El aumento en el transporte genera una psicosis por conseguir monedas

El problema crónico de la falta de monedas puede agravarse a partir de hoy ante la ausencia de medidas preventivas por parte de la Secretaría de Transporte y del Banco Central que acompañen el aumento de hasta 25% del boleto de tren, subte y colectivo. Ante la necesidad de usar más dinero metálico, desde ayer ya hubo largas colas en los centros de cambio habilitados en Once, Constitución y Retiro y una psicosis entre los usuarios para conseguir algunas de las 5.069 millones de monedas que hay en circulación.

Desde la semana pasada, las asociaciones de defensa al consumidor han recibido miles de consultas telefónicas por el faltante de monedas. La titular del Centro de Educación al Consumidor (CEC), Susana Andrada, sostuvo que en las últimas 48 horas, del total de denuncias que recibieron, el 40 por ciento fueron respecto al aumento de tarifas en el transporte público y a “que los bancos no dan las suficientes monedas”. “La preocupación de los usuarios es que esto se agrave hoy. Y la verdad es que no vemos que el Banco Central haya tomado las medidas necesarias para resolver esto”, sostuvo.

“La desinformación sobre el tema entre la población es absoluta. Hemos recibidos muchísimas quejas. Las denuncias por falta de monedas deben realizarse ante el Banco Central, ya que el banco no puede alegar no tener monedas”, explicó el abogado Mariano Gendra Gigena, presidente de la Asociación Civil Cruzada Cívica en Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Sin avances concretos en el proyecto que busca implementar el sistema de tarjetas magnéticas para el transporte de pasajeros, los usuarios deberán recurrir a cualquier banco, donde existe la obligación de cambiar hasta 20 pesos en monedas. Sin embargo, Héctor Polino, de Consumidores Libres, apunta a las empresas: “Ellas deben tener monedas para darle cambio a los usuarios. Y en el caso que haya escasez tienen que redondear a favor del usuario, ya que la ley es clara en ese sentido”.

Más allá de a quién le corresponde abastecer de monedas a los usuarios de colectivos, Andrada señaló que “mientras no haya una solución de fondo y no se sepa que pasó con las monedas que circulaban en el mercado, no se va a resolver el tema”. En este sentido, Polino se sumó a las críticas contra el gobierno: “El Poder Ejecutivo debería averiguar qué es lo que pasa con las monedas en los bancos y en las terminales de colectivos. No tiene que ser un espectador, sino que debe intervenir en lo que sucede con el acopio ilegal de monedas”.

Este año el Banco Central acuñará 800 millones de monedas, el doble de las que se emitieron en 2008, lo que implica un refuerzo de la importaciones de cospeles de cobre y níquel que provienen de México y Chile. En promedio, existen unas 125 por habitante: número similar al de otros países de la región, donde sin embargo
la escasez no se manifiesta.

Fuentes del sector señalaron que la suba de las tarifas en el transporte no tiene como objetivo un mejor servicio sino solventar los aumentos salariales del sector. En el anuncio de la semana pasada del Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, sólo mencionó que se estudian alternativas para un plan con tarjetas magnéticas, pero en concreto no hay nada.

Según el titular de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), Pedro Busetti, “el problema es que el gobierno nacional dispuso un aumento de tarifas sin realizar ninguna audiencia pública de modo de no tener que dar explicaciones sobre las razones del incremento: una medida que ciertamente va en sentido contrario a su proclamado objetivo de redistribuir equitativamente la riqueza”.

Si bien la preocupación de los usuarios está puesta en lo que pueda suceder hoy con el posible faltante de monedas, Gendra Gigena señala que es preciso no distraerse y olvidarse de lo central: el aumento de tarifas.