salud y Acción Social

Dr. D. Argentino Luis PICO

Subsecretario de Política y Estrategia

del Ministerio de Defensa

Lic. D. Jorge Raúl BLANCO

Director de Cooperación Internacional

del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto

Emb. D. Eduardo PEREZ

Subsecretario de Desarrollo Sustentable

de la Secretaria de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable

de la Presidencia de la Nación

Sr. D. Enrique KAPLAN

Presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica

de la Secretaria de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Cultura y Educación

Dr. D. Mario Alberto Juan MARISCOTTI

Subsecretario de Control de la Secretaria de Control Estratégico

de la Jefatura de Gabinete de Ministros

Ing. D. Raúl Jorge BARIDO

Presentación

La incorporación sistemática de los conocimientos científicos y tecnológicos a todas las actividades económicas, sociales y culturales es uno de los desafíos fundamentales que enfrenta la Argentina para avanzar en un proceso de desarrollo económico y social sustentable.

En la medida que la actividad científica genera nuevos conocimientos, aporta a la formación de recursos humanos y provee los insumos científicos que son indispensables para la construcción de una sociedad basada en el conocimiento. esta actividad debe constituir una prioridad nacional. El Estado tiene la responsabilidad indelegable de financiar la actividad científica acorde con criterios de calidad y pertinencia y de programar la formación de los recursos humanos para dotar al país de una amplia base científica.

A su vez, como las fallas en los mercados de bienes, capitales y de información hacen que haya menor disponibilidad de conocimientos tecnológicos que lo deseable para satisfacer las necesidades productivas y sociales del país y para posicionar mejor a la Argentina en un contexto internacional crecientemente competitivo, es imprescindible una política pública activa de promoción del desarrollo tecnológico.

El Estado también debe jugar un papel catalizador, detectando y corrigiendo las fallas sistémicas y generando un marco coherente y de largo plazo que incentive un proceso interactivo de aprendizaje continuo en el cual los esfuerzos de los numerosos agentes e instituciones públicas y privadas vayan configurando un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Como parte de las reformas de segunda generación y en el marco de la Segunda Reforma del Estado, el Gobierno Nacional ha iniciado la transformación y desarrollo del sector. En este sentido, ha puesto en funciones el Gabinete Científico Tecnológico (GACTEC) que tiene como objetivo fijar las políticas para el sector y orientar la asignación de recursos hacia áreas y temas de mayor prioridad. Cumpliendo con este mandato, el GACTEC somete a la consideración de la comunidad en general un proyecto de Plan Nacional Plurianual de Ciencia y Tecnología, que acompaña al proyecto de ley de Presupuesto Nacional para 1998.

Al Plan se lo concibe como un instrumento ordenador, articulador y de programación de los numerosos esfuerzos nacionales y regionales en Ciencia, Tecnología e Innovación. Es un programa de trabajo caracterizado por su flexibilidad, capaz de incorporar anualmente nuevas iniciativas de política, por su elaboración descentralizada y participativa y por su naturaleza multidimensional, puesto que abarca políticas de carácter horizontal así como políticas sectoriales, regionales y temáticas.

El Plan Plurianual ha sido preparado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología con los aportes recibidos de otros Ministerios y Secretarías de Estado, de las Autoridades Provinciales, de diversas instituciones públicas y privadas y de expertos en la materia.

La primera parte del documento contiene los objetivos y características del Plan, su marco conceptual, un diagnóstico de la situación argentina y las políticas horizontales, sectoriales, regionales y temáticas que se plantean. La segunda parte incluye los resúmenes de los diversos trabajos que se han preparado en función de la elaboración del Plan. Dichos trabajos se publican en forma separada y, en cada caso se indica, el Ministerio, Secretaría o Subsecretaría responsable de su contenido.

Todos los trabajos constituyen documentos para discusión (a los que se puede acceder también en Internet a través de www.secyt.gov.ar) con los que se pretende generar un proceso de debate público que permita enriquecer y perfeccionar las propuestas y políticas que se plantean.

Este debate es fundamental para que el Plan Plurianual cuente con el consenso de los diferentes sectores políticos, productivos y sociales y el compromiso de todos los actores vinculados a la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, de modo que la confluencia entre Estado y sociedad permita asegurar la continuidad indispensable para que fructifiquen los esfuerzos en esta materia.

Los aportes provenientes del tratamiento del tema en el Congreso Nacional, los comentarios y sugerencias de la comunidad científica y tecnológica y de los sectores productivos y sociales, así como los avances que se realicen en algunas tareas en marcha, darán lugar a una versión definitiva del Plan 1998-2000, la que será considerada por el GACTEC a principios de diciembre y, luego de su aprobación, entrará en vigencia a partir de 1998.

Octubre de 1997

Lic. Juan Carlos del Bello Ing. Jorge Rodríguez

Secretario de Ciencia y Tecnología Jefe de Gabinete de Ministros

Secretario Ejecutivo del GACTEC Presidente del GACTEC

INDICE

1. OBJETIVOS, CARACTERISTICAS Y MARCO CONCEPTUAL

Objetivos

Características del Plan

Marco Conceptual

2. DIAGNOSTICO DE LA SITUACION ARGENTINA

2.1. El desempeño de la economía en los años 1990

2.2 El sector educativo

2.3. El esfuerzo nacional en Ciencia y Tecnología

2.4. La reorganización del Sector de Ciencia y Tecnología

2.5 Conclusiones

3. POLÍTICAS DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

Líneas directrices

3.1 Políticas de carácter horizontal

Promoción de la investigación científica y tecnológica

Incentivos fiscales y financieros para aumentar la Investigación, Desarrollo e Innovación en el sector privado

Programa de Apoyo a la Capacitación Tecnológica de las PyMEs industriales

Promoción de tecnologías modernas de información y comunicación

Cooperación Internacional.

3.2 Los Organismos Públicos de Ciencia y Tecnología

La reforma de los organismos de Ciencia y Tecnología

Presupuesto para 1998

Organismos del Sector Público Nacional

3.3 Políticas sectoriales

Producción Agroalimentaria

Minería

Educación

Salud

Recursos Naturales y Medio Ambiente

3.4 Políticas Regionales

Resultados.

Prioridades definidas

3.5 Políticas sobre temas específicos

Biotecnología

Mar Argentino

Nota: Los comentarios y sugerencias sobre el proyecto de Plan serán recibidos en la Dirección Nacional de Planificación y Evaluación de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, Córdoba 831, Piso 6º C.P.1051/ Buenos Aires, Argentina.

E-mail: plancyt@correo.secyt.gov.ar

Fax: 312-9426

1. OBJETIVOS, CARACTERISTICAS Y MARCO CONCEPTUAL

Objetivos

El desarrollo y fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (en adelante el SISTEMA NACIONAL DE INNOVACION) es el objetivo central del Plan Plurianual de Ciencia y Tecnología (en adelante el Plan). De esa forma, se va a contribuir al logro de los siguientes objetivos estratégicos que orientan las políticas del Gobierno Nacional:

  • El desarrollo socio económico sustentable del país.
  • La inserción competitiva de la Argentina en la economía mundial.
  • La construcción de un Estado moderno y eficiente.
  • La reducción sustancial de los desequilibrios regionales.
  • El bienestar y mejoramiento de la calidad de vida de la población.

Los objetivos particulares del Plan son:

  • Mejorar, aumentar y hacer más eficiente el esfuerzo nacional, tanto público como privado, en Ciencia, Tecnología e Innovación para aproximarnos al 1% del PBI en el año 2000.
  • Orientar el incremento de la inversión pública y privada en Ciencia, Tecnología e Innovación en aquellas actividades que tengan un mayor impacto socio económico y que tienden a reducir los desequilibrios regionales.
  • Promover la investigación científica y tecnológica con criterios de calidad y pertinencia
  • Facilitar el desarrollo de actividades económicas, sociales y culturales intensivas en el empleo de personal entrenado en las distintas disciplinas científicas y tecnológicas.
  • Asegurar la formación de los recursos humanos que requiere el SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN.

Características del Plan

El Plan es un instrumento ordenador, articulador y de programación de los numerosos esfuerzos nacionales y regionales en Ciencia, Tecnología e Innovación. Sirve asimismo para la resolución de las fallas sistémicas que se observan en el diseño y ejecución de dichos esfuerzos.

El Plan es un programa de trabajo caracterizado por:

  • su flexibilidad, a través de una periodicidad trienal móvil, capaz de incorporar anualmente nuevas iniciativas de política, distintos grados de profundidad de sus contenidos e introducir mejoras derivadas de la evaluación de las políticas respectivas;
  • su elaboración descentralizada y participativa, que involucra a las autoridades sectoriales (agro, industria, salud, etcétera), a los científicos y tecnólogos pertenecientes a distintas áreas de conocimiento y disciplinas, representantes de provincias y regiones, entidades representativas de la producción, organismos sectoriales de investigación y de servicios tecnológicos y organizaciones no gubernamentales;
  • su naturaleza multidimensional que abarca políticas de carácter horizontal, y diferentes dimensiones institucionales, sectoriales, temáticas, regionales e internacionales.

Marco Conceptual

La orientación y elaboración del Plan han sido guiadas por el siguiente marco conceptual que se inspira en el debate internacional sobre políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación y las peculiaridades de la actual situación argentina.

  1. Uno de los desafíos fundamentales que enfrenta la Argentina es la incorporación sistemática de los conocimientos científicos y tecnológicos a todas las actividades económicas, sociales y culturales.
  2. En la construcción de un proceso de desarrollo económico y social sustentable, la Ciencia y la Tecnología deben contribuir a crear oportunidades para el empleo productivo de la población, acrecentar su nivel educativo y cultural, favorecer una mejor calidad de vida, aumentar la competitividad de la economía y propiciar un mayor cuidado del medio ambiente y de nuestros recursos naturales.
  3. El acervo y potencial de desarrollo de recursos humanos calificados es el gran activo intangible con que cuenta el país para avanzar en la construcción de una sociedad basada en el conocimiento. A su vez, el crecimiento y la estabilidad macroeconómica en un régimen democrático, junto al creciente acceso a los flujos internacionales de capitales, tecnologías e información, han generado las condiciones en las que ese capital humano debe potenciarse y utilizarse plenamente.
  4. Una sociedad basada en el conocimiento estará en mejores condiciones de alcanzar sus objetivos de desarrollo económico, justicia social y autonomía en sus decisiones.
  5. La misión fundamental de las instituciones científicas es la creación de conocimiento original, a través de la investigación básica y aplicada, la formación de recursos humanos y la provisión de los insumos científicos que se requieren para el proceso de innovación. La incorporación de la investigación en la actividad educativa en general, y en la universitaria en particular, contribuye a la construcción de una sociedad basada en el conocimiento y le proporciona instrumentos que la capacitan para resolver creativamente los problemas que se le presentan, utilizando en forma eficiente la información disponible.
  6. Así como las instituciones científicas y educativas tienen una responsabilidad crucial en producir nuevos conocimientos y formar adecuadamente los recursos humanos, es fundamentalmente en el ámbito de la producción donde se seleccionan y utilizan y se genera un flujo de conocimientos imprescindibles para una producción competitiva. Las instituciones científicas y educativas y el entrenamiento continuo de la fuerza de trabajo en todos sus niveles deben proporcionar instrumentos que capaciten a la sociedad para resolver creativamente los problemas que se le presentan, especialmente en un mundo de acelerado cambio tecnológico. Cuando el método científico se asimila culturalmente en una sociedad, se facilita el proceso de incorporación, generación y transmisión de conocimientos: se aprende a aprender.
  7. Para lograr que la Ciencia, la Tecnología y la Innovación contribuyan en forma sustantiva al desarrollo económico, social y cultural del país y para posicionar mejor a la Argentina en un contexto internacional crecientemente competitivo y globalizado, es imprescindible formular y poner en práctica un conjunto de lineamientos de política sobre esos temas.
  8. Estas políticas deben proporcionar un marco coherente, previsible y de largo plazo que incentive el desarrollo de las capacidades de los individuos y de las empresas e instituciones públicas y privadas para buscar, monitorear, seleccionar, comprar, absorber, adaptar, modificar y generar nuevos conocimientos científicos, tecnológicos y organizacionales.
  9. La innovación es en esencia un proceso interactivo de aprendizaje continuo en el cual participan las empresas como proveedoras, clientes o usuarias de conocimientos, los laboratorios e institutos públicos y privados de investigación y de servicios técnicos, las universidades y otras instituciones educativas, los bancos y demás instituciones financieras, las asociaciones empresarias y de trabajadores, las organizaciones no gubernamentales, etcétera.
  10. El concepto de SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN proporciona un enfoque holístico e interdisciplinario para abordar esta compleja problemática. Toma en cuenta, además del esfuerzo formal de investigación y desarrollo, los numerosos actores e instituciones, tanto públicas como privadas, que participan en el proceso de generación y difusión del conocimiento y de las innovaciones. Considera que las mutuas interacciones entre los mismos son imprescindibles para lograr un desempeño fructífero tanto a nivel privado como social.
  11. El enfoque lineal tradicional sólo se preocupaba por incentivar los gastos de investigación y desarrollo que hacían las instituciones públicas, asumiendo que luego sus resultados fluían automáticamente a los sectores productivos y sociales. En contraste, el enfoque del SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN claramente sugiere que no hay un solo camino de abordar esta compleja problemática y que es tan importante generar conocimientos, como facilitar su difusión y absorción. Al mismo tiempo, la experiencia histórica de países industrializados y en desarrollo pone en evidencia formas muy diversas de conformación y evolución de los Sistemas Nacionales de Innovación en cada caso específico.
  12. La necesidad de una política pública activa en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación basada en la existencia de fallas en los mercados de bienes, capitales y de información está universalmente aceptada. Entre otros factores, estas fallas derivan del carácter de bien público que reviste la investigación básica, de la incertidumbre que caracteriza el proceso de innovación tecnológica y de las economías de escala y aglomeración que existen en la producción de los bienes y servicios que incorporan las innovaciones.
  13. Por otra parte, cuando los conocimientos a los que da lugar el proceso de innovación no pueden ser totalmente apropiados por los que los generan, los beneficios sociales son mayores que los privados y dan lugar a numerosas externalidades. Esto puede motivar que tanto las empresas como los bancos sean renuentes a asignar los recursos requeridos para desarrollar esfuerzos endógenos en forma sistemática. Las fallas hacen que haya menor disponibilidad y flujo de conocimientos que lo deseable para satisfacer las necesidades productivas y sociales y para alcanzar progresivamente las mejores prácticas internacionales.
  14. El enfoque sistémico proporciona nuevos elementos analíticos que comprenden la especificidad de las actividades innovativas. Además de las fallas en el funcionamiento de los mercados y de las instituciones públicas o privadas, atiende a la ausencia o debilidad de las interacciones o retroalimentaciones entre las diversas instituciones, todo lo cual debilita la posibilidad de aprovechar el potencial de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación para el desarrollo económico, social y cultural del país.
  15. La configuración de un SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN es una responsabilidad compartida de las instituciones públicas y privadas. El objetivo común debería ser la detección y corrección de las fallas sistémicas, proporcionando un marco de largo plazo que garantice el adecuado desarrollo de los recursos humanos y contribuya al posicionamiento competitivo de la Argentina en el escenario internacional, reduciendo la brecha que nos separa de los países industrializados.
  16. La intervención del Estado debe jugar un papel catalizador en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación, potenciando la cultura innovativa tanto en el sector público como privado, promoviendo una concertación de esfuerzos que asegure una infraestructura adecuada y generando un marco de incentivos que estimule las interacciones entre los distintos agentes e instituciones que participan de un SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN.
  17. Esta intervención estatal se concreta a través de un conjunto de programas que atiendan a temáticas específicas y de políticas de carácter horizontal que procuren mejorar la cantidad, calidad y eficiencia de los recursos asignados a las actividades respectivas. A su vez, en los ámbitos sectoriales y regionales se puede complementar y potenciar el alcance de esas políticas por medio de acciones más profundas de concertación e interacción entre las demandas y necesidades productivas y sociales y las capacidades existentes en las instituciones científicas y tecnológicas.
  18. En ese marco, las propuestas de prioridades y lineamientos de políticas de alcance sectorial o regional en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación deben ser responsabilidad de las respectivas autoridades nacionales y provinciales. La Secretaría de Ciencia y Tecnología concentra sus esfuerzos en las funciones de programación, promoción, articulación y coordinación, introduciendo mecanismos de seguimiento y evaluación en todos los niveles.

2. DIAGNOSTICO DE LA SITUACION ARGENTINA

2.1. El desempeño de la economía en los años 1990

Como resultado de la exitosa aplicación del Plan de Convertibilidad y de las profundas reformas estructurales como la apertura comercial, la privatización de las principales empresas públicas y la desregulación, la economía argentina creció a un 7 % anual acumulativo en el período 1990-94, una de las tasas más elevadas del mundo. El impacto de la devaluación mexicana a fines de 1994 sobre las corrientes internacionales de capitales provocó una recesión en la Argentina en 1995. La tasa de aumento del PBI en 1996 (4,3%) y la prevista para 1997 (7,5%) permiten retomar el sendero de crecimiento interrumpido en 1995.

La inversión y las exportaciones han liderado el proceso de crecimiento de la economía argentina en la mayor parte de los años 1990. La inversión bruta interna fija aumenta de un 13,4% en 1990 a un 23,6% del PBI en 1994. El coeficiente de inversión se reduce a un 20,7% del PBI en 1995, se recupera en 1996 (21,5%) y se prevé que alcance un 24,9% del PBI en 1997. Los flujos de inversión extranjera directa (IED), que eran muy modestos en los años 1980, entran en una trayectoria creciente en esta década. Entre 1990 y 1993, cuando la casi totalidad de los flujos se dirige a adquirir firmas estatales, promedian los U$S 2700 millones por año. En 1994-96, cuando las privatizaciones tienen un papel menos significativo como factor de atracción a los inversores extranjeros, superan los U$S 3800 millones anuales. En todos los años de esta década son superiores al 1% del PBI.

Las exportaciones, que habían tenido un modesto desempeño hasta 1993, crecen en forma muy significativa en 1994 y 1995 y a una tasa menor en 1996. El aumento de las exportaciones hizo que el déficit comercial que tuvo el país entre 1992 y 1994 se transforme en un considerable superávit en 1995. En 1996 las importaciones crecen fuertemente, pero el incremento de las exportaciones permitió equilibrar la balanza comercial.

Las importaciones de bienes de capital que incorporan los últimos adelantos tecnológicos en la maquinaria y equipo respectivo, tuvieron un crecimiento espectacular entre 1990 y 1994 (cuadro 1 del Anexo Estadístico). En este último año se importaron bienes de capital por un valor superior a los U$S 6000 millones representando el 28% del valor de las importaciones totales. En años posteriores, las importaciones de maquinaria y equipo se reducen en alguna medida, representando sin embargo la cuarta parte de las importaciones totales.

Como se desprende del cuadro 1, la industria manufacturera ha sido el principal destinatario de las adquisiciones de maquinaria y equipo, registrando una participación en las importaciones respectivas muy superior a su peso en el PBI total. Por otra parte, se estima que casi la mitad de los flujos de IED en 1994-95 han sido dirigidos al sector manufacturero, particularmente a las industrias de alimentos y bebidas, químicos y petroquímicos y al complejo automotriz.

Los sectores de transporte y comunicaciones han tenido también una participación significativa en la importación de maquinaria y equipos. Entre otros factores, estas adquisiciones han permitido duplicar las líneas de teléfono entre 1990 y 1996 y aumentar de 12 a 17 las líneas en servicio por cada 100 habitantes en el mismo período.

En esas condiciones, no resulta sorprendente el significativo aumento que registran la productividad total de los factores y la productividad del trabajo. La primera crece a una tasa acumulada del 29% y la segunda a una tasa del 25% entre 1990 y 1994. La productividad laboral en el conjunto de la industria manufacturera crece un 33% en el mismo período y, según datos preliminares, aumentó un 47% entre 1990 y 1996.

La incorporación de maquinaria y equipo y la introducción de técnicas más modernas de gestión productiva han permitido a la industria argentina aumentar la producción y mejorar su competitividad. Sin embargo, no se han generado suficientes puestos de trabajo que absorban el aumento de la cantidad de personas que buscan empleo. De esa forma, la industria no ha podido contribuir a paliar el crecimiento del desempleo que ha pasado a ser el principal déficit del proceso de transformación que atraviesa el país.

A su vez, la mayor competencia ha incitado a las empresas a mejorar la calidad de los bienes y servicios que producen. Mientras que en enero de 1993 sólo tres firmas tenían certificaciones de acuerdo a las normas ISO 9000, dos años después había 34 empresas y en junio de este año, 223 firmas registraban 314 certificaciones de esa norma, en su gran mayoría empresas extranjeras o pertenecientes a los grandes conglomerados económicos. A pesar de la rápida difusión, la situación argentina en esta materia está rezagada respecto a Brasil donde hay más de 1300 firmas con dichas normas.

En lo que respecta a adopción de tecnologías de proceso y de productos amigables con el medio ambiente y al establecimiento de sistemas de gestión ambiental a nivel empresario, sólo se registran avances en algunos grandes conglomerados locales y en filiales de empresas extranjeras, como lo refleja el hecho de que sólo siete firmas hayan obtenido certificaciones de la norma ISO 14000. A diferencia de lo que ocurre en el tema de calidad, no existe aún en el sector productivo, y especialmente entre las PyMEs, conciencia de la problemática ambiental y de su creciente importancia para la competitividad internacional.

Por otra parte, el crecimiento y la modernización de la economía argentina en los años 1990 han sido muy heterogéneos a nivel de sectores, ramas, tamaño y nacionalidad de las empresas. El valor agregado bruto de los sectores agricultura y pesca registró un crecimiento del 14,6% entre 1990 y 1996, en tanto que la minería acumuló un aumento en el valor agregado sectorial del 54 % durante el mismo período. Los servicios, registraron un incremento del 44,5% en el valor agregado bruto, destacándose el dinamismo de los subsectores comunicaciones y establecimientos financieros y seguros.

El valor agregado bruto de las industrias manufactureras crece un 35,2% entre 1990 y 1994. Se reduce un 7,5% en 1995 y vuelve a crecer un 5,2% en 1996. Dentro del sector manufacturero, la industria automotriz, y en menor medida, la de artefactos para el hogar, lideraron el proceso de crecimiento industrial en 1990-94. Desde entonces han tenido un buen desempeño relativo algunas ramas productoras de insumos como los agroquímicos y los productos siderúrgicos. El incremento de la producción de alimentos ha sido algo superior al aumento del conjunto de la producción industrial en 1990-96. En contraste, la industria de maquinaria y equipo ha tenido un pobre desempeño.

Como resultado de las privatizaciones de empresas públicas, la adquisición de firmas privadas por parte de inversores extranjeros y los restantes flujos de IED, las empresas de capital extranjero han aumentado en forma notable su participación en la economía argentina en los años 1990. Entre las 500 empresas industriales de mayor facturación, el número de firmas extranjeras casi se ha duplicado entre 1990 y 1995, pasando de 116 a 214. Las ventas de las firmas extranjeras en el total facturado por las 500 empresas industriales más grandes de la Argentina han aumentado de un 33,6 % en 1990 a más de 51% en 1995. Las empresas extranjeras reúnen un 40 % o más, de las ventas sectoriales de las mayores empresas en todas las ramas industriales, excepto en la siderurgia y metalurgia.

La contracara de este fenómeno son las dificultades que atraviesan las PyMEs para adecuarse a las nuevas reglas del juego de la economía argentina. Mientras que en algunos sectores de la economía, las grandes empresas y, en especial, las de capital extranjero se están acercando a las mejores prácticas internacionales en lo que respecta a productividad y, en menor medida, a calidad, las PyMEs requieren de ingentes esfuerzos para su capacitación tecnológica.

2.2 El sector educativo

A comienzos de la década se presentaba una serie de desafíos para adecuar el sector educativo a las necesidades que plantea el pasaje hacia una sociedad basada en el conocimiento. El sistema educativo mostraba un alto nivel de deterioro de su tradicional calidad, producto de la crisis fiscal y de políticas que, en algunos períodos, desatendieron las necesidades educativas de la población. Asimismo, el gasto público en educación era reducido en comparación con el resto del mundo e incluso inferior al promedio de los países en desarrollo. Era preciso, entonces, proceder a una transformación del sector, y al mismo tiempo, hacer un esfuerzo para incrementar fuertemente los recursos dedicados a la educación por parte del sector público.

En el marco de este diagnóstico, en la presente década se desarrolla un proceso de transformación estructural en el sector educativo. En primer lugar, la ley 24.049 de 1992 estableció la transferencia hacia las provincias de los servicios educativos que aún dependían del gobierno nacional, los que no superaban el 20% del total.

A posteriori, la Ley Federal de Educación (24.195), sancionada en 1993 constituye un hito que marca el inicio del proceso de cambio estructural de la educación argentina. La nueva configuración de la política educativa establecida en la Ley requiere la creación de espacios para la generación de consensos a nivel federal. Se concreta fundamentalmente en la función asignada al Consejo Federal de Cultura y Educación.

La Ley sienta las bases de un nuevo sistema educativo estructurado en cuatro niveles: Inicial, Educación General Básica, Nivel Polimodal y Educación Superior Universitaria y No Universitaria. Entre sus disposiciones fundamentales, establece pautas para el mejoramiento de la calidad a través de la renovación de los contenidos y la adopción de Contenidos Básicos Comunes poniendo el acento en la actualización científica de las disciplinas escolares y la formación tecnológica desde temprana edad. En este sentido, se promueve la incorporación de nuevos enfoques (Investigación y Desarrollo), de nuevos campos (tecnología desde el nivel inicial) y de aportes de nuevas disciplinas (economía, sociología, informática), todo ello en el marco de la generación de competencias básicas en los alumnos.

Uno de los ejes centrales de la Ley es la extensión de la obligatoriedad escolar llevándola a diez años (incluido el preescolar). Otra novedad es la creación de la Red Federal de Formación Docente Continua y la reformulación de la Formación Docente y su articulación con la universidad. Asimismo, crea el Sistema Nacional de Evaluación de la Calidad que efectúa año a año operativos de evaluación de los aprendizajes de los alumnos, incluyendo información sobre las escuelas, los docentes, los padres y los alumnos.

La Ley establece el incremento progresivo del presupuesto educativo hasta duplicarlo tomando como base el año 1992 o hasta llegar el 4,8% del PBI. Asimismo, plantea como prioritario el principio de equidad a través de la implementación de políticas compensatorias a cargo del estado nacional. En este sentido, el Plan Social Educativo se ocupa de los sectores con mayores necesidades socio-económicas, buscando poner efectivamente la educación al alcance de todos, como una herramienta para la justicia social. Las escuelas incluidas en el Plan han mostrado un mejoramiento notable en los resultados de los operativos nacionales de evaluación.

Para incentivar el interés en las ciencias básicas, se han organizado las olimpíadas de matemáticas, química y física. A su vez, la tecnología es considerada como eje articulador y como mediación para la vinculación educación-trabajo en todos los niveles del sistema. La alfabetización tecnológica es una prioridad para un sector educativo que contribuya al crecimiento económico y al desarrollo social sustentable. Para responder a este desafío se creó el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), cuyas funciones son diseñar las políticas nacionales para la vinculación del sector educativo con el mundo del trabajo y promover un diálogo permanente entre educadores, trabajadores y empresarios. En ese marco se están elaborando, en diálogo con especialistas y actores del mundo del trabajo, los nuevos perfiles de técnicos básicos.

Algunos de los resultados que ya comienzan a observarse en el proceso de transformación son los siguientes: 1) ampliación de la matrícula escolar, 2) iniciación de un proceso de mejoramiento en los resultados de aprendizaje de los alumnos; 3) inversión creciente en educación; 4) sostenimiento permanente de programas y proyectos compensatorios para el mejoramiento de la calidad de la educación en las escuelas; 5) fuerte dinamización de la capacitación docente.

Respecto a la evolución de la matrícula escolar, entre 1991 y 1996, la de nivel inicial se expandió en un 15%, la de nivel primario en un 4,7% y la de nivel medio en 24,5%. Como resultado de esa expansión los niños que ingresan hoy al sistema educativo argentino tienen una expectativa de 9,7 años de permanencia en él.

En cuanto a los operativos nacionales de evaluación de la calidad de la enseñanza, aunque los resultados de 1996 distan de ser satisfactorios, se observa una significativa mejora, en especial en las provincias con altos porcentajes de hogares con necesidades básicas insatisfechas.

En materia de financiamiento, entre 1991 y 1995 el porcentaje de participación del gasto educativo en el gasto público total pasó del 10,65 al 13,68 y su participación del mismo en el PBI se incrementó del 3,1 al 3,7%. La participación del gasto en educación provincial en el gasto público total de las provincias creció en el mismo período de un 21 a un 28%. En tanto, el gasto del gobierno nacional en educación aumentó de 1500 millones de pesos a más de 2500 millones entre 1992 y 1996.

Sin embargo, si bien es cierto que hay una mayor inversión educativa que en 1991, también lo es que la misma no se ha incrementado al mismo ritmo que la matricula total ni del número de docentes que trabaja en el sector. Los salarios docentes varían de acuerdo a las situaciones provinciales siendo generalmente bajos. Es preciso hacer un esfuerzo mayor para mejorar la situación salarial de muchos docentes y construir nuevos criterios para asignarlos basados más en la capacitación, el desempeño y la idoneidad profesional.

En lo que respecta a la educación superior, las universidades argentinas vienen experimentando en los últimos años un notable crecimiento y una diversificación institucional sostenida. También se ha producido en ese nivel un cierto deterioro cualitativo en el nivel académico, desempeño y orientación de los alumnos de las universidades. En las universidades nacionales la relación egresados/ingresantes es de apenas 19% y se observa una preocupante disminución relativa en el número de alumnos que cursan Ciencias Básicas y Tecnológicas (del 40% en 1986 al 33% en 1996). De allí la importancia creciente que el gobierno nacional le viene asignando al sector, convencido de que sin sólidas instituciones de educación superior difícilmente se pueda sostener en el mediano y largo plazo un proceso sostenido de transformación socioeconómica.

La sanción de la Ley de Educación Superior (24.521) en 1995, ha permitido la generación de estrategias que apunten a la transformación estructural de las universidades. Su propósito medular es avanzar hacia la conformación de un sistema con creciente capacidad de autorregulación, integrado por instituciones autónomas y autárquicas, con capacidad de gestionar su propio desarrollo, que acepten como contrapartida, incorporarse a procesos de evaluación externa y acreditación que permitan estimular su preocupación por la calidad y dar cuenta de los resultados de su accionar.

En ese sentido, una de las primeras acciones fue la modificación del régimen económico-financiero de las universidades. El nuevo régimen otorga a las universidades mayor autarquía financiera, y estimula el desarrollo de aportes complementarios, provenientes tanto del sector privado como del público, por contratos de prestación de servicios, de asesoría, contribuciones de los alumnos, etcétera.

A partir de 1993 se promueve el establecimiento de un mecanismo de evaluación para conocer y analizar los principales logros y problemas que afectan a las instituciones, así como el nivel y calidad de los conocimientos que en ellas se ofrecen. En 1995 comenzó un proceso de evaluación y acreditación de los postgrados por parte de la Comisión de Acreditación de Posgrado (CAP). En tanto, se creó la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), que tiene a su cargo la evaluación institucional de todas las universidades, la acreditación de estudios de postgrados y carreras reguladas, así como la formulación de recomendaciones sobre los proyectos de nuevas instituciones universitarias.

Asimismo, se creó el Programa de Incentivos a los Docentes-Investigadores, que destina $ 70 millones por año a la promoción de actividades de investigación de los profesores universitarios, para fomentar el desarrollo de las capacidades y la formación de los recursos humanos en la educación superior, premiar el rendimiento del trabajo académico de los docentes y favorecer el desarrollo combinado de la docencia y de la investigación.

Por último, se comenzó a promover la articulación de las universidades con los sectores de la producción y servicios, a través del Programa de Vinculación Tecnológica en las Universidades, destinado a apoyar la transferencia de los avances en el conocimiento científico y tecnológico para aplicarlo al desarrollo económico, social y cultural del país.

En el plano universitario, se destaca el éxito de las convocatorias a proyectos de mejoramiento de la calidad universitaria en el marco del FOMEC. Durante la primera y segunda convocatorias realizadas en los años 1995 y 1996 se presentaron 690 proyectos, aprobándose 236 (34%) por un monto aproximado de 140 millones de pesos. El porcentaje de proyectos aprobados creció del 28 a 43 % entre ambas convocatorias y al presente el 80% de las universidades nacionales cuentan con proyectos FOMEC en ejecución. Las disciplinas que han obtenidos mejores resultados en el FOMEC han sido las ciencias básicas y las tecnológicas.

En cuanto al Programa de Incentivos a los Docentes-Investigadores, el número de participantes aumentó de 11.199 en 1994 a 19.000 en la actualidad. La participación en el Programa de los docentes de dedicación exclusiva aumenta de un 53% al inicio del mismo a un 73% del total en la actualidad, lo cual significa un incremento de alrededor de 4000 nuevos investigadores. Teniendo en cuenta que el número total de investigadores equivalentes a jornada completa que dispone el país se incrementa de 13.992 en 1993 a 18.439 en 1995 es evidente que el Programa ha sido el principal motor del aumento.

El número de proyectos de investigación aumentó de 5000 en 1994 a 6000 en 1996 (de los cuales las dos terceras partes corresponden a las ciencias básicas y tecnológicas), lo cual implica que hay mayor cantidad de investigadores por proyecto. Entre otros impactos positivos, el Programa ha dado lugar a una mayor integración de los investigadores del CONICET con lugar de trabajo en las universidades nacionales a la vida académica universitaria. No obstante, aún no se ha realizado una evaluación integral del programa que permita verificar sus resultados y proponer una reformulación que profundice su directa relación con la calidad de las actividades que se quieren alentar.

2.3. El esfuerzo nacional en Ciencia y Tecnología

La Inversión en Ciencia y Tecnología del Sector Público y el sector privado sin fines de lucro fue en 1995 de $ 934 millones (el 0,33% del PBI), mientras que la del sector privado empresario se ubica en $ 319 millones (el 0,12% del PBI). La inversión total en dicho año representó entonces un 0,45% del PBI, muy por debajo del que realizan los países industrializados y Corea e incluso inferior a la inversión respectiva de Brasil y Chile (cuadro 2 del Anexo Estadístico).

La casi totalidad del gasto público está incluido en el presupuesto nacional. Ni las provincias ni la Ciudad de Buenos Aires tienen un papel relevante en la financiación de las actividades de Ciencia y Tecnología.

El 71% del presupuesto nacional en la materia se concentra en cuatro instituciones: las universidades nacionales, el CONICET, el INTA y la CNEA. Las restantes instituciones tienen presupuestos relativamente pequeños. Los gastos en personal absorben la mayor parte del presupuesto, aunque se registran algunas excepciones importantes. (cuadro 3 del Anexo Estadístico).

Se estima que a la investigación básica le correspondió el 29%, a la aplicada el 48% y al desarrollo experimental, el 23% del gasto total en investigación y desarrollo en 1995. Esta composición del gasto es muy distinta a la de los países industrializados, donde el desarrollo experimental da cuenta de alrededor de las dos terceras partes del gasto en la materia y la investigación básica y aplicada tienen un peso relativo muy inferior al de nuestro país .

En 1995 el país contaba con casi 20.825 investigadores equivalentes a jornada completa y 5326 becarios de investigación. Además, había casi 10.000 personas en tareas de apoyo, totalizando unas 35.000 personas en el sistema. En contraste con lo que ocurre en los países industrializados y en Corea, la casi totalidad del personal se desempeña en los organismos del sector público nacional (incluyendo el CONICET) y en las universidades nacionales (cuadro 4 del Anexo Estadístico).

En cuanto a la proporción de investigadores en relación a la población económicamente activa, la Argentina está en clara desventaja respecto a los países industrializados incluyendo España y a Corea . En contraste, nuestro país está en mejor situación relativa que México, Brasil y Chile (cuadro 4). Sin embargo, algunos datos preliminares ponen en evidencia un preocupante aumento en la edad promedio de la población de investigadores, en especial cuando se excluyen los becarios de investigación.

En lo referente al gasto en dólares corrientes en Ciencia y Tecnología para los investigadores que se desempeñan dentro del sector gobierno, enseñanza superior e instituciones sin fines de lucro, es claramente inferior en la Argentina que en los países industrializados e incluso que en México, Brasil y Corea. (cuadro 4).

Algunas especialidades científicas han tenido un gran desarrollo en nuestro país -único de América Latina con Premios Nobel en ciencias-. En su conjunto, la productividad de la investigación científica medida por publicaciones científicas no es elevada, en comparación con los países industrializados incluyendo España (cuadro 5 del Anexo Estadístico). No obstante, es superior a la de varios países en desarrollo incluyendo Corea.

En efecto, en el período 1992-95, mientras que en España se produjeron 13.698 artículos científicos (como promedio anual) que fueron publicados en revistas de circulación internacional, en la Argentina se publicaron 2306, cifra sólo superada en América Latina por Brasil (4415). Argentina y Brasil tienen una productividad similar en lo referente a cantidad de publicaciones por investigador, aunque la situación argentina es mejor que la brasileña en cuanto a publicaciones, en relación a la población económicamente activa. Sin embargo, Chile está en una mejor situación relativa que la Argentina. Por otra parte, nuestro país supera a Corea en los indicadores respecto a publicaciones científicas (cuadro 5).

Aún cuando la evaluación de las actividades del sector público en Ciencia y Tecnología es una tarea que recién ha comenzado, la mayor parte de las actividades que hoy se realizan son para el corto plazo, si bien existen instituciones que han demostrado capacidad de ejecutar proyectos de desarrollo científico y tecnológico de largo aliento. La desarticulación entre los programas de las distintas organizaciones, la falta de objetivos precisos y de mecanismos de evaluación y la concentración en la prestación de servicios de rutina y asistencia técnica son los rasgos más notables de las actividades científicas y tecnológicas del sector público.

Como se puede observar en el cuadro 2, la inversión del sector Empresas en Ciencia y Tecnología en nuestro país está aún más fuera de escala internacional que la realizada por el sector gobierno y otros. Obsérvese que en los países industrializados (excepto España) y en Corea la inversión empresarial en CyT es superior a la gubernamental y otros, situación muy diferente a la del caso argentino.

Sin embargo, cabe señalar que el sector Empresas, inducido por la competencia más intensa que se registra en la economía argentina en los últimos años, está aumentando en forma constante su inversión desde 1992.. Aunque buena parte de los insumos para la innovación en materia de productos y procesos de producción provienen del exterior, es de suponer que se están realizando actividades de innovación y esfuerzos tecnológicos endógenos de cierta envergadura para absorber y adaptar estos conocimientos. A pesar de la falta de información fidedigna al respecto, este proceso probablemente está ocurriendo en la mayor parte de las grandes empresas extranjeras o nacionales y en algunas pequeñas y medianas firmas. En ese sentido, se está realizando una encuesta por medio del INDEC para relevar las actividades y gastos que vienen efectuando las empresas en materia tecnológica.

Entretanto, se ha efectuado una estimación en base al ¨Relevamiento de Empresas que Realizan Actividades Científico Tecnológicas¨, que efectúa la SECyT en base al padrón de empresas que realizan este tipo de actividades según el Censo Nacional Económico 1994. De allí se desprende que el monto invertido por el sector Empresas correspondiente a 1995 es de $ 318.721.690. De acuerdo con dicho monto, la inversión privada en Ciencia y Tecnología correspondiente a empresas sería de un 0,12% del PBI, alcanzándose una inversión total del orden del 0,45% en relación al PBI.

Una cuestión importante, más allá de la magnitud de la inversión respectiva, proviene del hecho de que los esfuerzos del sector empresas son, en general, de corto plazo, no incluyen actividades sistemáticas de investigación y desarrollo y no se vinculan con las instituciones públicas de Ciencia y Tecnología ni se desarrollan en redes en las que participan activamente los proveedores, usuarios y clientes. Por ende, están lejos de tener la envergadura requerida para los desafíos que supone la construcción de una sociedad basada en el conocimiento.

La información disponible sobre patentes de invención corrobora esta afirmación. Las solicitudes de patentes de invención presentadas en la Argentina aumentaron de 2910 en 1990 a 5132 en 1996, registrándose el mayor aumento en los últimos tres años (cuadro 6 del Anexo Estadístico). Si bien tradicionalmente la mayor parte del patentamiento en el país lo hacen los no residentes, también en esta área se registra un aumento en la proporción de patentes extranjeras (del 67% en 1990 al 84% en 1995). En este sentido, la situación argentina se asemeja a la de casi todos los países industrializados y en desarrollo.

El dato preocupante es que las solicitudes de patentes por parte de residentes han ido disminuyendo no sólo en forma relativa sino también en valores absolutos. De un promedio anual superior a las mil solicitudes en los años 1980 y de más de 900 a principios de los años 1990, las solicitudes son inferiores a 700 en 1994 y 1995 para aumentar levemente en 1996 (cuadro 6). A su vez, los residentes argentinos casi no patentan en el exterior. Las solicitudes de patentes presentadas por residentes argentinos en los Estados Unidos no superaron las 60 por año en el período 1990-93. Como se puede observar en el cuadro 6, el contraste con países como Japón, Alemania, Corea e incluso con España, Brasil y México es notable. También es ínfima la cantidad de solicitudes presentadas por residentes argentinos en la Oficina Europea de Patentes.

2.4. La reorganización del Sector de Ciencia y Tecnología

En julio de 1996, la Secretaría de Ciencia y Tecnología -SECyT- emprendió la tarea de la reorganización del sector estableciendo dos líneas de trabajo concurrentes pero separadas: las cuestiones de mediano y largo plazo y las exigencias del corto plazo.

En cuanto a las primeras, el objetivo ha sido comenzar a resolver las graves dificultades que han aquejado al sector en las últimas décadas en forma creciente, a pesar de que los recursos destinados a la finalidad de Ciencia y Técnica (CyT) en el presupuesto nacional no han disminuido, circunstancia que indica falencias y desaciertos en gestión y organización. Como un primer paso en este sentido, la SECyT convocó a un centenar de profesionales destacados de todas las áreas del conocimiento y de distintas regiones del país a fin de elaborar un documento de diagnóstico y propuestas para mejorar el funcionamiento del sector de CyT, el cual fue publicado bajo el título de Bases para la Discusión de una Política de Ciencia y Tecnología.

Si bien este documento constituye una herramienta de gestión para el mediano y largo plazo, emergen también algunas cuestiones básicas con alto grado de consenso, que han influido sobre la fijación de las tareas de la SECyT en el corto plazo. La más importante de ellas es la conveniencia de separar claramente los niveles de responsabilidad en la definición de políticas, en la promoción de la actividad científica, tecnológica y de innovación y en la ejecución de dichas actividades. Esto condujo a la creación de nuevos organismos (el Gabinete Científico-Tecnológico -en adelante el GACTEC- y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica- en adelante la AGENCIA-) y a la redefinición de los roles de otros (la propia SECyT y el CONICET).

El GACTEC, creado a fines de 1996 en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, es presidido por el Jefe de Gabinete y está integrado por los Ministros de Cultura y Educación; de Economía y Obras y Servicios Públicos; de Salud y Acción Social; de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto y de Defensa, y por las Secretarías de Recursos Naturales y Ambiente Humano; de Control Estratégico de la Jefatura de Gabinete de Ministros y de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Cultura y Educación. Su misión es definir las prioridades nacionales para el sector y la distribución de recursos asignados a los distintos organismos del sector en el orden nacional.

Por otro lado, en el marco de la Segunda Reforma del Estado, y como parte de la reestructuración del Ministerio de Cultura y Educación, por Decreto 1274 del 12 de noviembre de 1996 fue aprobada la nueva estructura de la SECyT.

Si bien nunca se puso en duda que la SECyT es el órgano central del Gobierno Nacional en materia de política científica y tecnológica, lo cierto es que en el pasado sus funciones y objetivos fueron, al menos, ambiguos, mezclando frecuentemente el rol político con el de promoción, e inclusive con el de ejecución de actividades de investigación y desarrollo en algunos campos, como la informática. Como consecuencia, la estructura de la SECyT creció de modo injustificado en algunas áreas y decreció en aquellas vinculadas a la programación. Esta circunstancia se vio, además, agravada por la insistencia histórica de muchos de sus titulares en ejercer simultáneamente la Presidencia del CONICET.

En tal sentido, los cambios operados en la Secretaría a partir del Decreto 1274/96 pueden considerarse significativos. La función de la SECyT es primordialmente política y gravita en torno de su responsabilidad como soporte del GACTEC, de modo particular en lo que se refiere a la responsabilidad de elaborar el Plan Nacional Plurianual.

A su vez, la SECyT debe desarrollar y elevar al GACTEC las políticas científico-tecnológicas federales, reemplazando los mecanismos tradicionales de planificación centralizada por modalidades basadas en la determinación de prioridades regionales y provinciales. Para atender a esta necesidad se ha creado el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología -COFECyT-, agente principal del diseño de una política federal. El COFECyT está presidido por el propio Secretario e integrado por los máximos responsables de CyT de las 23 provincias y de la ciudad de Buenos Aires.

La necesidad de generar un ámbito institucional exclusivamente dedicado a la promoción en las actividades científicas y tecnológicas motivó la creación de la AGENCIA en diciembre de 1996. A diferencia de países como Estados Unidos, Brasil, España, Chile o Colombia, en la Argentina no había una institución exclusivamente dedicada a la promoción y fomento de la investigación y/o el desarrollo tecnológico.

En el nivel de ejecución se encuadran las instituciones que realizan predominantemente actividades de desarrollo científico tecnológico. Al respecto pueden distinguirse claramente dos grupos de instituciones. Uno representado por el sistema universitario y el CONICET, más orientado a la investigación científica y a la formación de investigadores (base del sistema), con una amplísima cobertura en todas las áreas del conocimiento científico. Otro, compuesto por los organismos tecnológicos de corte sectorial como el INTA, INTI, CNEA, INIDEP, ANLIS, etc. Esta distinción no significa que en el primer grupo no haya emprendimientos de carácter tecnológico sectorial y que, en el segundo grupo, no se realice investigación básica (la CNEA es ilustrativa al respecto).

Estos organismos de investigación también efectúan, en mayor o menor grado, actividades promocionales. En nuestro país, el CONICET y las universidades, por ejemplo, conceden becas de doctorado y otorgan financiamiento a la investigación, sobre todo básica.. Estas actividades promocionales se continuarán desarrollando, o sea, no serán ni sustituidas ni suprimidas por la existencia de la AGENCIA..

La existencia de una actividad exclusiva de promoción obedece a dos razones. Primero, procura reducir los conflictos de interés que surgen del peso creciente de las actividades de ejecución en instituciones originariamente creadas para la promoción. Segundo, permite generar una instancia de apoyo financiero a través de sistemas de competencia abierta para proyectos científicos y tecnológicos de excelencia, en áreas del conocimiento y/o vinculados a regiones o sectores que hayan sido definidos como prioritarios y/o estratégicos por los gobiernos.

Cabe advertir que la AGENCIA no tiene un status de mayor jerarquía ni es un ámbito institucional de envergadura superior a los organismos de Investigación y Desarrollo. Asimismo la existencia de la AGENCIA no debe ser obstáculo para la creación de instancias exclusivamente dedicadas a la promoción sectorial.

Además de fortalecer los mecanismos de promoción, la creación de la AGENCIA apunta al reordenamiento y mejor coordinación de los instrumentos previamente vigentes. Para ello, cuenta con dos instrumentos centrales, el FONTAR y el FONCyT.

Mientras que el FONCyT subvenciona proyectos de investigación y actividades cuyos resultados son de dominio público y/o dan lugar a tecnologías precompetitivas, el FONTAR financia proyectos de innovación y modernización tecnológica cuyos resultados son apropiables y que apuntan a mejorar la competitividad de las empresas productoras de bienes y servicios. Asimismo, el FONTAR promueve la capacitación tecnológica de las PyMEs y el FONCyT contribuye a la formación de recursos humanos para la investigación.

2.5 Conclusiones

En un proceso de crecimiento cada vez más liderado por las inversiones y las exportaciones, el notable aumento de la productividad total de los factores y de la productividad del trabajo, que registra la economía argentina en esta década, es el indicador más elocuente del amplio proceso de cambio tecnológico que está experimentado el país.

Este proceso, sin embargo, ha sido basado en insumos y conocimientos principalmente provenientes del exterior y, por ende, ha generado escasas oportunidades para utilizar el acervo de recursos humanos del país. También ha sido muy heterogéneo a nivel de sectores y regiones y, sobre todo, ha dejado de lado a buena parte de las PyMEs, que evidencian serias debilidades para adaptarse a las nuevas reglas del juego de la economía argentina. Asimismo, no ha generado incentivos suficientes para que las grandes firmas hagan esfuerzos sistemáticos de investigación, desarrollo e innovación o se impulsen actividades intensivas en el empleo de personal científico y tecnológico como la biotecnología.

Si bien las transformaciones en marcha en el sector educativo han empezado a revertir algunas de las serias deficiencias que limitan su contribución a la construcción de una sociedad basada en el conocimiento, la calidad y el volumen de recursos que el país destina a la educación son insuficientes para la magnitud de esta tarea. Asimismo, resulta preocupante la fuerte caída relativa en el número de estudiantes universitarios que cursan ciencias básicas y tecnológicas.

Por otra parte, la interacción del sector educativo con los sectores científico-tecnológico y, sobre todo, con el sector productivo es aún muy limitada. La docencia se nutre en escasa medida de la investigación y los esfuerzos de investigación en las universidades están poco articulados entre sí y con las necesidades de los sectores productivos.

A pesar de los recursos humanos de muy buena formación, el buen desempeño relativo en cuanto a artículos publicados en revistas de circulación internacional y el reconocimiento universal de los aportes de algunos investigadores y grupos de investigación científica, no puede soslayarse el envejecimiento de la población de investigadores y el escaso desarrollo relativo de muchas disciplinas científicas en el país.

Por diversas circunstancias, el sector científico-tecnológico argentino no ha podido aún ponerse a la altura de los requerimientos de los sectores productivos y sociales. Su situación actual se caracteriza por:

  • insuficiente inversión, con limitada participación del sector privado y de los gobiernos provinciales en el presupuesto de Ciencia y Tecnología;
  • ausencia de prioridades, falta de coordinación entre los organismos públicos de Ciencia y Tecnología y fuertes desequilibrios en las asignaciones presupuestarias;
  • desniveles de desarrollo entre diferentes áreas del conocimiento y regiones del país;
  • falta de mecanismos de evaluación de la calidad;
  • significativas deficiencias en el gerenciamiento del sector;
  • concentración en la prestación de servicios de rutina en los organismos tecnológicos:
  • ausencia de esfuerzos sistemáticos de investigación y desarrollo en las grandes empresas;
  • poco conocimiento de los problemas específicos que enfrentan las PyMEs para su capacitación tecnológica;
  • escasa vinculación de las actividades de las instituciones científicas y tecnológicas con los requerimientos de las grandes empresas y, sobre todo, los de las PyMEs.

En conclusión, el esfuerzo que realiza el sector público, y en especial las firmas privadas, en Ciencia, Tecnología e Innovación no sólo es claramente insuficiente. Al igual que lo que ocurre en la educación, es un esfuerzo desarticulado, poco orientado a las necesidades del sector productivo -y en especial al de las PyMEs-, que no genera las sinergías requeridas para construir una sociedad basada en el conocimiento.

Esta es la situación que las iniciativas tomadas por el Gobierno Nacional desde julio de 1996 apuntan a modificar. La creación del GACTEC y de la AGENCIA así como la redefinición del rol de la SECyT y la reestructuración del CONICET son hechos salientes de la profunda reorganización en curso del Sector de Ciencia y Tecnología. El conjunto de políticas que se plantean a continuación, algunas de las cuáles ya se han puesto en marcha, están esencialmente dirigidas a modificar sustancialmente la realidad descripta y a cumplir con los objetivos del Plan.

3. POLÍTICAS DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

Líneas directrices

Entre los objetivos del Plan se destaca el de mejorar, aumentar y hacer más eficiente el esfuerzo nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación (en adelante CTI) promoviendo un mayor esfuerzo del sector privado y de las provincias. En función de ello, las distintas políticas que componen el Plan tienen como común denominador los siguientes propósitos:

  • Potenciar los efectos del financiamiento público nacional en CTI a través de la cofinanciación de los proyectos respectivos por parte de las provincias, el sector privado y/o las instituciones de otros países en el marco de convenios internacionales de cooperación
  • Asignar crecientemente el financiamiento público a la investigación a través de mecanismos de competencia por calidad y pertinencia y conceder los incentivos fiscales a la innovación tecnológica por medio de licitaciones públicas
  • Orientar los esfuerzos nacionales y regionales en CTI en función de las demandas del sector productivo y de las necesidades sociales y regionales del país
  • Producir los cambios institucionales (reglas de juego, prácticas, normas), incluyendo la transformación de las distintas organizaciones públicas y las dinámicas empresariales que sean necesarias para fortalecer la capacidad local de innovación y la utilización de los avances científicos y tecnológicos en la sociedad argentina
  • Promover la articulación y los vínculos entre los actores e instituciones, tanto en el sector público como en el privado, que participan en el proceso de generación, difusión y absorción de conocimientos e innovaciones
  • Proporcionar una visión de mediano y largo plazo que permita orientar las inversiones públicas y privadas hacia actividades cada vez más intensivas en conocimientos

Dado que la demanda por CTI es una demanda derivada de la de los bienes y servicios económicos y sociales que la incorporan, la CTI es un componente central de las políticas sectoriales tanto en actividades productivas como en servicios, ya sea a nivel nacional o regional. De ahí que, además de una política horizontal que apunte a estimular la capacidad innovativa en empresas e instituciones que actúen en cualquier actividad o región, el Plan también introduce prioridades regionales en materia de CTI, en algunos de los sectores productivos y sociales más relevantes del país y en ciertos temas específicos.

Las políticas que se plantean en el Plan serán el resultado de un trabajo concertado con el conjunto de actores públicos y privados involucrados, generando los consensos necesarios para asegurar la viabilidad del Plan en su faz de implementación. En función de ello se ha privilegiado la adopción de mecanismos informales, dinámicos y abiertos de comunicación y consulta.

En las futuras revisiones del Plan se irán introduciendo otras prioridades sectoriales, regionales y temáticas y revisando las aquí planteadas. Asimismo, a medida que se vaya mejorando y generando la información correspondiente, se podrán establecer metas específicas y, en lo posible, cuantificables para las distintas políticas.

3.1 Políticas de carácter horizontal

Las políticas de carácter horizontal son aquellas que se aplican a la promoción de esfuerzos sistemáticos y articulados de investigación e innovación en todas las actividades económicas, sociales y culturales. Apuntan a asegurar niveles de calidad internacional en la ejecución de los proyectos de investigación, a programar la formación de recursos humanos, a fomentar la cooperación entre los numerosos agentes e instituciones que intervienen en el SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN y a orientar el esfuerzo respectivo tanto a las necesidades específicas de la sociedad argentina como a las exigencias de la competencia internacional.

En tanto el GACTEC y la SECyT están a cargo del diseño, formulación, programación y coordinación del conjunto de las políticas de carácter horizontal, los proyectos y actividades de investigación científica y tecnológica se ejecutan en las universidades nacionales y en organismos como el CONICET, la CNEA, el INTA, el INTI, etc. por medio de los fondos institucionales que reciben del Presupuesto Nacional. La AGENCIA va a jugar un rol creciente en la ejecución de las políticas horizontales a través de la asignación de fondos competitivos y el cofinanciamiento de convocatorias específicas con las provincias y el sector privado.

Dentro de la AGENCIA, el FONCyT promueve la generación de conocimiento por parte de grupos de investigación científica y/o tecnológica cuyas actividades se desarrollan en instituciones públicas y/o privadas sin fines de lucro, mediante el otorgamiento de subsidios a proyectos que cumplan con ciertas condiciones de calidad y pertinencia. En el FONCyT existen dos modalidades. Una destinada a la investigación pura y aplicada cuyos resultados son a priori publicables en revistas de circulación abierta, y la otra destinada a desarrollos tecnológicos de interés empresario de nivel precompetitivo no apropiable únicamente por el empresario participante. Estos son proyectos concertados entre la empresa interesada y la institución sin fines de lucro que realice la investigación y deben contar con financiamiento por parte de la empresa.

El FONTAR financia proyectos que tienen como objeto la innovación y modernización tecnológica en el sector privado y reúne los distintos instrumentos que con esta finalidad estaban dispersos dentro del sistema argentino, como la Ley Nº 23.877 -de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica-, y el Programa BID de Modernización Tecnológica. Los clientes del FONTAR son las empresas innovadoras y también las instituciones sin fines de lucro que deseen equiparse para mejorar su capacidad de asistencia técnica al sector privado.

Las políticas de carácter horizontal que se incluyen en este Plan son las destinadas a la promoción de la investigación científica y tecnológica, los Incentivos fiscales y financieros para un mayor esfuerzo del sector privado, un Programa de apoyo a la capacitación tecnológica de las PyMEs industriales, la promoción de tecnologías modernas de información y comunicación y la Cooperación Internacional.

Promoción de la investigación científica y tecnológica

En la medida que la investigación científica y tecnológica es una fuente fundamental para la creación de conocimientos originales y provee los insumos científicos que son indispensables para la construcción de una sociedad basada en el conocimiento, la promoción de la investigación científica y tecnológica y la formación de recursos humanos para la investigación son prioridades del Plan.

Con ese propósito, en el Presupuesto Nacional de 1998 se ha previsto un aumento para la finalidad de C y T superior al 15% respecto a los niveles de 1997. Está también previsto el aumento del financiamiento a la investigación científica y tecnológica en los organismos públicos y en todas las instituciones de investigación públicas y privadas sin fines de lucro, a través de los fondos competitivos del FONCyT.

A los efectos de programar la formación de los recursos humanos que necesita el país en las distintas disciplinas se ha comenzado un amplio proceso de consultas con la comunidad científica. Asimismo, se han previsto estímulos para la formación, incorporación y dedicación de investigadores.

El aumento en el Presupuesto Nacional va a beneficiar especialmente al CONICET, el INTA, el INTI y el SEGEMAR. De esa forma y, entre otros aspectos, se va a comenzar a cambiar el perfil generacional del personal científico tecnológico del país, ya que se prevé el ingreso, en un número apreciable, de jóvenes talentos al CONICET, el INTI y el INTA, entre otras instituciones.

En paralelo al aumento de los fondos institucionales, se ha previsto también lograr una mayor eficiencia en la ejecución de los recursos que los organismos públicos de C y T reciben del Presupuesto Nacional, conjuntamente con el diseño e implementación de Planes Estratégicos y la adopción de mecanismos de evaluación (véase sección 3.2).

Para que los fondos institucionales y competitivos se asignen a grupos de investigación de calidad y excelencia, un lineamiento estratégico del Plan es la evaluación de la calidad por el sistema de pares. Es mandatorio para el CONICET (Decreto 1661/96), el organismo de C y T con mayores antecedentes en evaluación de la calidad aunque no siempre aplicó la evaluación por pares; está siendo implementado en el Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores y, desde su inicio, se va a aplicar en el FONCyT. Pero la intención es que esa práctica se extienda a todas las instituciones sectoriales de investigación científica y tecnológica.

A. FONCyT

El FONCyT procura propósitos múltiples, entre los que se destacan:

  • asegurar una instancia de ecuanimidad en la asignación de recursos para I&D, al ser independiente de cualquier grupo o institución ejecutora;
  • extender la práctica de la asignación de recursos previa evaluación de la calidad por pares;
  • estimular a las instituciones de C y T a canalizar parte de sus recursos a la realización de actividades calificadas como prioritarias, a través del cofinanciamiento con el FONCyT;
  • promover una mayor participación de las provincias y el sector privado, mediante el cofinanciamiento de proyectos de interés recíproco.

A través de concursos públicos, el FONCyT contribuye a la financiación de proyectos de investigación científica y tecnológica (PICTs) a cargo de grupos de investigadores (y en algunos casos de investigadores individuales) que desempeñen su actividad en instituciones de investigación públicas o privadas, sin fines de lucro, radicadas en el país. Los beneficiarios deben participar en el cofinanciamiento de los proyectos.

El FONCyT también financia proyectos de investigación y desarrollo (PIDs) presentados por el mismo tipo de instituciones pero orientados hacia aplicaciones útiles para las empresas públicas y privadas y los sectores sociales. En ese caso, las empresas adoptantes y los beneficiarios deben participar en el cofinanciamiento de los proyectos.

La selección de los proyectos financiables tendrá en cuenta la calidad, evaluada por especialistas en la temática (pares). La aprobación de la calidad por los pares es una condición excluyente para el análisis de la pertinencia que realizan las Comisiones ad-hoc, en función de los objetivos de cada concurso y de los recursos disponibles. En la evaluación del mérito final del proyecto (calidad y pertinencia) se tiene en cuenta la calidad intrínseca de la investigación, su relevancia científica y los impactos de ésta en el desarrollo económico-social y/o en el sector educativo.

En 1998 el FONCyT tendrá un presupuesto de $ 36 millones (incluyendo $ 2 millones para subsidios institucionales y acuerdos internacionales) que, con los recursos adicionales que aporten los ejecutores de los proyectos, se elevará a $ 44,5 millones. Para los PICTs se asignarán $ 26,5 millones que, con los aportes adicionales, totalizarán $ 33,1 millones. En el caso de los PIDs, la asignación será de $ 7,5 millones y con los aportes de las empresas adoptantes y los beneficiarios los fondos totales para estos proyectos serán de $ 9,4 millones.

Considerando conjuntamente las líneas para PICTs y PIDs, y teniendo en cuenta la doble necesidad de promover la investigación básica en sentido amplio y de orientar la asignación de recursos de manera más equilibrada respecto a la política tradicional de reproducción ampliada de las capacidades científicas y tecnológicas preexistentes, se propone que la distribución de los fondos del FONCyT en 1998 tenga en cuenta los siguientes lineamientos:

  • 25% destinado a financiar proyectos de investigación científica y tecnológica en todas las disciplinas científicas que amplíen el conocimiento sobre la base de estudios originales
  • 25% asignado a proyectos de investigación científica y tecnológica en los temas considerados prioritarios en salud, educación y medio ambiente
  • 25% destinado a proyectos de investigación científica y tecnológica en los sectores agroalimentario, industria manufacturera, minería y estudios sobre el mar argentino
  • 25% asignado a proyectos de investigación científica y tecnológica que reflejen las prioridades acordadas con las provincias y regiones del país, incluyendo estudios referidos a la Antártida Argentina.

Es probable que, teniendo en cuenta el desigual desarrollo histórico de las disciplinas y de la capacidad de investigación en los diferentes segmentos productivos y sociales, en algunas de las áreas indicadas no haya suficientes proyectos meritorios y en otras la cantidad de proyectos de calidad superen el cupo preasignado. En ese caso, el FONCyT canalizará los fondos que eventualmente no tengan suficientes proyectos meritorios hacia las otras áreas prioritarias. De todas formas, en función de la experiencia de asignación de fondos en 1998 y las nuevas prioridades que surjan en el Plan 1999-2001, se ajustará el mecanismo de asignación intersectorial o temático de fondos.

A los efectos de potenciar los recursos que el FONCyT asigne a los grupos de investigación, tendrán prioridad aquellos proyectos en los que las entidades ejecutoras y/o las empresas adoptantes de los mismos participen en forma sustantiva en el cofinanciamiento. En el caso de las prioridades regionales tendrán prioridad los proyectos que sean cofinanciados en un 50% o más por las provincias.

Se dará prioridad a los proyectos que tiendan a formar redes de investigación, presentados en forma conjunta por investigadores de una misma región, de diferentes regiones del país o con instituciones de otros países, en el marco de los distintos convenios de cooperación internacional.

B. La investigación básica y la formación de recursos humanos como actividades prioritarias

Tanto la investigación básica como la formación de recursos humanos constituyen cimientos fundamentales del SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN y, por lo tanto, se consideran actividades prioritarias para el Plan.

Sus resultados tienden en general a manifestarse luego de períodos de maduración más largos que los de otras prioridades específicas en Ciencia y Tecnología orientadas a la atención de problemas y demandas de carácter regional o sectorial. Por la importancia que revisten y por su propia naturaleza requieren de políticas que consoliden su desarrollo en el mediano y largo plazo.

La investigación básica sólo puede realizarse en forma creativa con amplia libertad académica y no puede estar sujeta a la exigencia de obtener resultados predeterminados, como es el caso de la investigación aplicada. Sin embargo, resulta igualmente necesario que la investigación básica tenga una finalidad determinada. Todo proyecto de investigación que sea financiado con recursos públicos debe cumplir con esta exigencia.

La escasez de estos recursos en relación a los requeridos para investigación es, además, un hecho generalizado en la mayoría de los países, que hace inevitable fijar prioridades que complementan los criterios básicos de excelencia y calidad intrínseca.

Para asegurar el rigor y la transparencia en el proceso de asignación de dichos fondos, lo importante es que tanto los elementos para juzgar la calidad de los proyectos como los criterios para fijar prioridades estén claramente definidos a priori. Esto último es lo que se entiende, a título de ejemplo, como relevancia en los Estados Unidos, oportunidad en España y pertinencia en la Argentina. Es fundamental reconocer la existencia de esta realidad para evitar que, de cualquier manera, se establezcan prioridades de hecho o no explícitas.

Por su parte, la formación de recursos humanos debe tener en cuenta una realidad de características disímiles. Por un lado, se observa un avance de algunas especialidades científicas y un buen desempeño relativo de los científicos argentinos en lo que respecta a publicaciones internacionales, como elementos indicativos de un acervo importante en la materia en nuestro país. Pero, por otro, estos aspectos positivos son parciales y no resultan suficientes para neutralizar algunos puntos muy preocupantes de la actual base científica argentina, como ser:

  • el aumento en la edad promedio de la población de investigadores
  • disminución relativa en el número de alumnos que cursan Ciencias Básicas y Tecnológicas
  • muy escaso avance en muchas especialidades científicas, especialmente las de mayor dinamismo a nivel mundial
  • escaso desarrollo de los cursos de maestrías y doctorados en ciencias básicas y tecnológicas

Los dos puntos que siguen en este Plan definen criterios y políticas para revertir esta situación. Es fundamental realizar un esfuerzo deliberado para expandir la base científica del país en las distintas disciplinas, especialmente aquellas donde hay manifiestas áreas de vacancia. Dicho esfuerzo es crucial para que el país esté en condiciones de hacer frente a las demandas de una sociedad basada en el conocimiento.

De igual modo, también resulta imprescindible comenzar a modificar el perfil generacional del personal científico y tecnológico del país, facilitando la incorporación de jóvenes graduados, fomentando el interés en las ciencias y la tecnología en el sistema educativo, fortaleciendo las actividades de posgrado en las universidades e impulsando las becas de formación en el país y en el exterior.

C. Desarrollo de la base científica en las distintas disciplinas

La falta de información confiable acerca de los distintos aspectos que configuran la base científica en las distintas disciplinas, así como la magnitud de las inversiones involucradas y el largo tiempo que implica la formación de recursos humanos calificados para la investigación científica y tecnológica, requieren de un esfuerzo profundo de identificación de los problemas y de formulación de las propuestas adecuadas para el Plan.

En este sentido, la SECyT ha puesto en marcha un proceso de consulta con la comunidad científica nacional, con el objetivo de identificar las áreas de vacancia existentes en el desarrollo de las distintas áreas de conocimiento y en la formación de recursos humanos para las mismas y proponer recomendaciones específicas que, luego de ser aprobados por el GACTEC, serán sometidas a la discusión pública e incorporadas en el Plan 1999-2001.

Con ese propósito, se han conformado cuatro Comisiones de Trabajo en las áreas de Ciencias Exactas y Naturales (No Biológicas); Ciencias Biológicas y de la Salud; Ciencias Agrarias, de Ingeniería y de Materiales y Ciencias Sociales y Humanidades. Los Presidentes de las Comisiones están convocando como miembros de las mismas a reconocidos expertos en las distintas disciplinas dentro de cada área, quienes actuarán en representación de instituciones o sociedades científicas o a título personal. La lista de los integrantes de las Comisiones va a estar incluida en la versión definitiva del Plan 1998-2000.

Para realizar sus labores, las Comisiones se están basando en los siguientes términos de referencia:

  • Listar y priorizar, en su disciplina, los campos o áreas de conocimiento que en el presente y en el futuro (10 años), parecen esenciales por su relevancia tanto para el desarrollo de otras ciencias como para su aplicación al desarrollo económico-social
  • Hacer una breve descripción de cada uno de dichos campos y de su relevancia científica y económico-social
  • Describir la frontera del conocimiento en esos campos, a nivel mundial: desarrollos recientes y previsibles en los próximos 10 años
  • Identificar los principales centros mundiales en la frontera del conocimiento en esos campos. Calificar la situación de la Argentina en la materia: definir las áreas de vacancia. Definir la distancia de Argentina respecto al mejor nivel mundial (fronteras del conocimiento): si es posible, cuantificar esa distancia
  • Examinar la situación de la educación en Argentina en esos campos. Carreras y Número de graduados que serían necesarios para llenar esas vacancias en 10 años: grado, maestría, doctorado. Medidas para poder absorber a esos graduados en universidades y en empresas: expectativas de desarrollo en las empresas de puestos de trabajo para los graduados en esos campos científicos
  • Examinar la colaboración internacional: Programas en los que participa el país en esos campos. Programas en los que no se participa y debería poder hacerse.
  • Proponer los vínculos con científicos argentinos en el exterior que podrían asesorar y ayudar a formar grupos científicos locales en esas áreas de vacancia. Determinar quiénes son y dónde se encuentran
  • Realizar recomendaciones de políticas para llenar las áreas de vacancia (o para conservar las áreas de excelencia)

Por otra parte, y a los efectos de abordar los aspectos interdisciplinarios que cada vez son de mayor relevancia en la formación de recursos humanos y en la actividad científica, las cuatro Comisiones trabajarán en forma coordinada, tratando de llegar a recomendaciones conjuntas en las áreas de mayor convergencia interdisciplinaria.

D. Estímulos a la formación, incorporación y dedicación de investigadores

El Programa de Incentivos a los Docentes-Investigadores produjo un impacto positivo en la promoción de las actividades de investigación científica y tecnológica en las universidades nacionales (véase sección 2.3), que son el ámbito institucional donde se realiza buena parte de dichas actividades y el ámbito por excelencia de lasa mismas.

Es importante destacar que dicho Programa seguirá contando con fondos anuales por $ 70 millones. Además, el Ministerio de Cultura y Educación, conjuntamente con el Consejo Interuniversitario Nacional, ha elaborado una propuesta de mejoramiento del Programa, que se adoptará próximamente y regirá a partir de 1998.

Los cambios más destacables son los siguientes:

  • La categorización de los docentes-investigadores dejará de estar a cargo de cada universidad, adoptándose un único sistema nacional a cargo del Consejo Interuniversitario Nacional
  • Sólo podrán participar en el Programa, en las categorías más altas (A y B) aquellos docentes regulares, o sea, concursados
  • Desaparece la categorización automática de los investigadores CONICET quienes deberán también ser categorizados
  • Se perfecciona el sistema de evaluación de resultados de los proyectos de investigación y se incorpora una Auditoría técnica, a cargo de la AGENCIA
  • Se establecen sanciones a los investigadores participantes en proyectos con resultados no satisfactorios, calificados así por la evaluación ex post o la auditoría

En relación a los dos últimos puntos, la AGENCIA efectuará próximamente una primera auditoria de proyectos, aplicando una selección por muestreo.

Por otra parte, la SECyT conjuntamente con la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Cultura y Educación, preparará un documento dando cuenta de la disponibilidad de becas para la realización de maestrías, doctorados y estudios posdoctorales y fijando una estrategia para aumentarlas y mejorarlas. En dicha estrategia se priorizarán los esfuerzos conjuntos con instituciones sin fines de lucro nacionales e internacionales y con los países con los que la Argentina ha celebrado acuerdos de cooperación internacional.

Asimismo, en los planes estratégicos que van a preparar los organismos públicos de Ciencia y Tecnología (véase sección 3.2) se deberán definir metas específicas en cuanto al número de investigadores que se incorporarán en los próximos años a los planteles respectivos.

Incentivos fiscales y financieros para aumentar la Investigación, Desarrollo e Innovación en el sector privado

Las PyMEs y las grandes firmas, tanto nacionales como subsidiarias de empresas extranjeras, son actores claves en la conformación del SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN. Más allá de la preferencia que muchas de estas firmas demuestran por tecnologías que provienen del exterior, los esfuerzos para la compra, mantenimiento, adaptación y modificación de las mismas deben redundar en crecientes requerimientos de personal calificado y/o utilización de servicios de organismos públicos o privados de investigación así como demandas tecnológicas a proveedores locales. Para promover los esfuerzos innovativos y un mayor empleo de científicos y tecnólogos en el sector privado son imprescindibles los incentivos fiscales y financieros.

La Argentina es uno de los pocos países del mundo que no dispone de incentivos fiscales para los gastos de investigación y desarrollo que realizan las empresas, uno de los instrumentos universalmente aceptados por la Organización Mundial de Comercio. Para revertir esta situación anómala e incentivar tanto a las grandes como a las pequeñas empresas nacionales y a la filiales de firmas extranjeras que operan en nuestro país a realizar esfuerzos en esta materia con su propio personal calificado o en contrato con instituciones de investigación, se ha decidido reglamentar el crédito fiscal que establece el artículo 9 inciso b de la Ley 23.877 y fijar un cupo de $ 20 millones en el Presupuesto Nacional de 1998.

Los certificados de crédito fiscal se adjudicarán por licitación a los proyectos de investigación y desarrollo que se concursen ante la AGENCIA. En la medida en que contribuirán a la financiación de hasta el cincuenta por ciento de los costos de ejecución de los proyectos, los fondos públicos sirven como palanca para potenciar el financiamiento privado a la investigación y desarrollo. De esa forma, el crédito fiscal va a generar un aporte adicional del sector privado estimado en $ 30 millones.

Dichos certificados podrán ser utilizados por sus titulares para la cancelación de sus obligaciones emergentes del Impuesto a las Ganancias en un porcentaje decreciente de acuerdo al importe anual de dicho impuesto.

En el caso de las PyMEs, se tratará de combinar la asignación de los certificados de crédito fiscal con las líneas existentes en el FONTAR de financiamiento crediticio.

Para el financiamiento de proyectos de investigación y desarrollo experimental y de desarrollo tecnológico y modernización, especialmente para la certificación de normas internacionales de gestión de calidad y medio ambiente y para introducir innovaciones de productos, procesos y organizacionales, el FONTAR cuenta con los instrumentos que se indican a continuación:

Instrumento

Máximo % e financiamiento

Monto máximo

Período máximo de gracia

Período máximo de
amortización

Tasa de
interés

Créditos con reembolso
total obligatorio

80%

80%

u$s 2.000.000

$ 200.000

4 años

4 años

5 años

4 años

ti variable (*)

0%

Créditos especiales con reembolso obligatorio

80%

$ 300.000

4 años

4 años

ti variable (*)

Créditos con reembolso
total obligatorio a instituciones

50%

u$s 2.000.000

4 años

6 años

ti variable (**)

Créditos con reembolso contingente

80%

80%

u$s 1.500.000

$ 200.000

6 años

4 años

4 años

4 años

1.2 ti variable (**)

1.2 ti variable (**)

Subsidios

50%

50%

u$s 100.000

$ 20.000

(*) En agosto de 1997 la ti es igual a 9,59%

(**) En agosto de 1997 la ti es igual a 6,84%

Al mismo tiempo, se conceden subsidios para proyectos de bajo monto para empresas pequeñas que estén en condiciones de cofinanciar el proyecto respectivo en al menos el 50% de su costo. Existen también subvenciones parciales no reintegrables para capacitación y asistencia técnica y se van a establecer mecanismos similares para incorporación de personal científico y tecnológico en actividades innovativas, especialmente entre las PyMEs

En 1998 el FONTAR contará con una asignación de fondos de $ 54,1 millones que, con los aportes adicionales de los beneficiarios de los incentivos fiscales y financieros va a movilizar fondos por un total de $ 126,5 millones. Los distintos créditos se detallan a continuación.

FONTAR: Recursos para 1998 (en millones de pesos)

Programa de Apoyo a la Capacitación Tecnológica de las PyMEs industriales

Con el objetivo de fortalecer el desempeño competitivo de las PyMEs a través de un mejoramiento permanente de sus capacidades técnicas y su desempeño tecno-productivo, el Programa preparado por la SECyT y la Subsecretaría de Industria (Anexo I) se propone facilitar un progresivo desarrollo de la oferta de servicios tecnológicos de calidad, excelencia y precios adecuados para que contribuyan efectivamente al mejoramiento competitivo de las firmas usuarias y promover la efectiva articulación entre los demandantes de servicios técnicos y los oferentes, públicos y privados.

En los diversos encuentros realizados con PyMEs, se puso de manifiesto que la mayor parte de ellas no tiene conciencia de los problemas tecnológicos que enfrentan y, en general, no conocen la oferta de servicios de organismos públicos, universidades, empresas y otras instituciones. Surgió la necesidad de contar con servicios especializados que no sólo diagnostiquen sus problemas tecnológicos sino que ayuden a encontrar posibles soluciones.

Inspirado en la experiencia de varios países industrializados y en nuestro país en la del proyecto Cambio Rural, el eje del Programa es la creación de intermediarios -concebido en la figura del Consejero Tecnológico- que facilite desde el lado de las firmas el desarrollo de relaciones con las instituciones publicas y privadas que atiendan a las necesidades y competencias actuales de las empresas. Esta figura está básicamente orientada a las empresas que aún no han desarrollado competencias a través de un fluido acceso al mercado de tecnología. En ese sentido, las Consejerías Tecnológicas se convierten en "vehículos" que permiten facilitar a las firmas la identificación precisa de sus necesidades tecnológicas y expresar estas demandas en el mercado.

El papel del consejero es lograr que la empresa evalúe sus capacidades técnicas, establezca necesidades y busque las soluciones y alternativas que considera más útiles. El consejero amplia los elementos para la toma de decisiones y ayuda a la puesta en marcha del proceso de fortalecimiento de las capacidades. En este sentido, no es función del consejero suplir estas carencias sino ayudar a superarlas.

El Programa apunta principalmente a desarrollar y consolidar un mercado de tecnología para las aproximadamente 15.000 PyMEs industriales argentinas que operan en sectores transables. En este sentido se prevé que las medidas más generales del programa afecten al conjunto de las PyMEs, mientras que las firmas involucradas directamente en las cuestiones más específicas del programa sean alrededor de 5000 PyMEs.

Se han previsto dos tipos de consejerías: 1) Consejería Tecnológica Institucional y 2) Consejería Tecnológica Individual. En el primer caso, se establecerá un esquema de consejería con pasantías de jóvenes graduados en ingeniería y carreras científicas y tecnológicas afines. Este componente se organiza a través de instituciones públicas y/o privadas sin fines de lucro (por ejemplo departamentos de ingeniería de universidades) que ofrezcan a las PyMEs un apoyo de consejería por medio de pasantes radicados en cada firma y supervisados por profesionales experimentados. Cada institución puede organizar uno o más grupos de consejería. La meta sería la conformación de 100 grupos de PyMEs de 10 firmas cada uno en promedio.

El FONTAR hará convocatorias para que las instituciones presenten ofertas técnicas y económicas de servicios. En la oferta técnica se detallarán los servicios de consejería con la nómina de las PyMEs a las que van a atender y en la oferta económica se identificará el porcentaje del costo que estará a cargo del solicitante y de las empresas participantes. El FONTAR seleccionará las ofertas técnicas que satisfagan los requisitos establecidos para participar en el programa y las identificará por jurisdicción provincial de localización del programa. Realizada la preselección de las ofertas técnicas, teniendo en cuenta las diferentes jurisdicciones, se adjudicarán las subvenciones según las mejores ofertas de cofinanciamiento.

En el segundo caso, se trata de consejeros individuales que apoyan y aconsejan a un grupo reducido de empresas en forma personal. A través de cámaras y entidades empresariales o uniones transitorias de empresas se conforman conjuntos de una docena de PyMEs que dispondrán de un consejero exclusivo a través de un programa de actividades y de necesidades colectivo. Cada entidad presentará un programa de trabajo al llamado a concurso del FONTAR que apoyará el establecimiento de un esquema de 100 consejeros tecnológicos.

Una importante tarea adicional en ambos tipos de consejerías será la de realizar visitas al exterior a plantas industriales de la mejor práctica internacional con firmas del grupo que coordina. Las visitas serán financiadas en partes iguales por los empresarios y por el sector público. A ese efecto, el FONTAR va a coordinar el financiamiento de las visitas con los programas PYMEXPORTA y PRE de la Secretaría de Industria, Comercio y Minería.

El financiamiento del programa de Consejerías tecnológicas se hará con fondos de la Ley 23.877 que administra el FONTAR (que serán de $ 5,4 millones en 1998), con los aportes de las empresas usuarias del servicio y con otros fondos que dispongan las entidades que van a realizar los servicios de consejería.

La implementación de un esquema de Consejerías Tecnológicas como el planteado requiere ser complementado por una serie de actividades -detalladas en el Anexo I- tales como:

  • diversas acciones de sensibilización tanto en forma masiva y general como directa y sectorial en relación a las firmas así como acciones en las instituciones educativas de nivel superior y en los organismos de ciencia y tecnología
  • cambios en las regulaciones de los organismos públicos que aseguren la confidencialidad en las consultas técnicas, tramites de certificación, evaluación de proyectos tecnológicos, desarrollo de productos, etc.
  • reglamentar algunos artículos de la Ley 24.467 de PyMEs vinculados a las compras del Estado de modo que sean funcionales para estimular el desarrollo tecnológico de estas empresas
  • un papel más activo del gobierno en la negociación e implementación de normas técnicas internacionales
  • la articulación de la dispersa oferta local de servicios tecnológicos
  • apoyo financiero a las empresas para el uso activo de distintos servicios tecnológicos ofertados desde el sector público y privado, a través de un mayor uso del programa PRE.

En la versión definitiva del Plan se precisarán mejor los aspectos instrumentales del Programa. Está previsto tener ambos tipos de consejería en operación en 1998 y hacer una revisión de los esquemas respectivos y sus objetivos en el Plan 1999-2001.

Promoción de tecnologías modernas de información y comunicación

Las modernas tecnologías y, en particular, los satélites y la red de redes Internet ofrecen la posibilidad de un acceso inédito a la información generada en todo el mundo y permiten difundir velozmente los conocimientos e información producidos.

A. Información satelital

La información satelital tiene cada más vez más aplicación en actividades como las telecomunicaciones; la prevención de desastres naturales y antropogénicos; el monitoreo de los recursos naturales; la telemedición y control de parámetros industriales; la cartografía y el catastro; la cuantificación de la producción agropecuaria, forestal y la pesca; los estudios de contaminación del medio ambiente; los estudios meteorológicos; el aprovechamiento de los recursos del suelo y del subsuelo y la formación y el perfeccionamiento educativo, etc.

La percepción de esta realidad y de su potencialidad hacia el futuro han llevado al Poder Ejecutivo Nacional, a través de Decreto 2076/94 a declarar a la actividad espacial como área de la actividad científico-tecnológica de prioridad nacional y a promover el uso y aprovechamiento de la información espacial, a través de un conjunto de acciones y actividades englobadas, de manera sistemática y coherente en el Plan Espacial Nacional.

A fin de dar cumplimiento al Plan Espacial Nacional se han definido cinco Cursos de Acción: Infraestructura Terrestre; Sistemas Satelitales; Sistemas de Información; Acceso al Espacio y Desarrollo Institucional y Tareas de Base.

Dentro del conjunto de tareas correspondientes a los diversos Objetivos definidos para cada uno de los Cursos de Acción señalados, deben destacarse las siguientes :

  • Estaciones de telecomando, telemetría y control (TTyC): Se trata de una red de estaciones para el control de satélites propios, que será puesta a disposición de terceros como un medio que facilite también los planes de cooperación internacional.
  • Estaciones de recepción de imágenes e información teledetectada para facilitar la recepción de información de origen espacial. Para ello se contempla la instalación de tres tipos de estaciones con capacidad para recibir la información de satélites de observación terrestre de alta, media y baja resolución espacial y espectral, respectivamente.
  • Sistemas de adquisición, ingesta, almacenamiento y procesamiento de la información: se prevé una ampliación significativa del hardware de los sistemas de ingesta, almacenamiento y procesamiento de información acorde con el incremento en el numero de sistemas de recepción.
  • Sistemas de transmisión de información y comunicaciones: la ampliación de la red de TTyC y de recepción de imágenes debe estar acompañada por una significativa ampliación de la red de transferencia de datos y comunicación. Los requerimientos inmediatos son básicamente dados por la necesaria interconexión entre Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, además del proyecto de telemedicina, con necesidad de un considerable ancho de banda. A mediano plazo, la interconexión con el INPE (Brasil), y conexión regional dentro de nuestro país, tanto para proyectos en cooperación, como por la integración a la red de la estación receptora de Ushuaia y la distribución de información al sur de la Argentina.
  • Acciones sobre ciclos de información: tienden a proporcionar información aplicable a los distintos procesos productivos, a la evaluación de los recursos naturales y a la generación de la información necesaria para la toma de las decisiones en los organismos, nacionales y provinciales, encargados de los diferentes sectores de la actividad.
  • Las principales prioridades establecidas por la CONAE son los sistemas de información dedicados a la producción agraria; a la oceanografía, ambiente costero y a la producción pesquera.; a la geología y el apoyo de las actividades mineras; al apoyo de la producción de hidrocarburos; a la detección temprana de desastre de origen antropogénicos; al monitoreo del medio ambiente; a problemas de hidrología e inundaciones; al desarrollo y uso de imágenes de microondas; al aprovechamiento de las imágenes del SAC-C y subsiguientes misiones del Plan. Asimismo, la promoción y desarrollo de la difusión de datos satelitales, bases de datos y sistemas georeferenciados para monitoreo de diversas aplicaciones de imágenes satelitales y su impacto económico.

B. Internet

La creciente injerencia de las modernas tecnologías de la comunicación en la vida cotidiana, el potencial que despliegan en materia de desarrollo, y las herramientas que introducen para el procesamiento de la información, traduciéndola en conocimiento, hace necesario promover la utilización de estas tecnologías en el ámbito educativo, científico y tecnológico y en el sector productivo.

A partir del surgimiento de las modernas tecnologías, se ha desatado una verdadera revolución respecto de las formas hasta ahora imperantes de tratamiento de la información. Internet introduce un cambio cualitativo dentro del universo de las comunicaciones, que se vislumbra en la posibilidad de acceder en forma inmediata, a información que se sitúa en lugares diversos, distantes entre sí, en el creciente alcance geográfico de la red, en la cantidad y densidad de conocimiento que se concentra en su interior, y particularmente en su carácter interactivo. La red de redes redimensiona la actividad participativa respecto de la generación de información y conocimiento, al ingresar al ciberespacio el usuario tiene la posibilidad de intervenir en el proceso de creación de conocimiento, y de hacerlo libremente sin discriminación y sin censura.

En la mayor parte de los países latinoamericanos la realidad muestra que la infraestructura de redes es escasa, la provisión del servicio que otorga salida internacional es caro, y que la información puesta en circulación a través de Internet, proviene, mayoritariamente de los países industrializados, en tanto que las naciones con menor desarrollo tecnológico, tienen una incipiente participación en relación al aporte de contenidos. En la Argentina hay unos 100.000 usuarios, el 60% de los cuales son particulares. En el ámbito educativo sólo el 4% de los 38500 establecimientos educativos públicos y privados está conectado a Internet.

Sin embargo, en el sector universitario y de ciencia y tecnología ya se ha comenzado a revertir esta situación. El proyecto denominado Red de Interconexión Universitaria (RIU) está en marcha y la SECyT, a través de la Red de Ciencia y Tecnología (REDCyT) está avanzando en el redimensionamiento de su centro de operación que actualmente interconecta a casi 1500 instituciones en el área de investigación. Por otra parte, diversos programas en desarrollo dentro del Ministerio de Cultura y Educación hacen uso de los servicios habilitados por la infraestructura que conforma la red. Asimismo, la Argentina ha iniciado su participación en el proyecto Universal Networking Language, desarrollado por el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de las Naciones Unidas, que estudia el acceso en línea a informaciones de Internet a través de 14 lenguas con el objeto de eliminar las barreras lingüísticas que limitan el uso de la red.

Al optimizar y multiplicar las vías de acceso a la información, mediante redes de información, la formación y capacitación, de los recursos humanos que intervienen en el desarrollo del emprendimiento, se convierten en elementos de trascendental importancia. La estructura de una red, termina de cobrar sentido cuando la capacitación en relación a la utilización de las herramientas habilitadas para acceder a sistemas de información, alcanza a los usuarios finales, mejorando potencialmente la calidad de sus tareas.

Para facilitar el acceso a Internet en el país dentro del ámbito académico, científico y educativo, se requiere del diseño y puesta en marcha de políticas que impulsen la implementación y utilización de las modernas tecnologías de la información, teniendo en cuenta que es necesario alcanzar tarifas razonables, parámetros de calidad internacionales y llevar a cabo una tarea sistemática de sensibilización y entrenamiento a los usuarios. En este sentido se plantea:

  • Poner en marcha el Plan estratégico, para la expansión de la red, en el país, que tiene previsto la Secretaría de Comunicaciones, a través del Decreto 554/97.
  • Establecer acuerdos entre la SECyT y la Secretaría de Comunicaciones de la Nación, con la finalidad de motorizar el Plan Estratégico para promover el acceso a Internet, en lo que compete a la educación y a la investigación científica y tecnológica.
  • Impulsar un esquema de interconexión que se base en la infraestructura ya existente, para brindar conectividad a las Universidades Nacionales, las instituciones científicas, los programas del Ministerio de Cultura y Educación, las escuelas, los Ministerios de Educación Provinciales, y las Universidades privadas.
  • Implementar esquemas de capacitación y soporte técnico, para aquellas instituciones que se conecten a la red, que tengan como base a las Universidades Nacionales.
  • Promover la puesta en circulación por la red, de los contenidos generados en las Universidades, escuelas, centros de investigación y Organismos Gubernamentales, impulsando la transferencia de conocimiento producido hacia la sociedad.
  • Incentivar el intercambio tecnológico con el sector productivo, para el desarrollo de software para sistemas de información, para el ámbito educativo.
  • Implementar Locutorios Internet, en todo el país, utilizando la infraestructura que conforman los puntos de presencia de la RIU y la REDCyT.
  • Implementar un único punto de acceso que permita integrar a todos los componentes del sistema científico, educativo y académico.
  • Profundizar los esfuerzos en el sector educativo para facilitar la mejor utilización de las herramientas de las redes, en todos los ámbitos económicos y sociales, especialmente entre las PyMEs.
  • Desarrollar el Proyecto INFOVIA/Mercosur que planifica la implementación de una red Internet con fines científicos , tecnológicos, educativos y para uso de Organismos Gubernamentales a fin de interconectar a los países socios del MERCOSUR y a Chile y a Bolivia y generar una superautopista de la información.

Cooperación Internacional.

La cooperación en Ciencia y Tecnología constituye un instrumento estratégico en el diseño e implementación de las políticas científicas y tecnológicas. Es además un elemento intrínseco en los procesos de generación del conocimiento científico, del avance tecnológico, de los procesos de difusión, transferencia tecnológica e innovación para alcanzar un desarrollo económico y social sustentable.

El tratamiento de estos problemas excede las capacidades particulares de cada país y, por ese motivo, la SECyT, en cooperación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, ha comenzado a implementar una serie de mecanismos de cooperación científica y tecnológica con el propósito de posicionar adecuadamente al país en el nuevo contexto internacional globalizado y, al mismo tiempo, regionalizado, aprovechar mejor las oportunidades que el mismo ofrece y reducir la brecha que nos separa de los países industrializados.

La Argentina dispone de más de ochenta acuerdos gubernamentales y cien interinstitucionales cuyo contenido sustantivo no siempre pudo alcanzar el nivel esperado por falta de continuidad e impulso con políticas apropiadas.

La SECyT, en cooperación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, ha iniciado una activa política de acuerdos bilaterales (Alemania, Francia, España, etc.) basados en la cooperación y el cofinanciamiento recíproco de las acciones comunes, tendientes no sólo a la resolución de los temas involucrados en cada uno de los proyectos de investigación en particular sino también en el acceso y participación en redes que tenderán a elevar la calidad de las actividades y de los recursos humanos involucrados así como a potenciar los fondos asignados en cada caso.

Esta modalidad, de resultados exitosos debidamente comprobados -interés en la comunidad científica local, excelencia de los centros involucrados, nivel de los proyectos en curso-, alienta su prosecución y extensión a otros países en 1998 (Estados Unidos, Italia, Israel, Canadá, etc.).

El intercambio con los centros de investigación en los países de Europa del Este, con los cuales existen acuerdos de cooperación a nivel gubernamental y que han iniciado un proceso de fortalecimiento de sus capacidades científico-tecnológicas, deberá incrementarse sobre la base del beneficio mutuo.

Con las instituciones científicas y tecnológicas de los países de Asia y el Pacífico, Africa y Medio Oriente se promoverán las relaciones científicas, particularmente con los que existe un fuerte intercambio comercial (Corea, China, etc.).

En este intercambio van a participar los centros de investigación y la SECyT en calidad de organismo articulador de la programación interinstitucional para la producción de conocimientos, su aplicación a la innovación tecnológica, la evaluación de resultados, la formación de recursos humanos y la instauración de una cultura orientada a resolver los desafíos que presenta el ingreso al siglo XXI.

Por otra parte, a través del Fondo Argentino de Cooperación Horizontal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto se va a impulsar la asistencia técnica en temas relacionados con CTI a otros países en desarrollo y a las economías en transición.

En cuanto a la integración comercial y política entre Brasil y Argentina se estima imprescindible enriquecerla iniciando gestiones tendientes a una política de CyT con elementos comunes que permitan potenciar las actividades de ambos países. Para ello ya se han acordado acciones conjuntas en el área de información de CyT, evaluación de organismos y programas y un Programa de Trabajo bianual (denominado SIGMA) que tendrá como objetivo principal explotar las potencialidades y complementariedades de la estructura científico tecnológica del Brasil y la Argentina. El Programa SIGMA tendrá un segmento de perfil predominantemente tecnológico por el que se apoyarán proyectos de innovación presentados por empresas con o sin la colaboración de institutos de investigación y otro segmento, de naturaleza científico tecnológica, por el que se financiarán proyectos de instituciones de investigación en temas considerados prioritarios.

Asimismo, se considera que debe otorgarse especial atención al apoyo, coordinación y trabajo a largo plazo en materia de desarrollo científico-tecnológico para posibilitar su incremento y mejorar la competitividad del espacio regional previéndose ampliar la cooperación horizontal con los centros de otros países latinoamericanos y la participación empresarial en los casos que así corresponda.

Sin duda el MERCOSUR resulta ser un marco adecuado para promover estudios de los aspectos científico-tecnológicos, con vistas a la integración de las instituciones de investigación y a la formulación de lineamientos básicos para las políticas comunes. El MERCOSUR se constituye así en un escenario para la cooperación, la realización de proyectos conjuntos, el intercambio de experiencias y la capacitación y formación de recursos humanos.

La SECyT es punto focal en la coordinación de la Reunión Especializada de Ciencia y Tecnología del MERCOSUR (RECyT) y, en este sentido, para la designación de los representantes en las Comisiones Temáticas -Sistemas de Información, Subgrupo de Terminología, Capacitación y Recursos Humanos, Interconexión de Redes, Marco Normativo, Grupo de Líneas de Financiamiento y Comité Editorial- ha tenido en cuenta no sólo el alto grado de competencia de los profesionales en cada área sino también la representatividad de ámbitos de prestigio científico-tecnológico nacionales.

En el ámbito multilateral la Argentina mantiene una activa participación con:

  • el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), cuyo objetivo principal es el fomento de la integración regional a través de la consolidación de una comunidad científica iberoamericana y la transferencia de conocimientos y tecnologías entre los países participantes mediante la formación de redes temáticas y el desarrollo de proyectos de investigación precompetitiva y de innovación Iberoeka.
  • la Unión Europea a través del V Programa Marco, tendiente a fortalecer las bases científico-tecnológicas de interés industrial, favorecer el desarrollo de su competitividad internacional, impulsar actividades orientadas a la producción de nuevos conocimientos, ideas, productos y servicios que contribuyan al bienestar de las personas, creación de empleo, desarrollo sostenible e integración y el Programa Alfa, orientado a mejorar el potencial científico y tecnológico mediante acciones de formación y de transferencia de conocimiento, favoreciendo la formación y la investigación en el marco de la cooperación regional, a través de redes integradas por instituciones de enseñanza superior que respeten una participación europea y latinoamericana equilibrada.
  • la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Mercado Común del Conocimiento Científico y Tecnológico (MERCOCyT), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), a través de los respectivos Programas de Ciencia y Tecnología orientados al fomento, transferencia y aprovechamiento compartido del conocimiento científico-tecnológico.

3.2 Los Organismos Públicos de Ciencia y Tecnología

La reforma de los organismos de Ciencia y Tecnología

Los organismos del sector público nacional que, en diversas áreas desarrollan actividades de investigación y desarrollo y cumplen funciones de extensión y asistencia a los sectores socio productivos, son un componente esencial del SISTEMA NACIONAL DE INNOVACIÓN, a cuyo desarrollo y fortalecimiento se orienta este Plan Plurianual.

Los Organismos de Ciencia y Tecnología (OCT) se han desarrollado a partir de políticas sectoriales. Ante la ausencia de programación global -que constituye una falla en la intervención del Estado- son notables los desequilibrios de desarrollo y la falta de coordinación. La introducción de un proceso de programación integral que supone la participación activa de los propios organismos públicos (por ejemplo, a través de la Comisión de Gestión Interinstitucional y la distribución institucional del presupuesto de Ciencia y Tecnología), induce a los OCTs a repensar su propio desarrollo evolutivo. Los cambios en la organización del sector de C y T -más específicamente la constitución de la AGENCIA - y la introducción de mecanismos concursables de proyectos con asignaciones en base a calidad y pertinencia impulsan las reformas institucionales.

Dichas reformas comprenden tanto la definición de los objetivos estratégicos de cada OCT como la gestión de dichos organismos.

Los OCT deberán adecuar sus actividades mediante el diseño de Planes Estratégicos que tomen en cuenta el Plan Nacional Plurianual de Ciencia y Tecnología. Dichos Planes deberán identificar con claridad las prioridades institucionales, las metas a alcanzar, los indicadores de resultados e impacto, así como los mecanismos de autoevaluación. No todos los OCT están en el mismo punto de partida, algunos han iniciado reformas con anterioridad a este Plan, lo cual implica tareas de adecuación, y otros OCT más rezagados en términos relativos con respecto a las reformas, obviamente requerirán un tiempo mayor. No obstante, la meta del Plan Plurianual es que a fines de 1999, todos los OCT hayan concluido las reformas estructurales clave.

En cuanto a la gestión, los OCT deberán haberse transformado desde una situación de administración burocrática hacia una organización de tipo gerencial que priorice la obtención de resultados. Esto significa adoptar tecnologías de gestión que hagan posible lograr aumentos de rendimiento y productividad en relación a los niveles de inversión, así como una constante superación de su capital humano, de modo de hacerlos más competitivos.

Los Planes Estratégicos deberán definir entonces modelos de gestión acordes con dicha función, incluyendo procesos tendientes a la mejora de la calidad, costo y rapidez de ejecución de sus actividades y servicios; políticas de gestión de recursos humanos que aseguren su perfeccionamiento permanente y su estabilidad en función de la calidad de sus resultados e incorporación de tecnologías que hagan viable la optimización del desempeño del capital humano y el logro de las metas fijadas.

Se propone que los organismos que hayan encarado la formulación de Planes Estratégicos y de Transformación a los que aluden los art. 1 y 3 del Decreto 928/96 y que se sometan al proceso de evaluación accedan a condiciones de gestión más flexibles que las actuales y que contemplen los siguientes aspectos:

  • la posibilidad de constituir centros de investigación de naturaleza similar a las de las organizaciones privadas y/o mixtas, con el objeto de satisfacer las demandas tecnológicas del sector productivo;
  • la facultad de establecer su propio régimen de administración de personal e incorporar mecanismos de incentivos basados en el logro de metas y resultados;
  • la autorización para ejecutar una política de reconversión de activos, destinada a modernizar su equipamiento y/o a constituir fondos cuya renta sea utilizada para la promoción de sus actividades científico tecnológicas;

Simultáneamente, la desregulaciones precitadas estarán acompañadas de un fortalecimiento de los sistemas de control de gestión y evaluación externa. Complementariamente a las auditorías económico-financieras, los OCT estarán sujetos a auditorías externas científico-tecnológicas, que permitan evaluar la correspondencia entre las misiones y funciones de cada OCT y los resultados alcanzados, así como la eficiencia de su logro.

El proceso evaluatorio externo consensuado por la Comisión de Gestión Interinstitucional, que integran todos los OCT del sector público nacional (con excepción de las universidades nacionales), constará de cuatro fases consecutivas bien delimitadas:

  1. Información de Autoevaluación del Organismo: Contendrá la información requerida por los términos de referencia y cualquier otra que considere relevante sobre su gestión, para la realización del proceso evaluatorio por parte del grupo de análisis.
  2. Análisis Crítico: Será realizado por profesionales de reconocida trayectoria y experiencia, externos al Organismo. Debe poner en evidencia la pertinencia de las acciones del Organismo y las fallas detectadas, como asimismo las recomendaciones que considere oportunas. El Informe tendrá carácter confidencial.
  3. Descargo: La autoridad del Organismo tendrá un plazo para efectuar su descargo y señalar sus puntos de vista y propuestas de mejoramiento. Este descargo se deberá adjuntar al Análisis Crítico.
  4. Evaluación: El Informe de Evaluación será realizado por un Comité, que podrá contar con asesores externos, sobre la base de los Informes de las tres fases anteriores. el Informe de Evaluación será parte de la Memoria Anual del Organismo evaluado.

Durante la ejecución del Plan Plurianual 1998-2000, todos los OCT habrán sido evaluados.

Presupuesto para 1998

El proyecto de Presupuesto para 1998 prevé un aumento de casi $ 120 millones en los créditos presupuestarios para los Organismos de Ciencia y Tecnología, lo cual implica un crecimiento superior al 15%. Este incremento es más del doble del aumento previsto en el PBI en 1998. De esa forma, el gasto del Sector Público Nacional en C y T aumentará del 0,24 al 0,26% del PBI.

Ciencia y Tecnología: Comparación de los Créditos Presupuestarios (proyectado para 1998 y otorgado en 1997 (en miles de pesos corrientes)

Organismos

Crédito Inicial

Proyecto de ley

Diferencia

Variación

1997 (A)

1998 (B)

(A - B)

Porcentual

ANLIS

28.154

31.328

3.174

11,3

CITEFA

15.236

14.211

-1.025

-6,7

CONAE

22.478

26.841

4.363

19,4

CNEA (1)

113.295

110.144

-3.151

-2,8

CONICET (2)

198.308

224.026

25.718

13,0

INA

15.132

20.940

5.808

38,4

INIDEP

11.603

13.317

1.714

14,8

INST.ANTARTICO

11.262

11.220

-42

-0,4

INTA

128.400

160.336

31.936

24,9

INTI

34.151

42.203

8.052

23,6

SEGEMAR

20.318

24.699

4.381

21,6

SECYT

6.830

7.030

200

2,9

AGENCIA

53.380

71.090

17.710

33,2

Univers.Nacion. (3)

123.804

123.772

-32

-0,0

SUBTOTAL

782.351

881.157

98.806

12,6

Credito Fiscal

0

20.000

20.000

100,0

TOTAL

782.351

901.157

118.806

15,2

(1) El presupuesto 1998 especifica un aumento de los aportes del Tesoro Nacional de $4 millones y un descenso de $7 millones de recursos propios.

(2) Incluye aportes del MEyOSP para obras de infraestructura en los centros CRIBABB y CERIDE.

(3) a) Incluye 70 Millones provienen de aportes del Ministerio de Cultura y Educación correspondientes al Régimen de Incentivos a docentes investigadores.

b) Incluye 3,75 millones de la Fundación Miguel Lillo.

c) No incluye 60 millones provenientes de aportes del Ministerio de Cultura y Educación como proporción del salario de docentes que realizan actividades de investigación.

d) El monto no incorpora gastos de I+D realizados con fondos provenientes de la cooperación internacional, de otros organismos no incluídos en el cuadro ni de asociaciones sin fines de lucro.

Organismos del Sector Público Nacional

A. Universidades Nacionales

En tanto la actividad académica comprende docencia e investigación (y también gestión y extensión), el crecimiento de la actividad científica y tecnológica universitaria está fuertemente correlacionado con una estructura de dedicación docente en la que predomine el profesor a tiempo completo.

En el sistema universitario argentino se estima que sólo el 15% de los docentes universitarios tiene dedicación completa y otro 20% semiexclusiva, de lo cual se infiere que la capacidad de producción científica y tecnológica es muy limitada en comparación a sistemas universitarios con una matrícula semejante al argentino. Si bien la dedicación parcial contribuye a la formación transmitiendo los conocimientos adquiridos en los sectores productivos de bienes y servicios, el crecimiento de la actividad científica está fuertemente asociado con un aumento de la dedicación académica del cuerpo docente.

Las universidades nacionales están encarando un profundo proceso de transformación que comprende, entre otros, cambios curriculares, modernización de los sistemas de gestión y desarrollo del sistema de posgrado. Si bien el contenido y dinámica depende de cada una de las instituciones, el Ministerio de Educación incentiva los cambios estructurales a través de diversos programas.

En este sentido, los programas más directamente vinculados a configurar un sistema universitario que preste mucha mayor atención a la investigación científica y tecnológica son: el Programa de Incentivos a los Docentes Investigadores, que promociona las actividades de investigación de los profesores universitarios, el Fondo de Mejoramiento de la Calidad (FOMEC) que permite orientar las inversiones en forma competitiva hacia el reequipamiento científico y la formación docente a nivel de posgrado, y el Programa de Reconversión Docente, que otorga recursos económicos para aumentar el tiempo de dedicación a la vida académica.

B. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)

En el contexto de la nueva organización del sector de C y T, el CONICET viene realizando un proceso de reestructuración, que se inició con la democratización de su conducción. El organismo está conducido por un Directorio en que están representados los miembros de la Carrera del Investigador -mediante un proceso de elecciones directas- y representantes de las organizaciones empresarias del agro y la industria, de las provincias y de las universidades. El otro cambio destacable es la creación de dos Vicepresidencias, una de Asuntos Científicos y otra de Asuntos Tecnológicos, que gradualmente corregirá la escasa atención histórica de la institución a las actividades tecnológicas, y la adopción de un sistema de gestión de tipo gerencial, que incorporará las mejores prácticas internacionales en la materia. Cabe reconocer que este organismo tiene graves deficiencias en cuanto su gestión.

De acuerdo con el decreto 1661/96 son funciones del CONICET la promoción y ejecución de actividades científicas y tecnológicas en todo el territorio del país. A diferencia del resto, el CONICET se caracteriza por no ser un organismo definido por una actividad específica, como lo son por ejemplo las actividades espaciales, la energía atómica o la tecnología agraria o industrial. Por el contrario, a través de sus principales instrumentos de promoción (la carrera del investigador científico y tecnológico, la carrera del ,personal de apoyo a la investigación, las becas y los subsidios) la actividad del CONICET se entrelaza transversalmente con la de otras instituciones que integran el sistema

En términos de Plan Estratégico, el CONICET consolidará su articulación con las mismas y en especial con el sistema universitario. El apoyo a las actividades científicas y tecnológicas desarrolladas por sus investigadores se hará manteniendo el mecanismo de concurso de proyectos (v.g. los conocidos PIA y PIP).

El CONICET establecerá un nuevo sistema de evaluación que asegure rigurosidad y transparencia, basado en una evaluación integral de proyectos, investigadores y becarios, empleando el sistema de pares. También evaluará a todos sus centros e institutos, y definirá al final de este proceso la continuidad, cierre o fusión de unidades ejecutoras.

La reforma del Estatuto de la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico es uno de los puntos centrales del Plan Estratégico del CONICET. La rigidez del régimen actual obstaculiza el desarrollo independiente de los jóvenes investigadores, castiga el quehacer tecnológico y no alienta una inserción plena de los investigadores científicos en el sistema universitario como profesores a tiempo completo. Si bien la carrera del investigador ha sido históricamente un factor clave para que exista en el país la profesión del investigador científico, su perfeccionamiento deberá tomar en cuenta tanto la propia experiencia como la de otros países, en particular los Sistemas Nacionales del Investigador adaptados en los últimos diez años en Chile, Brasil, México, Colombia y Venezuela.

C. Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)

El Plan de Actividades de la CNEA se enmarca en la finalización del monopolio que detentaba el Estado Nacional en todo lo referente a producción de materiales fisionables y generación nucleoeléctrica, y en la separación de las actividades de investigación y desarrollo de las actividades de producción y control. La CNEA tiene la responsabilidad de asesorar al Poder Ejecutivo en materia de política nuclear, de formar de recursos humanos de alto nivel y desarrollar actividades científico tecnológicas en el área nuclear.

Las reformas institucionales prevén concluir la transferencia al sector privado de las actividades de producción, en particular la minería del uranio, la producción de concentrados y purificación del mismo y la producción y empleo de radiofármacos o fuentes de radiación para fines industriales.

La CNEA revisará su plan de actividades teniendo como propósito aportar los elementos técnicos necesarios para definir el alcance de los intereses nacionales en materia nuclear en las próximas décadas.

La CNEA orientará sus recursos en las actividades de investigación científica y tecnológica contempladas en la Ley Nuclear 24.804, con el criterio de priorizar aquéllas que se caractericen por su excelencia y competitividad internacional. Estas actividades serán atendidas principalmente por el financiamiento del Tesoro Nacional, mientras que las de producción y servicios deberán estar financiadas preferentemente por otras fuentes.

La CNEA procurará acrecentar la capacidad competitiva adquirida por la Argentina para generar tecnología nuclear propia y acceder a una fracción del mercado nuclear internacional, en un escenario caracterizado como una nueva etapa nuclear. Además, impulsará una fuerte integración de sus actividades con las de los países del MERCOSUR, en particular con Brasil. La intención es lograr un aumento en el intercambio comercial de productos y servicios nucleares, integrar la capacidad de desarrollo de ambos países en áreas de medicina nuclear y del ciclo de combustible, realizar la ingeniería conceptual de una central estandarizada MERCOSUR.

La capacidad de la CNEA en el área nuclear, lograda a través del desarrollo en actividades de investigación tecnológicas, formación de recursos humanos y transferencia de tecnología a terceros en el país y en el exterior; se aplicará además a otros campos económicos distintos a la nucleoelectricidad, como por ejemplo en tecnologías de nuevos materiales y bienes de capital de alta complejidad.

D. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)

El objetivo es contribuir a asegurar una mayor competitividad del sector agropecuario, forestal y agroindustrial, en un marco de sostenibilidad ecológica y social. Su clientela institucional la constituyen las grandes, medianas y pequeñas empresas rurales donde exista la posibilidad de resolución tecnológica y en la nueva etapa de la institución los sectores de transformación y distribución y el proveedor de insumos y bienes de capital.

En el nuevo escenario, el INTA mantiene la responsabilidad sobre los temas indelegables del sector público como los vinculados a las áreas productivas estratégicas y la sostenibilidad productiva y social. Al mismo tiempo, frente a las crecientes demandas de asociación con el sector privado en áreas donde éste no tiene o no puede desarrollar capacidades, la institución tiene un rol clave a cumplir.

La creación y mantenimiento de sus capacidades, exige desarrollar la investigación disciplinaria de punta y aprovechar a su vez la investigación básica realizada por la universidad y otros centros de excelencia. Por otra parte, se requiere también la capacidad para apoyar la asistencia técnica al productor, principalmente a través de una amplia gama de intermediarios tecnológicos que desarrollan sus actividades en el sector productivo.

En ese marco, el nuevo modelo organizacional propone unidades especializadas en temáticas disciplinarias y por rubros productivos estratégicos para la economía nacional; y unidades definidas desde lo territorial de carácter multiproducto, orientadas a integrar los esfuerzos de investigación, transferencia y extensión en función de las distintas realidades productivas del país. La estrategia elegida y la coherencia nacional de esta compleja red de recursos humanos, financieros, institucionales y de infraestructura es fundamental para apoyar el desarrollo de las capacidades regionales y provinciales, fortaleciendo la descentralización institucional.

E. Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)

A principios de 1997 se aprobaron la misión, los objetivos y las estrategias que permitirán que el Instituto sea la herramienta destinada a entender en todas las actividades de Apoyo Tecnológico, Calidad y Gestión Empresarial de la Industria Argentina. Con ese propósito se ha instrumentado una estructura racionalizada de Centros de Investigación y Desarrollo y se ha decidido el incremento de centros regionales tecnológicos.

Las estrategias generales del INTI apuntan a asesorar tecnológicamente y promover el desarrollo tecnológico y la competitividad de la industria local, particularmente de las PyMEs; mantener adecuadamente los patrones nacionales de medida; realizar ensayos reconocidos por la comunidad; capacitar a su propio personal, verificar in situ la manera que están estructurados y financiados en otros países institutos similares al INTI (Benchmarking), etc.

Entre los objetivos básicos del INTI se destacan el tener un esquema de financiamiento que no provenga sólo de aportes del Tesoro Nacional sino también de diversas fuentes públicas y privadas y una política de precios/aranceles diferenciales que permita el desarrollo de las PyMEs. Asimismo, se pretende "lograr un esquema normativo y organizativo funcional compatible con el contexto tecnológico actual y que contemple el cambio de perfil generacional y de perfeccionamiento continuo de sus profesionales".

En tal sentido, se procura implementar una estructura flexible y dinámica y una reingeniería de procesos y procedimientos que permita la reducción de niveles; un esquema de remuneraciones que permita retener el personal crítico; incorporar jóvenes profesionales (por ejemplo, a partir de enero de 1997 se han incorporado 100 becarios); un sistema de evaluación del personal; establecer una Carrera de Investigador Tecnológico y normalizar los procedimientos que faciliten la generación de fondos de libre disponibilidad que contribuyan a incentivar al personal.

F. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR)

Fue creado en junio de 1996, a través de la fusión del Instituto Nacional de Tecnología Minera, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica, el Centro Regional de Aguas Subterráneas y la Dirección Nacional del Servicio Geológico. Es el instrumento científico tecnológico soporte de la política minera nacional. Cuenta con casi 500 profesionales, técnicos y personal de apoyo, distribuidos en todo el país, cubriendo las siguientes áreas temáticas: geología y recursos naturales no renovables; recursos hídricos subterráneos; sismología e ingeniería antisísmica; prevención de riesgo geológico; preservación del ambiente y tecnología minera.

El SEGEMAR tiene la responsabilidad de desarrollar el Programa Nacional de Cartas Geológicas y Temáticas (Ley 24224), el Banco Nacional de Información Geológica (Ley 24466) y el mantenimiento de la Red Sísmica Nacional (Ley 19616). Estudia el potencial minero regional y para ello efectúa relevamientos geofísicos aerotransportados, geoquímicos multielemento y de evaluación de áreas de interés minero. Analiza y evalúa los recursos hídricos subterráneos; a través de un programa específico estudia el abastecimiento de agua en las regiones mineras. Efectúa la microzonificación sísmica de las áreas de riesgo sísmico y elabora normativas para la planificación y construcción de obras civiles. Lleva adelante una serie de programas de tecnología minera y en el marco de sus competencias brinda servicios integrales a la industria minera.

Entre sus principales funciones está la de desarrollar y adaptar tecnologías para el sector minero, con el objeto de optimizar el aprovechamiento económico de los recursos minerales y procurar el acceso a mercados internacionales con mayor valor agregado.

La política del SEGEMAR tiene un componente fundamental, destinado a procurar el máximo aprovechamiento de las capacidades científico tecnológicas desarrolladas en el sector, en la búsqueda de mayores niveles de eficiencia, especialmente en el sector público, que permita un mejor acompañamiento del desarrollo productivo sectorial, que atraviesa una coyuntura muy favorable. Por ello, a partir de 1998, se implementará el Sistema Nacional de Tecnología Minera (SINATEM), formulado en el marco del Programa de Apoyo al Sector Minero Argentino - PASMA - con financiamiento del Banco Mundial, dirigido a la reconversión productiva de las PyMEs mineras, para su adecuación a las exigencias de los mercados nacionales y regionales.

G. Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE)

Es un organismo que desarrolla su actividad con un criterio organizativo y de gestión moderno, asumiendo el rol de arquitecto espacial, que ha concretado acciones de auditoría y evaluación (no sólo sobre los proyectos sino, además, sobre la organización y la ejecución del Plan). Ha instrumentado un conjunto de ideas y de conceptos innovativos, entre los que cabe destacar :a) encarar sus tareas vinculándose activamente con sectores empresarios y organizaciones de investigación, desarrollo tecnológico y docencia, con los que procura una permanente complementación; b) priorizar la realización, por parte de terceros, y privilegiar el papel de promotor de las tecnologías sobre el de la prestación sistemática de servicios; c) preservar la capacidad técnica necesaria para establecer las definiciones básicas y la ingeniería conceptual de los programas que encara.

Sus actividades, declaradas como prioritarias por el Poder Ejecutivo Nacional, se desarrollan en función de los objetivos programados en el Plan Espacial Nacional, mandatorio por ley, y aprobado por el Decreto 2076/94. En el Anexo II se incluye un resumen del Plan Espacial Nacional y su actualización.

En lo medular, el Plan Espacial Nacional, tiende a proveer Ciclos de Información Espacial Completos (generación, transmisión, procesamiento, interpretación y utilización) para determinadas aplicaciones requeridas por variados sectores productivos, sociales, educacionales, etc. de la sociedad así como también debe adoptar las medidas tendientes a dar adecuada satisfacción, en lo referente a los Medios de Acceso al Espacio y los Servicios de Lanzamiento.

El Plan Espacial Nacional está concebido como un proyecto de inversión, y sus lineamientos básicos tienden a la concentración de esfuerzos, la identificación de temas específicos en los que se pretende alcanzar una situación de liderazgo mundial, el desarrollo de nuevas capacidades en la industria local generando empresas de base tecnológica, el uso intensivo de capital humano y la cooperación internacional, en particular en el área del Mercosur.

H. Instituto Nacional del Agua y del Ambiente (INA)

A partir de su nueva estructura recientemente aprobada, el INA (ex Instituto Nacional de Ciencia y Técnica Hídricas) se ha transformado en el organismo técnico de referencia que atiende los programas y proyectos del agua y del ambiente y, entre sus funciones, incorpora las actividades operativas del control de la contaminación.

La componente ambiental en las líneas de investigación y desarrollo en el trienio 1998-2000 está vinculada al impacto ambiental de las obras de ingeniería, con la situación ambiental hídrica del conurbano bonaerense, con la aplicación de teledetección y sistemas de información geográfica a problemas ambientales de cuencas andinas, con la aplicación de la hidrometeorología e hidrología a estudios de preservación del ambiente, la aplicación de indicadores ambientales al desempeño de aguas de áreas regadas, estudios ambientales en la Cuenca del río Pilcomayo y Bermejo y en el sistema del río de la Plata y la elaboración de metodologías para la evaluación económica de impactos ambientales. En las actividades de investigación y desarrollo el INA prevé privilegiar aquellos proyectos que impliquen el requerimiento de un alto grado de especialización o la aplicación de tecnologías no disponibles en el medio profesional local.

I. Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP)

En el último lustro el INIDEP experimentó grandes cambios a nivel de su infraestructura, organización y funcionamiento. Se construyó la sede del organismo gracias a un subsidio no reembolsable de JICA, se incrementó cuatro veces el presupuesto operativo y desde 1994 se han podido encarar diversos emprendimientos gracias al Acuerdo de Pesca con la Unión Europea.

En el futuro la política del INIDEP se verá fuertemente condicionada al cambio en la política pesquera que procura pasar de un sistema de acceso en común para la explotación de un recurso de domino público al amparo de permisos irrestrictos a un modelo pesquero basado en cuotas individuales transferibles. Esto colocará al INIDEP frente a nuevos requerimientos de asesoramiento específico. Todo esto se verá reflejado en la necesidad de conducir una revisión y adecuación integral del programa de investigaciones y la formulación de un proyecto de actualización y perfeccionamiento de su personal e incorporación de nuevo personal.

J. Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS)

La ANLIS "Dr. Carlos G. Malbrán integra, a partir de 1997, a los Institutos y Centros del Ministerio de Salud y Acción Social. Sus objetivos son la generación de conocimientos en el marco de su competencia, el desarrollo de funciones como Laboratorio de Referencia Sanitaria, la capacitación del recurso humano incorporado a los Servicios de Salud y la producción tanto de biológicos como de normas técnicas de procedimiento y asesorías, desempeñándose así como organismo de servicios e investigación. A través de su nueva estructura orgánica, permitirá una mayor flexibilidad y eficiencia administrativa, una programación estratégica científico-técnica y una mecánica y criterios de evaluación comunes. Sin desmedro de la organización horizontal e independencia científica en cada área de especialización, por los menos un 40% de las acciones de los Centros e Institutos van a dar lugar a importantes sinergías haciendo posible realizar acciones de ciencia y tecnología imposibles de realizar individualmente.

Se ha establecido un programa de capacitación de recursos humanos en áreas directivas sobre gestión y programación y en áreas técnica y en profesionales a nivel de posgrado. Se busca asimismo generar un fuerte vínculo de intercambio con todos los actores relacionados a los programas de salud, a fin de retroalimentar la definición de prioridades los lineamientos estratégicos y operativas. De esta maneara se priorizará la investigación, desarrollo y transferencia de herramientas, técnicas, estrategias y productos relativos a: i) enfermedades cuya transmisión se puede interrumpir en la próxima década; ii) enfermedades emergentes o re-emergentes; iii) enfermedades de mayor impacto en la población infantil y iv) enfermedades no transmisibles de mayor en impacto la población económicamente activa.

K. Instituto de Investigaciones Científica y Técnicas de las Fuerzas Armadas (CITEFA)

En 1998 se continuará con la transformación de su organización y funcionamiento tendiente al logro de un mayor nivel de investigación aplicada de carácter militar y de carácter dual; como así también las acciones tendientes a cumplir con el compromiso de mantenimiento y actualización de las capacidades humanas y tecnológicas en las áreas, laboratorios y disciplinas definidas por el Ministerio de Defensa de interés específico de las Fuerzas Armadas.

Se priorizará y acrecentará la integración con los países del Mercosur en el área de Investigación y Desarrollo para la Defensa, en particular con Brasil y Uruguay a través de la realización de proyectos de carácter conjunto. Se realizará un profundo trabajo que permita definir las acciones necesarias para lograr una mayor de conocimientos y tecnología a la industria pública y privada, incentivando la creación de nuevas empresas e impulsando a las PyMEs. Se instrumentarán acciones de capacitación con países más desarrollados a fin de incorporar conocimientos y absorber tecnologías con el fin de aumentar rápidamente nuestras capacidades y disminuir el tiempo de ejecución de los proyectos.

L. Instituto Antártico Argentino (IAA)

El IAA depende orgánicamente de la Dirección Nacional del Antártico del Ministerio de Defensa. Ha cumplido con la Reforma del Estado preservando todas las misiones y funciones otorgadas por la ley 18513 que lo creó. Entre ellas se destaca la de centralizar la planificación, coordinación y control de las actividades antárticas con miras a afianzar los intereses de la República en dicha región.

Dichas actividades se desarrollan dentro del marco establecido por el Tratado Antártico, que reconoce como principios básicos la libertad de investigación y la cooperación internacional. La Política Nacional Antártica -que expresa los mencionados intereses nacionales- apunta a promover la influencia argentina en la toma de decisiones del Tratado, priorizar la cooperación en general y con los países latinoamericanos en particular, intensificar la protección del medio ambiente antártico y el desarrollo de la investigación científica en todas sus disciplinas.

En este contexto, se elaboró el Plan Científico Técnico Antártico que tiene entre sus aspectos destacados la investigación sobre recursos renovables y no renovables, el conocimiento del medio ambiente y el estudio de fenómenos naturales cuyos efectos inciden directamente sobre el territorio continental. A tales efectos, el IAA proyecta el compromiso de sus actividades antárticas a las universidades nacionales y privadas y centros de excelencia de todo el país, mediante la firma de convenios específicos, a la par que se generan nuevos programas de investigación y cooperación internacional.

La complejidad y especialización desarrollada dentro del Sistema del Tratado Antártico impone un creciente protagonismo en foros internacionales como el Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR), el Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales (COMNAP); el Comité Científico para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos y la Reunión de Administradores de Programas Antárticos Latinoamericanos (RAPAL).

3.3 Políticas sectoriales

Producción Agroalimentaria

La revolución tecnológica en la agricultura pampeana que se inicia a fines de los años 1960 y se profundiza en las décadas posteriores, pone a una parte importante de la producción respectiva a un nivel comparable a la de nuestros principales competidores en el mercado internacional. En la última etapa de este proceso de modernización se registra un avance significativo del sector privado en la provisión de tecnologías apropiables (como semillas o agroquímicos) y las filiales de las empresas transnacionales (ET) pasan a ser el principal mecanismo de articulación del productor agropecuario argentino con la tecnología disponible a nivel internacional. Sin embargo, esta dependencia de la tecnología externa da lugar a una deficiencia relativa en un conjunto de áreas que se podrían definir como la "problemática argentina" y que no tienen oferta internacional.

La apertura económica en esta década pone en marcha un proceso de agroindustrialización similar al que tiene lugar en el resto del mundo como respuesta a los cambios en los hábitos de consumo. En el caso argentino este proceso ha sido liderado por las filiales de ET cuyos requerimientos tecnológicos son satisfechos desde el exterior. En contraste, las empresas nacionales y en especial las PyMEs tienen fuertes dificultades para satisfacer sus necesidades tecnológicas. De ahí que la solución de estas necesidades pasa por la construcción de un sistema institucional público privado capaz de dinamizar el proceso innovativo.

En función del diagnóstico realizado se propone un Programa elaborado por la SECyT y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Anexo III) que abarca los siguientes aspectos:

  1. Focalizar el esfuerzo de investigación y desarrollo en:

  • las ocho cadenas productivas de mayor potencial en términos de dimensión, potencial de crecimiento e impacto regional (algodón, carne vacuna, frutas de pepita, lácteos, miel, oleaginosas, aceites, trigo y vinos);
  • los componentes de los sistemas productivos que son propios de la Argentina y las actividades que tienen que ver con la capacidad de penetración en los mercados internacionales;
  • tecnologías precompetitivas y en la adaptación de tecnologías disponibles internacionalmente que se refieren a procesos esenciales para el desarrollo de nuevos productos en las cadenas seleccionadas
  • problemas de sustentabilidad como la conservación del suelo; la utilización, administración y conservación del agua de riego, control biológico de las plagas y enfermedades de los principales cultivos y la contaminación ambiental por la agroindustria
  • problemas que requieren una urgente solución tecnológica como el Mal de Río Cuarto y la Cancrosis de los cítricos

  1. Reorientar el funcionamiento del Sector Público a los efectos de concentrar esfuerzos en las cadenas productivas seleccionadas y reasignar recursos hacia las áreas y temáticas arriba identificadas y hacia las investigaciones dirigidas a producir tecnologías no apropiables. Al mismo tiempo, promover esfuerzos conjuntos entre el sector público y privado, adecuando las normativas institucionales vigentes y apoyando la iniciativa del INTA de conformación de parques de innovación en lugares adyacentes a sus principales Centros de investigación.
  2. Organizar foros de concertación alrededor de cada de una de las cadenas seleccionadas en los cuales los sectores público, privado y científico-tecnológico identifiquen las principales amenazas y oportunidades tecnológicas en las respectivas cadenas, formulen propuestas para que la asignación de fondos públicos se canalice hacia los proyectos de investigación y desarrollo que mejor se adecuen a dicha identificación y promuevan el diseño de mecanismos para aumentar las inversiones tanto públicas como privadas para la investigación y el desarrollo de recursos humanos.
  3. Fortalecer el financiamiento público a la investigación a través de tres modalidades. Un tramo de carácter institucional destinado a solventar los costos fijos de las instituciones. Un segundo tramo dirigido a financiar proyectos concursables de investigación científica y un tercer tramo para proyectos específicos de interés al sector productivo cofinanciados con el sector privado. El segundo tramo será alimentado parcialmente por fondos provistos por la AGENCIA que serán asignados en función de las prioridades establecidas en este Plan y las que se fijen en el futuro, tomando en cuenta las propuestas de los foros antes mencionados. Para el tercer tramo, el Plan propone la constitución de fondos subsectoriales alimentados por un aporte del sector privado. Estos fondos se constituirán por ley previo acuerdo del sector privado quien participará mayoritariamente en su administración.
  4. El desarrollo de programas específicos para la formación de recursos humanos, la ubicación en las empresas de personas con alta calificación y el fomento de las empresas de ingeniería y servicios técnicos para la innovación.

En 1998 se dará comienzo a un proyecto de investigación en cada una de las cadenas prioritarias y tres redes de investigación para la cancrosis de los cítricos, agua de riego y contaminación del medio ambiente, respectivamente. Asimismo se pondrán en funcionamiento los foros de concertación en las ocho cadenas prioritarias.

Minería

El gran impulso inversor que registra el sector, en especial la gran minería, por una parte, y, por la otra, las debilidades que presentan las PyMEs que actúan en el segmento de minerales industriales, está generando un incremento de la demanda de estudios y servicios de asesoramiento tecnológico que el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) debe procurar satisfacer promoviendo la reorientación y reorganización de la oferta científico tecnológica nacional.

En lo referente a los organismos del SEGEMAR, las temáticas de ejecución que han sido identificadas por la Subsecretaría de Minería (Anexo IV) se refieren a:

  • Producción de Información Geológico-Minera de Base
  • Estudios de los Recursos Hídricos Subterráneos
  • Información y Prevención Sísmica
  • Prevención de riesgos y protección ambiental en áreas de explotación minera.
  • Apoyo tecnológico a las empresas mineras.

La Subsecretaría de Minería está promoviendo el diseño de un Sistema Nacional de Tecnología Minera. Se lo concibe como un instrumento para fortalecer la capacidad de asistencia al sector productivo y fomentar la articulación entre las empresas y los centros de investigación. En las PyMEs mineras, mayoritarias en el sector de minerales industriales y rocas de aplicación, que representan el 94 % de la producción minera nacional, existe una demanda potencial de servicios tecnológicos derivada del análisis de las debilidades detectadas, que exige un reordenamiento de la oferta tecnológica. En el sector de la gran minería, orientado básicamente a los minerales metalíferos y que está en una etapa centrada en la búsqueda de yacimientos y su factibilización técnico económica, habrá una demanda creciente de servicios especializados a medida que se consoliden nuevos emprendimientos, lo que deberá llevar a los centros de investigación nacionales a adecuar y modernizar la oferta de servicios para atenderla.

Las acciones de apoyo a las empresas mineras a desarrollar por el SEGEMAR están orientadas a :

  • Capacitación de Recursos Humanos (técnicos y operarios) para grandes emprendimientos.
  • Asesoramiento y transferencia de métodos de gestión empresaria y de calidad para las PyMEs Mineras.
  • Asistencia tecnológica a la industria minera y a las empresas usuarias de productos mineros.
  • Análisis de competitividad de las PyMEs mineras y asistencia en la formulación de proyectos de inversión.
  • Asesoramiento técnico para promover un desarrollo ambientalmente sustentable en las explotaciones mineras.

Finalmente, los centros de investigación del sector científico tecnológico deberán orientar sus esfuerzos, entre otros, a:

  • Desarrollo de nuevas aplicaciones de productos minerales.
  • Diagnósticos y prospectivas tecnológicas.
  • Desarrollo de nuevos procesos de separación y purificación favorables para el medio ambiente
  • Servicios de apoyo a las actividades de prospección y exploración de minerales con demanda insatisfecha.
  • Estudios de impacto ambiental y desarrollo de tecnologías apropiadas para la preservación del ambiente.

Educación

En el documento preparado por el Ministerio de Cultura y Educación se plantea que el objetivo central del Plan de Ciencia y Tecnología en el sector educativo es lograr que la educación pueda incorporar en la sociedad una dinámica de innovación permanente basada en el conocimiento científico y tecnológico. Esto requerirá de un mayor compromiso profesional y temporal tanto por parte de los docentes como de los investigadores en el proceso continuo e interactivo de revisión de los contenidos y de formación y actualización docente.

Se trata básicamente de coordinar los esfuerzos en curso y generar otros nuevos con los siguientes objetivos particulares:

  • Brindar a todos los docentes del sistema educativo el conocimiento de los avances de las ciencias y de las tecnologías por medio de los procesos de formación, actualización y capacitación permanentes y sistemáticas.
  • Asegurar a todos los docentes del sistema educativo una formación básica en métodos de investigación que permita su participación activa en procesos de evaluación de experiencias innovadoras.
  • Construir redes entre las instituciones científicas y tecnológicas y los establecimientos educativos de todos los niveles, para facilitar la circulación de los avances del conocimiento y, especialmente, para incentivar su inclusión en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
  • Contribuir al mejoramiento de la calidad de la enseñanza en todos los niveles del sistema educativo a través de la aplicación didáctica de nuevas tecnologías.
  • Fomentar el juicio crítico y el espíritu científico en los alumnos, a través del mejoramiento sistemático de los procesos de enseñanza en las instituciones educativas, y del diseño y la ejecución de eventos y actividades de ciencia y tecnología especialmente preparadas para alumnos y estudiantes.
  • Inducir la articulación entre el sistema educativo y el sector productivo a través de la organización de circuitos de formación técnico-profesional compatibles con las demandas nacionales, regionales, provinciales y locales de recursos humanos
  • Contribuir al desarrollo de la educación tecnológica, promoviendo el fortalecimiento y la modernización de la Educación Superior Técnica no Universitaria, como forma de favorecer la diversificación de la oferta de educación superior y satisfacer los requerimientos de personal calificado que el proceso de reconversión productiva plantea.
  • Fortalecer la capacidad de investigación, innovación y transferencia de tecnología de las universidades y lograr un aprovechamiento más racional de los recursos humanos, financieros y técnicos destinados a ese propósito
  • Promover el trabajo de investigación de los docentes universitarios y el aumento de la cantidad de profesores con dedicación exclusiva
  • Fortalecer la formación de posgrado de los docentes universitarios y mejorar la calidad de las carreras de este nivel de la enseñanza mediante acciones de evaluación, acreditación y actualización.
  • Priorizar el desarrollo de las Ciencias Básicas y Tecnológicas mediante inversiones en equipamiento de laboratorios y becas para docentes, tanto de posgrado como posdoctorales.

Para cumplir dichos objetivos el Ministerio de Cultura y Educación plantea en el Anexo V las acciones en marcha y la propuesta de acciones para el período 1998-2000.

Para avanzar en la transformación educativa y promover una mayor interacción entre la ciencia, la tecnología y la educación surgen un conjunto de prioridades de investigación y estudios que se detallan a continuación:

  • Profundización de los estudios de calidad educativa, sobre la base de los datos de los operativos de evaluación de calidad e incluyendo metodologías cualitativas tales como estudio de casos por escuela, localidad, región, etc.
  • Profundización de los estudios sobre discriminación educativa y políticas compensatorias que consideren la experiencia del Plan Social Educativo e incluyan metodologías cualitativas tales como estudio de casos por escuela, localidad, región, etc..
  • Diseño y desarrollo de estudios de base tendientes a la profundización de la transformación educativa en la Argentina.
  • Diseño y desarrollo de estudios comparativos de sistemas educativos y procesos de transformación educativa en otros países del mundo.
  • Intensificación de los mecanismos para la detección, registro y difusión de avances y resultados de investigaciones sobre la transformación educativa desarrolladas en universidades y centros de investigación estatales, privados e internacionales.
  • Diseño y administración de mecanismos de financiamiento de investigaciones sobre la transformación educativa en universidades y centros de investigación.
  • Investigación y desarrollo educativo para el mejoramiento de la enseñanza de las distintas áreas del conocimiento.
  • Investigación y desarrollo de recursos tecnológicos para la enseñanza en los distintos niveles educativos.
  • Desarrollo de ofertas y estrategias para el mejoramiento profesional de los docentes de todos los niveles, ciclos y modalidades.
  • Desarrollo de ofertas y estrategias para la articulación entre el sistema educativo y el aparato productivo y de servicios.
  • Investigación y desarrollo de estrategias y recursos tecnológicos para la implementación de políticas compensatorias que garanticen la equidad del sistema educativo.
  • Desarrollo de estrategias sobre modalidades y alternativas para el acceso y permanencia en las universidades.
  • Desarrollo de estrategias para fortalecer la actividad científica y tecnológica en las universidades.
  • Estudios sobre las reformas curriculares y las demandas cambiantes del mercado de trabajo.
  • Estudios sobre selección, formación, competencias y desempeño en la profesión académica.
  • Estudios sobre dinámica interna y modelos de gestión e innovación en las instituciones educativas.
  • Investigación evaluativa aplicada a los procesos y resultados de la educación.
  • Estudios sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje y la introducción de dispositivos y recursos.

Salud

El documento preparado por el Ministerio de Salud y Acción Social (Anexo VI) plantea que es un hecho evidente que los productos desarrollados como consecuencia de la investigación científica resultan en una mejora de la calidad de vida. Son notorios los progresos realizados en forma permanente tanto en la esperanza de vida como en su calidad y no es aventurado prever que áreas como la terapia intrauterina, la ingeniería genética, la construcción de órganos artificiales y el empleo de fármacos de diseño, sólo para citar algunos, den base a fundadas expectativas de continuar en la misma dirección. Sin embargo, debe también entenderse que la tendencia a un reduccionismo molecularista es, al mismo tiempo, un reto moral para la humanidad y que se ha llegado al nivel en que deben instalarse espacios de debate, en el marco de la ética biomédica, que permitan evaluar la importancia y necesidad del desarrollo y aplicación de nuevos avances, en defensa de la dignidad de la persona humana.

El sector salud tiene una clara y permanente demanda de incorporación de nuevas tecnologías, llámese diagnóstica, asistencial, etc. Muchas de estas necesidades son en la práctica resueltas por productos desarrollados en el extranjero. Pero también existe una importante necesidad de atender problemas que son particulares de nuestra región y para los cuales sólo pueden esperarse respuestas si se promueve localmente su búsqueda.

En esta condición el Ministerio de Salud y Acción Social tiene un compromiso múltiple que incluye la detección de los problemas sanitarios que afectan a la población y la búsqueda y promoción de su resolución, ya sea per se como por otros integrantes del sector. Ambas posibilidades están legitimadas por la demostrada capacidad del sector científico técnico nacional y por la histórica atención que dicho Ministerio ha prestado al tema.

Desde la óptica de lo científico-técnico, el Ministerio de Salud contiene una doble inserción. Por un lado, en su carácter de demandante de bienes y servicios necesarios para cumplir su compromiso de contribuir eficazmente en el proceso de desarrollo nacional a través del logro de la plena vigencia del Derecho a la Salud para la población, el requerimiento de conocimiento actualizado y tecnología apropiada es permanente. Por otro lado, alguna parte de esos requerimientos son satisfechos a través de sus propios recursos y es, por lo tanto, también proveedor del sector.

En este marco, hay algunos aspectos del sector de salud cuyo fortalecimiento requiere incrementar el apoyo a los grupos de investigación existentes para potenciar su capacidad de ofrecer respuesta tendiente a disminuir los riesgos evitables de enfermar y morir. Tal el caso de los grupos de investigación biomédica y epidemiológica que ya están trabajando en el seno de dicho Ministerio sobre las líneas establecidas y oportunamente priorizadas por su vinculación con los problemas sanitarios del país. En el mismo espacio deben incluirse diversos grupos de investigación que trabajan fuera del ámbito del Ministerio, por ejemplo en las universidades, en el CONICET, en la Fundación Campomar, etc., sobre temas relacionados con patologías de gran importancia en la morbimortalidad en nuestro país.

Complementariamente, otros aspectos de resolución prioritaria no pueden por el momento resolverse con los recursos disponibles y requieren el diseño y desarrollo de estrategias alternativas. En esta dirección se encuentran prioritariamente las Investigaciones en Servicios de Salud y sobre Recursos para la Salud, necesarias para mejorar la accesibilidad, eficiencia y calidad de la atención médica.

A fin de promover activamente la resolución de estos hechos, se propone la elaboración e instrumentación de un Plan Plurianual de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Salud Humana (PIDSA). Dicho Plan es competente en todo lo relacionado con la investigación científica y el desarrollo tecnológico en salud humana, entendiendo por ello a toda actividad encaminada a la obtención de nuevos conocimientos, materiales, productos, dispositivos, procesos y métodos o al mejoramiento de aquellos ya existentes, cuyo empleo o aplicación esté orientado a promover y/o proteger la salud humana.

El PIDSA se integrará a un Programa Nacional de Investigación en Salud Humana (ProNIS), a ser creado y aplicado por el Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación. Su propósito es estimular el desarrollo del conocimiento y de sus productos de aplicación en todos sus componentes a fin de alcanzar el objetivo último de dar plena vigencia al Derecho a la Salud para toda la población a través de:

  • Mejorar la eficacia y calidad del accionar sanitario
  • Satisfacer las necesidades y demandas de investigación, desarrollo e innovación tecnológica en los distintos segmentos del sector con el objeto de mejorar el proceso técnico-administrativo de gestión del sector salud en su conjunto
  • Incrementar los vínculos entre los integrantes del sector científico tecnológico del área de la salud y las empresas que proveen bienes y servicios a fin de promover el incremento de la participación privada en la inversión en ciencia y tecnología en el área de la salud

Las áreas de desarrollo prioritario, con sus respectivos objetivos, son las siguientes:

1. Investigación biomédica básica y aplicada: su objetivo es conocer las características de la situación sanitaria local y nacional, sus agentes biológicos, medios de transmisión, evolución, tratamiento y acciones de diagnóstico, prevención y mitigación, con el objeto de orientar el accionar sanitario para disminuir los riesgos evitables de enfermar y morir a fin de mejorar el nivel y calidad de vida de la población.

2. Desarrollo de la calidad de la atención médica: tiene por finalidad incorporar en forma inmediata recursos normativos, organizativos, instrumentales, de gestión y fiscalización de los distintos aspectos relacionados con el proceso global de la atención médica. Para ello debe constituirse en un instrumento movilizador, coordinador y convocante del sector salud en su conjunto con el objetivo de maximizar la eficiencia y accesibilidad de los actuales servicios de salud, mediante la efectiva extensión de cobertura a toda la población y la optimización de los recursos disponibles.

3. Investigación en servicios de salud: su objetivo es conocer la forma en que se organizan, administran y brindan estos servicios a la población para identificar y desarrollar estrategias y modelos alternativos que posibiliten mejorar la eficiencia y calidad del proceso técnico administrativo de gestión.

4. Investigación sobre recursos para la salud: su objetivo es conocer la disponibilidad, necesidad y uso de los recursos necesarios para el funcionamiento de los servicios de salud con el fin de desarrollar estrategias y modelos alternativos que posibiliten mejorar la eficiencia y calidad del proceso técnico administrativo de gestión y optimicen la accesibilidad, eficiencia y calidad de la atención sanitaria.

5. Investigación en epidemiología: su objetivo es conocer en forma adecuada y oportuna la información que contribuya al mejor conocimiento de la situación sanitaria local y nacional, con el objeto de orientar el accionar sanitario para disminuir los riesgos evitables de enfermar y morir a fin de mejorar el nivel y calidad de vida de la población.

6. Investigación y desarrollo tecnológico en medicamentos, alimentos y tecnología médica: su objetivo es promover y fomentar el desarrollo tecnológico en el área de la salud con el fin de contribuir a mejorar el accionar sanitario y la calidad de vida de la población.

Recursos Naturales y Medio Ambiente

La Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable plantea que la situación ambiental del país, propia de un país en desarrollo, se debe no solamente a la diversidad que presentan sus ecosistemas naturales, sino además, y muy especialmente, al tipo y modo de desarrollo socioeconómico llevado a cabo en él durante décadas.

Condiciones naturales no del todo beneficiosas para un proceso de desarrollo integral, como son dos terceras partes del territorio continental árido y semiárido, distribución irregular de aguas superficiales y subterráneas, erosión eólica e hídrica, etc., se vieron agravadas por una incorrecta utilización de los componentes ambientales, a través de acciones que se insertaron en programas productivos de corto plazo.

Durante las últimas décadas el crecimiento de la población en las áreas urbanas fue acompañado por una sustitución de tecnologías y un sostenido aumento de la demanda de recursos, equipamiento y servicios; situación ésta que coexistió paralelamente con el deterioro y regresión de muchos asentamientos humanos pequeños consolidados sobre economías regionales débiles, estructuradas sobre uno o dos productos básicos.

Durante mucho tiempo, la ausencia de una verdadera política para las áreas naturales y culturales protegidas y para las de valor patrimonial, impidió la concreción de los objetivos de conservación deseados.

La transformación económica operada en Argentina en los últimos años, la reinserción del país a una economía mundial cada vez más globalizada y la clara convicción de que no existe una auténtica estrategia de desarrollo, cuando se ignora la variable ambiental fueron condiciones para la redefinición de la actual política sobre el medio ambiente.

Sin dejar de atender a la problemática que presentan las áreas deterioradas por la acción antrópica (especialmente las que sufren las consecuencias de la contaminación ambiental) y a la temática vinculada a la preservación de los recursos naturales y a las áreas protegidas, se definieron otras acciones que tienen que ver más con la subutilización, que con la sobre-explotación del medio.

La consolidación de procesos de desarrollo sustentable, especialmente en las economías regionales postergadas, es uno de los máximos objetivos de la actual conducción.

Un aspecto de singular importancia en la gestión que se intenta desarrollar lo constituye el referido a las modificaciones tecnológicas, incorporadas para solucionar problemas de deterioro del medio, las que deben adecuarse a las realidades socioeconómicas locales y sectoriales.

La estrategia identificada para su solución dentro del sistema federal de gobierno, se sustenta en el conocimiento de los requerimientos ambientales regionales existentes y de las necesidades que, frente a los distintos temas tienen los sectores no gubernamentales involucrados (producción, servicios, trabajo o sociedades interesadas).

En síntesis, para la solución de la problemática planteada, surge la necesidad de diseñar un verdadero sistema de gestión, con la participación debidamente articulada de los sectores público y privado, que pueda compatibilizar los objetivos de preservación y de crecimiento sustentable planteados.

En función del diagnóstico realizado, la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable propone un programa que abarca los siguientes aspectos y cuyos temas de investigación se indican en el Anexo VII:

1. Priorizar el esfuerzo de investigación y desarrollo en

  • Mejoramiento de la calidad de vida de la población en áreas urbanas y rurales.
  • Tratamiento, recuperación y mejoramiento de los recursos naturales y de las áreas naturales y culturales protegidas y de valor patrimonial.
  • Inserción de la variable ambiental en las políticas sectoriales de desarrollo.
  • Consideración de las cuestiones ambientales en el marco dado por la globalización de las relaciones a nivel regional y mundial, especialmente, las de índole económica.

2. Reorientar el funcionamiento del Sector Público a los efectos de concentrar esfuerzos hacia las áreas temáticas arriba identificadas y hacia las investigaciones dirigidas a producir tecnologías apropiadas.

3. Promover la concertación de esfuerzos entre el Sector Público y el Privado, partiendo del reconocimiento de las necesidades de los sectores de la producción, de los servicios, del trabajo y de las comunidades afectadas, así como de la identificación de los instrumentos, particularmente económicos, que hagan posible la estrategia diseñada.

4. Fortalecer el financiamiento público a la investigación, otorgando particular importancia a la concertación con universidades y centros académicos, sobre las prioridades ambientales de alcance regional.

5. Formación de recursos humanos, teniendo en cuenta la diversidad de las demandas que la problemática ambiental plantea a nivel regional y local.

3.4 Políticas Regionales

Las políticas de carácter regional tienen como propósito fundamental garantizar que los esfuerzos de la actividad científica, tecnológica y de innovación se desplieguen en forma efectiva a lo largo de todo el territorio. En especial se procura incrementar su contribución a la generación de oportunidades y a la atención de las restricciones que se manifiestan en las zonas más postergadas.

Con este fin, el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT) llevó a cabo un Programa Piloto de Detección de Necesidades en materia de aplicaciones y conocimientos científicos y tecnológicos. El relevamiento de estas demandas tuvo características ampliamente participativas, que involucró el punto de vista de investigadores, empresarios y áreas de CyT provinciales, acerca de cuales son las prioridades en esta materia.

Resultados.

El Plan Piloto abordó las demandas a partir de una de selección de productos estratégicos efectuada por las autoridades provinciales (instancia política), los que luego fueron analizados con una metodología común basada en consultas y análisis con empresarios, técnicos y científicos involucrados con los temas (instancia técnica).

Este trabajo brinda un cuadro de situación sobre las restricciones y necesidades o demandas de CyT asociadas con los productos o temáticas de mayor impacto regional, que han sido seleccionados para el corto plazo. Por otra parte, se prevé definir y acordar mecanismos permanentes que perfeccionen la dinámica de determinación de prioridades y contribuya al fortalecimiento de los sistemas provinciales de CyT.

En relación con las prioridades que se fueron estableciendo en este Plan Piloto -cuyo abordaje por regiones se realiza a continuación- ya se han generado en el marco del COFECyT algunos consensos acerca de como adecuar más eficientemente los fondos que se destinen a la investigación de esas temáticas. En efecto, se han propuesto dos líneas de acción principales:

  • Asignar un porcentaje de los fondos del FONCyT para financiar proyectos concursables cuyos criterios de pertinencia respondan a los temas considerados de prioridad provincial o regional.
  • Efectuar llamados a concurso de proyectos, cofinanciados por partes iguales con fondos de la AGENCIA y de las provincias interesadas, especialmente orientados a demandas específicas en materia de CyT que sean de especial interés para la provincia o región interesada.

Prioridades definidas

A grandes rasgos, el resultado del PP muestra que las provincias se inclinan hacia temáticas básicamente similares a las mencionadas en los apartados anteriores, tales como problemas vinculados con los subsistemas productivos, particularmente el agroindustrial, el uso adecuado de los recursos naturales, y la recalificación o calificación de los recursos humanos. Sobresalen por su frecuencia algunos como el manejo de los recursos hídricos en sus distintas dimensiones, la necesidad de generar sistemas de información sobre condiciones y niveles de adaptabilidad de los productos en distintas zonas y procedimientos para promover la calificación de los recursos humanos. Se trata en general de acciones que, en los niveles básicos en los que se las demanda, son de bajo costo y alto retorno social.

No obstante el carácter común de esas temáticas, el PP revela las especificidades regionales que orientan el proceso de sustentabilidad de cada espacio regional. A continuación se indican algunos ejemplos de restricciones y demandas comunes en cada región. Los aspectos particulares se presentan en el Anexo VIII, con un cuadro completo de restricciones y demandas extraídas de los documentos elaborados por cada provincia.

Región Sur: En la región se ha iniciado el desarrollo de emprendimientos alternativos como la acuicultura, que requieren aportes de investigaciones en genética, y experimentación de nuevas variedades. Particularmente se menciona como restricción la etapa de desove y la de alimentación para el crecimiento en cautiverio. Se plantea, la necesidad de investigación en formulación de balanceados, y la necesidad de avanzar sobre el desarrollo de tecnologías de procesos para el mantenimiento y comercialización.

Por su parte, el problema de la degradación de suelos también es mencionado como un espacio de relevancia para orientar investigaciones sobre su recuperación. Vinculado con ello, se encuentra la actividad forestal, para la cual se señala un bajo nivel de eficiencia relativo en casi todas las etapas (germinación, producción y mejoramiento de semillas, riego, etc.).

Otra restricción común es la falta de información sobre nuevos productos y nuevos mercados y la ausencia de mecanismos de difusión de dicha información. La falta de procedimientos para garantizar calidad (certificaciones y denominaciones de origen) se menciona como muy relevante para las producciones jóvenes. En el caso de la lana y la carne de oveja patagónica se han efectuado avances. Se requiere el aporte de estudios para el diseño de los sistemas, y asistencia técnica para la puesta en ejecución de los mismos.

Otro aspecto que se planteó como prioritario es el diseño y ejecución de programas de reentrenamiento y capacitación de los recursos humanos. Este déficit es importante tanto en actividades tradicionales de la región, como la lana especialmente para tareas de esquila y peinaduría, como en producciones menos tradicionales, como frutas finas, frutos de carozo o ajo (para tareas de laboreo agrícola, cosecha, empaque y conservación). En todas, también es bajo el nivel de capacitación de los cuadros gerenciales.

Región Cuyo: En las provincias del Nuevo Cuyo se plantearon como prioritarias las acciones destinadas a la preservación del ambiente, y en ese sentido la necesidad de promover investigaciones sobre: monitoreo y control ambiental; disminución de la contaminación del suelo, el aire y el agua. Específicamente se menciona que el proceso de desertificación del Ecosistema Andino y los impactos derivados de los recientes emprendimientos mineros, demanda la elaboración de diagnósticos de planificación para el uso eficiente del territorio. Esto se vincula estrechamente con el desarrollo de actividades agrícolas, industriales y con los asentamientos urbanos. En este sentido, se demandan estudios sobre las condiciones y aptitudes de cada zona.

En relación al uso del agua, se señala la necesidad de determinar cantidad, régimen y calidad, como así también el desarrollo de tecnologías para optimizar su manejo superficial y subterráneo y el tratamiento de la salinización y drenaje.

La incidencia de los accidentes climáticos resulta crítica para la actividad agrícola y, en consecuencia, se requieren investigaciones sobre prevención de accidentes y defensa de los cultivos. En "producción agrícola", las demandas se concentran en horticultura y fruticultura. Para la producción en fresco se menciona la necesidad de contar con plantas de sanidad y variedad controlada, la modernización de tareas de cosecha y post cosecha (empaque, conservación, distribución y transporte). En la agroindustria se plantea como aspecto crítico la escasez de tecnologías de procesamiento orientadas a la diversificación (pastas, cremas de ajo y cebolla por ejemplo), nuevas tecnologías de desecado (que posibiliten la disminución de costos de energía y permitan la obtención de productos orgánicos) y desarrollo de nuevos envases y presentaciones.

Las necesidades de modernización y reconversión en ganadería caprina, piedra laja y plantas aromáticas requieren, por su parte, aportes para investigación y desarrollo para adaptar a las condiciones agroecológicas propias tecnologías ya existentes. Desde el sector público se plantea la necesidad de encarar procesos de reforma del Estado en lo que hace su capacidad de gestión en la prestación de servicios básicos y manejo de problemas ambientales. Se requiere asistencia técnica para el diseño e implementación de las reformas.

Región Noroeste: Se identifica en la actividad productiva un conjunto de problemas vinculados con la sustentabilidad y la eficiencia en la utilización de los recursos productivos. Se observa una escasa difusión de prácticas orientadas a preservar el medio ambiente. Existen demandas de investigación y experimentación sobre tratamiento de residuos industriales (desechos de la destilación de alcohol) y patológicos. El desarrollo de nuevas actividades agrícolas y el crecimiento de la población urbana lleva a la ocupación de zonas con altos riesgos naturales (sismos, inundaciones, etc.). Es prioritaria la elaboración de mapas geológicos y relevamientos de las características de suelo y disposición de recursos.

En toda la región la lucha contra el mal de Chagas es la prioridad en salud y requiere reforzar los esfuerzos de investigación en detección y prevención en su forma congénita. En la actividad agrícola, resulta prioritario avanzar en el reconocimiento, seguimiento y control de plagas (mosca de la fruta, moteado, cochinilla, sarna). Se requiere asimismo la modernización y mejora en la productividad y competitividad de actividades tradicionales (citrus y caña de azúcar) y el desarrollo de nuevas opciones productivas que modernicen sistemas de monocultivo. En este sentido, se explicitan como prioridades para los citrus: investigación y experimentación sobre mejoramientos genéticos, manejo integrado de plagas, tratamiento postcosecha; para la caña de azúcar: desarrollos tecnológicos para la eficientización del laboreo agrícola. Como restricción para toda la región y para todas las actividades aparece como muy importante la falta de información sobre oferta y demanda de productos. Es necesario el diseño de un mecanismo de relevamiento, sistematización y difusión de información accesible para pequeños y medianos productores.

Región Noreste: Existen restricciones vitales que afectan el crecimiento de la producción agropecuaria por factores de sanidad vegetal y animal. En este sentido, los daños causados por el picudo algodonero, la brucelosis y tuberculosis de las vacas lecheras, el mal de Río Cuarto, y la mosca de los cuernos son algunos de los graves problemas para la producción. Aunque existen, en la mayoría de los casos, tecnologías disponibles ya sea en el país o en el extranjero, se encuentra una seria limitación en su adopción masiva por parte de los productores. Para limitar esta restricción, se han considerado de manera prioritaria, las políticas sanitarias sistémicas (promoción y control), y las acciones de capacitación del productor.

Otra prioridad detectada en la región es la sustentabilidad de las actividades. Para ello se requieren esfuerzos en investigación que apuntalen la utilización racional de los recursos naturales: los problemas de erosión, el mejoramiento en la utilización de los recursos hídricos, el control en la utilización de los agroquímicos, el manejo del bosque y el monte y el control de los recursos ictícolas. En este contexto se incluye un proyecto de Misiones de creación de un Instituto de Estudio de la Biodiversidad que puede ser extensivo a la región y un proyecto de Entre Ríos para el desarrollo de la cuenca del Río Uruguay.

Asimismo, se plantea la necesidad de propender a la calidad total en procesos industriales seleccionados de modo de adecuar la oferta a los estándares del mercado mundial. Se mencionan especialmente los tambos y la industria del mueble. La región presenta déficits también en la industrialización y comercialización de sus productos. Se observa un serio problema de difusión de la información en el sector de C y T de esta región. Se planteó el desconocimiento acerca de tecnologías desarrolladas en el país (por ejemplo, riego). No hay un acceso oportuno y adecuado a información sobre tecnologías disponibles y los resultados de las investigaciones no son conocidos.

Región Centro:

Buenos Aires: La Provincia estableció sus prioridades en ciencia y tecnología en razón del reconocimiento de los factores que condicionan su desarrollo social y económico, teniendo en cuenta, la cobertura que en la actualidad brinda a las mismas el sector científico-tecnológico. En este sentido, se identificaron: necesidades de la población, principalmente aquellas inadecuadamente cubiertas o que se prevé su agravamiento en el futuro de no mediar políticas como la disponibilidad de aguas para abastecimiento urbano. En este caso se señalaron como demandas los relevamientos hidrológicos, balances hídricos regionales, la normalización de los criterios con los cuales se evalúa, y la calidad química. En orden a diversificar la producción, se puso el acento sobre la producción de alimentos orgánicos o ecológicos (se mencionan carne, miel, leche, etc.). Entre otras demandas de CyT, se plantea la zonificación de áreas de producción, la determinación de factores limitantes, y la elaboración de protocolos de control de calidad y tipificación. La provincia seleccionó también la pesca de mar y la acuicultura, pero plantea que las acciones a encarar deben estar articuladas con la política general para el sector. Se plantean como necesidades de CyT la evaluación de los ambientes acuáticos, las especies y su evolución a consecuencia de los factores de degradación presentes. En el caso de la acuicultura se menciona una diversa gama de necesidades de investigación vinculadas con el desarrollo de nuevas especies.

Córdoba: Entre los temas surgidos del trabajo en distintas instancias (áreas de gobierno, sectores productivos y científicos), se han resumido seis grandes áreas temáticas: Control de plagas (mal de Río Cuarto, Aflatoxina); tecnología de alimentos; tecnologías de medicamentos; tecnologías del medio ambiente, tecnologías en minería y gestión institucional. En lo que hace a la sustentabilidad y medio ambiente son prioritarias investigaciones sobre los procesos de desertificación, reconversión de residuos, posibilidades de desarrollo de fuentes alternativas de energía, desarrollo de plaguicidas para reducir los problemas ecotoxicológicos importantes que posee hoy la provincia como consecuencia del uso indiscriminado de plaguicidas sintéticos. En relación a la minería, se plantea que el sector científico tecnológico debería contribuir al desarrollo ya iniciado por la provincia (cuarzo y feldespato) profundizando el conocimiento de las reservas disponibles en cantidad y sus características tecnológicas.

Ciudad de Buenos Aires: Concentró su selección en sectores "cerebro-intensivos", para los cuales, señala una ventaja comparativa respecto al resto del país, dada la concentración relativa de instituciones pertenecientes al complejo científico-tecnológico de la ciudad. Se señala como un tema principal, el poder interrelacionar más estrechamente al complejo científico-tecnológico con el sector productivo. La mayor restricción que encuentra este vínculo se refiere principalmente al alto nivel de atomización de los sectores que mejor podrían aprovecharlo (por ejemplo el caso de textiles, o el de industria gráfica) y el bajo grado de experiencia en materia de vinculación. La ciudad analiza la posibilidad de instalar una incubadora de empresas de base tecnológica con la Universidad de Buenos Aires y las entidades gremiales industriales en el marco de UBATEC S.A. Otro tema planteado se refiere al desarrollo de prácticas vinculadas con el diseño. Se comenta en este sentido un proyecto de desarrollo de software para diseño de indumentaria, y como restricción (aunque no vinculada directamente con el área de CyT) el gobierno de la Ciudad señala la inexistencia de una ley de propiedad intelectual que proteja el software.

3.5 Políticas sobre temas específicos

Más allá de las políticas sectoriales y sociales a cargo de Ministerios o Secretarías de Estado, existen algunos temas o actividades específicas de gran potencial para el país pero aún escasamente desarrollados que el Plan plantea priorizar como es el caso de la Biotecnología y los Estudios sobre el Mar Argentino.

Biotecnología

Si bien en la Argentina, el mercado actual de productos o servicios biotecnológicos está satisfecho fundamentalmente por importaciones, las capacidades científicas disponibles, la existencia de un grupo de empresas nacionales exitosas y de problemas específicos que sólo podrán ser solucionados con esfuerzos biotecnológicos locales, indican oportunidades que el país está en condiciones de aprovechar.

Con ese propósito, un documento elaborado por un grupo de expertos, científicos y empresarios y coordinado por la SECyT contiene un Programa para promover el desarrollo de la Biotecnología (Anexo IX).

En una primera etapa de las aplicaciones de la biotecnología, se recomienda dar prioridad a aplicaciones biotecnológicas para los sectores salud, agropecuario y agroalimentario. Al mismo tiempo, se indican las siguientes áreas de conocimiento que es necesario fortalecer a esos efectos y áreas de vacancia hacia donde se debe orientar la formación de recursos humanos.

Pecuaria

Agrícola

Agroalimentaria

Salud

Areas de Aplicación

Vacunas y Diagnósticos

Protección vegetal. Fitomejora-miento

Calidad.

Mejoramiento de procesos.

Proteínas terapéuticas Diagnósticos.

Areas de conoci-miento

Biología.

Biología molecular Microbiología, Inmunología.

Bioquímica. Fisiología vegetal. Biología molecular

Biología celular.

Bioquímica, Microbiología

Ingeniería de bioprocesos.

Ingeniería de bioprocesos.

Biología molecular. Bioquímica.

Areas de

vacancia.

Conocimientos gerenciales de soporte en materia de prospectiva, evaluación, gestión tecnológica y planificación estratégica.

En los proyectos financiados por el FONCyT, el Centro Argentino Brasileño de Biotecnología (CABBIO) y por otros acuerdos de cooperación internacional, las mencionadas áreas de conocimiento serán consideradas como prioritarias al analizarse la pertinencia de los proyectos presentados.

A los efectos de impulsar el desarrollo de la biotecnología se considera necesario la implementación de un sistema de valorización económica y de identificación de márgenes de riesgo de una serie de proyectos en este área para facilitar la eventual inversión de empresarios privados; el diseño de un instrumento para inducir la inversión de capitales de riesgo en esta actividad; estudiar la factibilidad de un sistema de incubadoras y perfeccionar los instrumentos de propiedad intelectual en relación a la biotecnología.

Con los resultados de estas acciones, será posible incorporar medidas específicas de política en el Plan 1999-2001 que permitan avanzar en los objetivos propuestos para este tema.

Mar Argentino

El Mar Argentino constituye una amplia región donde se verifica una diversidad temática de estudios científicos y tecnológicos que, por sus características, concitan el interés nacional. Su abordaje requiere de un enfoque interinstitucional e interdisciplinario que permita integrar conceptos y planificar acciones que hagan coherentes sus resultados.

El documento elaborado por la Comisión de Estudios del Mar Argentino (Anexo X), coordinada por la SECyT e integrada por representantes de las instituciones relevantes trata de compatibilizar los complejos intereses públicos y privados que atienden esta problemática y propone concentrar los esfuerzos de investigación financiados por el sector público en tres grandes bloques:

Recursos vivos: el país debe tener un conocimiento acabado de los recursos vivos presentes en el Mar Argentino, incluyendo su clasificación taxonómica y demás información necesaria para poder valorizarlos. Toda actividad vinculada con los recursos vivos debe realizarse en el marco del desarrollo sustentable, motivo por el cual es necesario impulsar investigaciones científicas y -tecnológicas sobre el estado de las especies y elaborar propuestas racionales para su manejo que, simultáneamente, incorporen cuestiones biológicas y socio-económicas. Las prioridades son:

  • Evaluación del estado de conservación y propuestas de manejo.
  • Estudios sobre sistemas de sensibilidad ecológica
  • Inventario y valorización de la biodiversidad costera y marina.
  • Caracterización ambiental del borde exterior de la plataforma y sus recursos asociados.

Recursos no vivos y de talud: la ley 24.224 (de Reordenamiento Minero) indica la ejecución de cartas geológicas del fondo marino, tema que en la práctica está en vacancia. También en este marco deben contemplarse los estudios que sobre el Sector Antártico Argentino plantean hacer las leyes y decretos establecidos conforme a nuestros requerimientos de soberanía sobre este sector. Asimismo, la ley 24.815 requiere la determinación del límite exterior en el Mar Argentino. Para lograr esta definición nuestro país tiene plazo de presentar su límite exterior ante las Naciones Unidas, hasta el año 2004, situación que hace imperiosa la puesta en marcha de los trabajos técnicos sobre toda la región. Trabajos que, por sus características tecnológicas, demandarán muchos años de ejecución. Hay que hacer tareas de batimetría, geología y geofísica, constituyendo hasta el presente otra área de vacancia. Las prioridades son:

  • Delimitación del límite exterior (Ley 24.815)
  • Estudios geológicos de la línea de costa y de la plataforma continental.

Contaminación: la actividad humana genera contaminantes en el ámbito marítimo, sea éste resultado de los asentamientos o ciudades ubicadas en sus costas o de los accidentes producidos por el manejo de sustancias y productos generados o transportados por el mar. El estudio de los movimientos de aguas, sus variables de quimismo, etc., son de singular importancia para valorizar accidentes con hidrocarburos o de tóxicos que puedan ser derramados en el medio marítimo. También resultan importantes para proponer mecanismos de saneamiento de aguas negras de las grandes ciudades o los procesos de ecotoxicología y la definición de los sistemas de alerta temprana. Las prioridades son:

  • Contaminación costera.
  • Contaminación Oceánica.
  • Ecotoxicología

Se propone asimismo priorizar la formación de recursos humanos para la temática oceanográfica.

Fecha de ultima modificacion October 14, 1997


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Raúl Barido y su relación con la privatización de Entel.




The privatization of telecommunications services ☆ ☆☆ ★: The case of Argentina



Alejandra Herrera

Available online 6 June 2002.

http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/002254289390053R

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